Los usuarios tienen diferentes métodos de carga en su celular. Junto a la tradicional por cable, se ha hecho recurrente el uso de la inalámbrica o también conocida como carga magnética. Una manera que funciona algo diferente a la tradicional y que está principalmente en celulares de gama media-alta en adelante.
Así que si tienes un dispositivo con esta opción o estás planeando comprar uno, elaboramos una guía con todo lo que hay que saber de este tipo de carga, para entender cómo funciona y si es real la idea de que es un método que puede dañar la batería del teléfono.
Qué es la carga magnética y cómo funciona
La carga inalámbrica, también conocida como carga magnética, es un método mediante el cual los dispositivos pueden recargarse sin necesidad de utilizar cables físicos.
En su núcleo, la carga inalámbrica se basa en el principio de la inducción electromagnética. Consiste en la transferencia de energía eléctrica desde un cargador a un dispositivo compatible a través de un campo magnético. Este proceso se lleva a cabo mediante la interacción de bobinas de inducción electromagnética en el cargador y en el dispositivo móvil.
Cuando un teléfono compatible se coloca sobre un cargador inalámbrico, se genera un campo magnético que cambia rápidamente. Este campo induce corriente eléctrica en la bobina del dispositivo, que a su vez se utiliza para cargar la batería. Esencialmente, la energía fluye de manera inalámbrica desde el cargador al teléfono, sin necesidad de cables físicos.
Qué tan eficiente es la carga inalámbrica
A pesar de su comodidad aparente, la eficiencia de la carga inalámbrica ha sido objeto de debate. Un análisis de OneZero reveló que la carga magnética puede ser menos eficiente en comparación con la carga por cable convencional.
Este método puede consumir hasta un 50% más de energía que la carga con cable. Esto se debe a la pérdida de energía durante el proceso de transferencia electromagnética. Aunque el estándar Qi, el más comúnmente utilizado, ha mejorado en eficiencia, aún enfrenta desafíos para igualar la velocidad y la eficacia de la carga por cable.
Además, la posición y la alineación del teléfono sobre el cargador inalámbrico pueden afectar significativamente la eficiencia de carga. Si el dispositivo no está correctamente alineado con la bobina del cargador, la transferencia de energía puede ser menos efectiva, lo que resulta en una carga más lenta o menos eficiente.
La carga inalámbrica daña la batería de los celulares: si o no
Otro aspecto crucial a considerar es si la carga inalámbrica puede afectar negativamente a la vida útil de las baterías de los teléfonos móviles. Existen rumores sobre si la carga inalámbrica puede acelerar la degradación de las baterías, pero la realidad es otra.
Todas las baterías de iones de litio, independientemente del método de carga utilizado, experimentan cierto grado de degradación con el tiempo y el uso. Sin embargo, no hay evidencia concluyente que demuestre que la carga inalámbrica sea inherentemente más perjudicial para las baterías que la carga por cable.
De hecho, algunos argumentan que la carga inalámbrica puede ser beneficiosa para la vida útil de la batería. Al facilitar la carga frecuente y mantener la batería del dispositivo entre el 50% y el 80% de capacidad, la carga inalámbrica puede ayudar a reducir el estrés en la batería y, en última instancia, prolongar su vida útil.
Uno de los temores comunes asociados con la carga inalámbrica es la preocupación por la seguridad. Se ha especulado sobre la posibilidad de sobrecalentamiento de los dispositivos durante la carga inalámbrica, e incluso sobre el riesgo de incendio.
Sin embargo, los cargadores inalámbricos modernos están diseñados con medidas de seguridad integradas para prevenir el sobrecalentamiento y otros riesgos potenciales. Estos dispositivos suelen incluir sensores de temperatura y mecanismos de control de velocidad de carga para regular la transferencia de energía y evitar el calentamiento excesivo.
Además, tanto los cargadores como los teléfonos móviles están sujetos a estrictas regulaciones de seguridad y certificaciones que garantizan su fiabilidad y seguridad durante el uso. Siempre y cuando se utilicen cargadores certificados y se sigan las instrucciones del fabricante, la carga inalámbrica es generalmente segura y confiable.