Los baños de las viviendas modernas se han convertido en el hogar de una variedad de pequeños electrodomésticos diseñados para mejorar las rutinas diarias de belleza y cuidado personal.
Desde los secadores de pelo hasta las depiladoras IPL, estos dispositivos se han integrado de manera indispensable en la vida cotidiana de muchas personas.
Sin embargo, el consumo energético de estos aparatos, y su impacto en las facturas de electricidad de los hogares, rara vez es considerado.
Consumo energético de los secadores de pelo
El secador de cabello es posiblemente uno de los electrodomésticos más habituales en los baños alrededor del mundo, con un 79% de los hogares contando con al menos uno, según datos de Statista.
Originado en la segunda mitad del siglo XIX para responder a la creciente complejidad de los peinados, el secador ha evolucionado desde los primeros dispositivos que usaban agua caliente para generar calor, como el Thermicon de 1880, hasta el invento en 1890 por el ingeniero francés Godefoy, quien adaptó tecnología de las aspiradoras para crear el primer secador.
Este aparato pasó por diversas mejoras, incluyendo la adición de un mango en 1911 para facilitar su uso. En 1921, el secador se popularizó en Estados Unidos, tanto en versiones industriales para salones como en modelos portátiles para el hogar.
Actualmente, los secadores varían ampliamente en tamaño y potencia, desde opciones compactas para viaje hasta versiones profesionales de alta potencia.
Tomando como referencia un secador de alta gama con 1.600 W de potencia, su uso por 15 minutos equivale a un consumo de 0,4 kWh. Si se utiliza tres veces a la semana, el consumo mensual sería de 4,8 kWh, comparado con los 12 kWh que consume ver televisión dos horas diarias en un mes.
Plancha de pelo
Las planchas para el cabello, según datos de Statista, se encuentran en el 40% de los hogares, siendo un instrumento clave en muchas rutinas de belleza.
El deseo extendido por un cabello liso y los avances tecnológicos, como el control de temperatura digital y revestimientos de cerámica, turmalina o queratina, han hecho que estos aparatos sean extremadamente populares.
Considerando una plancha de pelo de alta gama y última tecnología, que tiene una potencia de 200 W, su uso por 10 minutos diarios resulta en un consumo energético de 0,03 kWh. Esto significa que, a lo largo de un mes, el consumo total sería de aproximadamente 1 kWh.
Cepillo de dientes
Los cepillos de dientes eléctricos se han convertido en un elemento más en los cuartos de baño de muchas casas, siendo un artículo personal que no se comparte entre los miembros de la familia.
El origen de este dispositivo se remonta a 1954, cuando el doctor Philippe-Guy Woog inventó el primer cepillo de dientes eléctrico, conocido como Broxodent. Basándose en este diseño inicial, General Electric lanzó su versión al mercado estadounidense durante los años 60.
En la actualidad, hay cepillos eléctricos que operan tanto con pilas como con baterías recargables. Considerando un cepillo de dientes de potencia media de 3 W y un uso de 5 minutos tres veces al día, el consumo energético diario sería de 0,00075 kWh. Esto implica que el consumo mensual sería de alrededor de 0,225 kWh.
Máquinas de afeitar
La máquina de afeitar es otro dispositivo frecuentemente encontrado en los hogares. La historia de este pequeño electrodoméstico se remonta a finales del siglo XIX con el invento de la maquinilla por el estadounidense King Camp Gillette, seguido de varias innovaciones hasta que, a finales de los años 30, Jacob Schick introdujo la primera máquina de afeitar eléctrica.
Desde entonces, las mejoras han sido constantes, incluyendo características como doble cabezal o cabezales basculantes.
En cuanto a su funcionamiento, existen variantes que requieren estar conectadas a la red eléctrica directamente o que se recargan en una base.
Considerando un uso promedio de 15 minutos diarios para afeitarse con un aparato de unos 100 W de potencia, el consumo eléctrico diario sería de aproximadamente 0,025 kWh. Esto se traduce en un consumo mensual de cerca de 0,75 kWh por el uso diario de la máquina de afeitar.
Depiladoras
De acuerdo con datos de Statista, el 23% de los hogares posee una depiladora eléctrica convencional. Un 7% cuenta con una depiladora láser y un 6% dispone de una depiladora IPL. La tecnología IPL (Luz Intensa Pulsada) representa una innovación en comparación con el láser tradicional.
Un dispositivo IPL de gama media opera con una potencia de 880 W. Para tratamientos de depilación en áreas como axilas, ingles y piernas, la duración promedio es de 30 minutos por semana.
Esto resulta en un consumo de energía de 0,44 kWh por sesión. Considerando que en un mes se realizan dos sesiones, el consumo total mensual ascendería a 0,88 kWh.
