Mantener el WiFi encendido constantemente puede ser un gasto innecesario de energía y una puerta abierta para que intrusos accedan a nuestra red. Una solución efectiva es programar el router para que apague el WiFi durante las noches o cuando no estamos en casa.
Así que vamos a dar los detalles sobre cómo configurar esta función en tu router y las alternativas disponibles si tu dispositivo no cuenta con esta función, ya que es de bastante utilidad.
Paso a paso para configuración el apagado automático en el router
Antes de programar el apagado automático del WiFi, es crucial acceder a la configuración del router. Para ello, puedes usar cualquier dispositivo conectado a la red, ya sea un móvil, una tablet o un ordenador. A continuación, se describen los pasos básicos:
- Accede a la configuración del router: abre un navegador web y escribe en la barra de direcciones la IP del router. Las direcciones más comunes son 192.168.1.1 o 192.168.0.1, pero puede variar. Si estas no funcionan, deberás comprobar la puerta de enlace predeterminada en la configuración de red de tu dispositivo.
- Introduce tus credenciales: aparecerá una pantalla solicitando el nombre de usuario y la contraseña del router. Estos datos suelen encontrarse en una etiqueta, en el propio router o en el manual del dispositivo. Si nunca los has cambiado, prueba con las credenciales predeterminadas (por lo general, “admin” para ambos campos).
Una vez dentro, estarás en la interfaz de administración del router, desde donde podrás hacer diversos ajustes en la configuración de tu red.
No todos los routers permiten programar el apagado del WiFi. Dependerá del modelo y del firmware del dispositivo. A continuación, se describen los pasos para configurar esta función, suponiendo que tu router lo permite:
- Dentro de la interfaz de administración, navega hasta la sección relacionada con la conexión inalámbrica. Esto puede aparecer como WiFi, WLAN, o Conexión Inalámbrica.
- En las opciones de WiFi, busca un ajuste similar a Planificador del WiFi o Programar. Esta opción puede estar en diferentes lugares dependiendo del fabricante. En algunos casos, podría estar en un menú lateral.
- Al encontrar la opción de planificar, podrás establecer los horarios en los que deseas que el WiFi se apague y se encienda. Por ejemplo, puedes configurar el router para que apague el WiFi a las 23:00 y lo encienda nuevamente a las 6:00. También puedes especificar los días de la semana en que se aplicarán estos cambios.
- Una vez hayas introducido los horarios deseados, asegúrate de guardar la configuración para que los cambios se apliquen correctamente.
En caso de que tu router no tenga la opción de programar el apagado del WiFi, existen alternativas como los enchufes inteligentes. Estos dispositivos permiten controlar el flujo de energía a cualquier aparato conectado a ellos, incluyendo tu router.
Es importante elegir un enchufe inteligente que no dependa de una conexión WiFi para funcionar, ya que el router estará apagado. Los modelos que usan tecnología Zigbee o Bluetooth son una buena opción.
Una vez instalado, utiliza la aplicación correspondiente para configurar los horarios de encendido y apagado. La mayoría de las aplicaciones de enchufes inteligentes permiten establecer reglas de programación similares a las del planificador WiFi en el router.
Después de programar el enchufe, asegúrate de que la automatización se haya realizado correctamente. La aplicación del enchufe generalmente mostrará una lista de las acciones programadas. Verifica que los horarios sean correctos para evitar desconexiones inoportunas.
Beneficios de apagar el WiFi automáticamente
- Ahorro de energía: aunque el consumo de un router es relativamente bajo, apagarlo durante varias horas al día puede representar un ahorro significativo en la factura eléctrica a largo plazo.
- Seguridad: apagar el WiFi reduce el riesgo de accesos no autorizados a tu red. Menos tiempo de actividad significa menos oportunidades para que los intrusos intenten conectarse.
- Salud: algunas personas prefieren apagar el WiFi durante la noche por preocupaciones sobre la exposición continua a señales inalámbricas.