Conducir es una actividad que puede llegar a ser estresante, sin embargo, durante las recientes olas de calor quedo en evidencia que incluso puede llegar a ser peligroso si sube demasiado la temperatura interna del automóvil.
Por fortuna, existe un sencillo truco que rápidamente puede refrescar el ambiente dentro del coche y que además no requiere aire condicionado, el cual toma un buen rato en hacer efecto cuando los vehículos han pasado mucho tiempo parqueados directamente bajo el sol.
Se debe recordar que según los expertos, la temperatura óptima para conducir se sitúa entre los 22 y 24 grados centígrados.
Y conducir con una temperatura interior de 35ºC podría generar un efecto similar a conducir bajo una tasa de alcoholemia de 0,5 gr/l en la sangre, de modo que puede llegar a provocar algunos síntomas muy peligrosos para la conducción como somnolencia, fatiga, agresividad, disminución de los reflejos y pérdida de la concentración.
Cómo enfriar el interior de un vehículo rápidamente
Si en medio de las altas temperaturas a una persona le urge subirse a al auto y este encuentra hirviendo, solo necesita poner en práctica el siguiente truco para bajar la temperatura en menos de un minuto y sin recurrir al aire acondicionado.
Lo único que se necesita hacer es:
- Dejar todas las ventanas del vehículo cerradas, excepto la del copiloto.
- Esta ventana debe quedar completamente abierta.
- Luego abrir y cerrar la puerta del conductor 5 veces seguidas.
Este movimiento genera una corriente de una sola dirección que se encarga de llevar el aire caliente del interior hacia el exterior del carro, mientras permite el ingreso de aire fresco, lo que puede bajar aproximadamente unos 10 grados centígrados en apenas unos segundos.
El botón para ahorrar gasolina, así se utilice el aire acondicionado
Durante las temporadas de verano, activar el botón de recirculación de aire en los vehículos puede representar a una significativa reducción en el consumo de combustible.
Especialmente durante los habituales viajes por carretera, en los que esta función incide directamente en la eficiencia del sistema de aire acondicionado o climatizador, optimizando su funcionamiento y, por ende, impactando positivamente en la economía del conductor.
El mecanismo detrás de este ahorro se encuentra en la dinámica de refrigeración del vehículo, que utiliza el aire interior para este fin en lugar del aire exterior, debido a que el primero ya está a una temperatura más baja y libre de polvo, contaminantes y malos olores.
En otras palabras, la herramienta de recirculación de aire permite reutilizar el aire interior, reduciendo así la necesidad de enfriar aire caliente externo y, consecuentemente, disminuyendo el consumo de combustible.
Y en términos prácticos, el impacto de esta práctica puede ser notable, especialmente durante viajes largos en horas de mayor calor. Se estima que su activación puede resultar en un ahorro de hasta un 20% de combustible.
Este dato adquiere mayor relevancia considerando el incremento de precios en los combustibles y el deseo generalizado de optimizar recursos. Y para viajes urbanos, donde el calor del asfalto intensifica el trabajo del sistema de climatización, el ahorro podría ser incluso mayor.
Por lo tanto, la recomendación de los expertos para maximizar la eficiencia del vehículo durante los meses de calor es simple: aprovechar el botón de recirculación de aire.
Esta práctica no solo beneficia el bolsillo del conductor, sino que también contribuye a una conducción más sostenible y respetuosa con el medio ambiente, reduciendo el consumo de recursos y la emisión de contaminantes.
Además, pone de manifiesto la importancia de conocer en profundidad las funciones que incorporan los vehículos y cómo su adecuado uso puede llevar a beneficios económicos y ambientales.