Un violento episodio ocurrió en la localidad de San Antonio de Padua, en el partido del conurbano bonaerense de Merlo, cuando un hombre entró a una panadería y comenzó a romper los vidrios del local a sillazos mientras agredía a la empleada y a un cliente que estaba en el lugar. Toda la secuencia quedó registrada por las cámaras de seguridad del comercio y se hicieron virales este martes.
El hecho ocurrió este domingo por la mañana, cuando el negocio recién abría sus puertas al público, a las 5:30 como todos los días. La empleada de la panadería Martino, ubicada en avenida Rivadavia y Directorio, se encontraba justo al lado del mostrador cuando el agresor irrumpió en el local con una notable violencia, según muestran las imágenes que ilustran esta nota.
Tras los daños ocasionados, el autor del hecho, identificado como J.D.V, paraguayo de 27 años, fue detenido. Además, le incautaron 4,5 gramos de marihuana, según informaron fuentes policiales. En el caso intervino la UFI N°9 de Morón.
Este martes cuando el video comenzó a circular por las redes sociales, Giselle, quien presenció la estremecedora situación, dialogó con TN sobre lo sucedido aquella mañana, y precisó: “Él aparece con la cara ya lastimada golpeando. Recién abríamos. Apareció de la nada agrediendo a un hombre que estaba cerca, que supuestamente no estaba con él, pero no lo sé porque cuando pasó todo, ese hombre desapareció”.
Si bien la mujer afirmó no conocer al atacante, contó que todo el tiempo la agredió e insultó. “Decía que yo le decía a él que no me cuidaba. Me dijo: ‘Hace diez cuadras que te vengo persiguiendo, que vengo caminado y siempre me decís que yo a vos no te cuido”. Ante esta situación, Giselle respondió: “Yo no sé a quién le hablás, yo no te conozco”.
La empleada contó al medio citado que todos los días va a trabajar sola en su bicicleta porque vive cerca del local. “Rompió el vidrio, después la puerta. Cuando me ve con el celular en la mano, que le digo a mi compañera que llame a la policía urgente y yo golpeo un vidrio pidiendo a la gente que pasaba que por favor nos ayude y llame a la policía, él me dice: “¿Qué hacés?”, y ahí agarra la silla y me la tira, y yo me agacho”, describió la empleada sobre los minutos de tensión y miedo que debió atravesar. “En ese momento, llega justo un patrullero”, continuó su relato.
Además, contó que a los policías que arribaron al lugar, les costó detenerlo. “´No me dejaba salir, estaba más violento, se ponía peor conmigo, se había ensañado insultándome y diciéndome de todo”, confesó.
Aunque en el video del hecho parece que estaba a una muy corta distancia del agresor, aclaró: “Estaba lejos porque ya cuando rompió el vidrio y vi cómo lo hizo, me asusté un montón”.
También, Giselle conversó con el medio acerca de la teoría que circuló sobre lo que habría hecho el hombre previamente a dañar la panadería. “Se dice que agredió a dos chicas en Samaa y de ahí vino para acá. Pero es lo que dicen “, remarcó. Según esta versión, el agresor habría estado en un bar situado en la intersección de las calles Italia y Roque Sáenz Peña, a nada más que cuatro cuadras de la escena del hecho.
“La policía lo detuvo y a la hora salió. Antes de que yo salga de mi trabajo”, se quejó la empleada quien comentó que, a pesar de lo que vivió el domingo por la mañana, no faltó ningún día a trabajar. “No dejo de venir pero lo hago con miedo porque volvió a salir”, subrayó.