Tras seis meses de investigación y trabajos de inteligencia, la DDI de La Matanza de la Policía Bonaerense desarticuló una banda que se dedicaba a la venta de drogas en la localidad de San Justo, principalmente en los barrios de Villa Constructora y Villa Palito. Como resultado de los ocho allanamientos llevados a cabo por orden del doctor Fernando López Amador, fiscal a cargo de la causa, los investigadores detuvieron a 10 sospechosos acusados de operar para Maximiliano “Chaca” Schon, el líder del clan familiar.
La investigación comenzó en enero de este año, luego de una serie de denuncias que apuntaba a la banda en Villa Constructora, con su base en una casa ubicada en la intersección de las calles Chenault y Parral, según precisaron fuentes policiales a por Infobae. Así, comenzó una serie de tareas de campo, con una serie de filmaciones.
En las imágenes que encabezan esta nota se observa la impunidad con la que operaban los integrantes de la banda, quienes vendían droga a plena luz del día y ante la mirada de los vecinos que pasaban por la zona.
Los detectives también constataron que Maximiliano Schon, alias “Chaca” -detenido desde 19 de junio pasado por otra causa-, era el encargado de dirigir la banda narco criminal. En su rol de jefe, proveía las sustancias que luego eran comercializadas en pequeñas dosis por sus bolseros y/o soldaditos, que se movían por barrios emergentes y distintas localidades del partido bonaerense de La Matanza.
A su vez, “Chaca” contaba con la colaboración de dos hermanos, a quienes le delegaba el fraccionamiento, ocultamiento y la distribución de la droga.
La banda contaba con personal de seguridad, sus propios pistoleros, identificados como O. Arocena y “El Maco”, que custodiaban los puntos de venta y a los líderes de la organización. También, tenían un jefe de logística encargado de mover el polvo, un hombre de 43 años. Los investigadores también determinaron que la venta de droga en la vía pública estaría en manos de K. Gómez, alias “El Colo”, C. Albarracin, alias “El Viejo” (58), S. Viera, y otros dos sospechosos identificados como “El Wachin” y “El Facha”.
N. M. Santillán, otro de los integrantes de la banda dirigida por “Chaca” Schon, comercializaba estupefacientes en su domicilio del barrio Villa Constructora, el lugar que la organización utilizaba como búnker de venta. Tras un conflicto con los vecinos de la zona, la finca luego pasó a ser un lugar de ocultamiento. “Nos mudamos”, decía un cartel que los narcotraficantes colocaron en el frente de la vivienda para informar a los compradores.
Ante este escenario, la base operativa de la banda se mudó al domicilio de una mujer conocida como “La Vieja Mirta”, en el barrio de Villa Palito.
El lugar de venta cambió, pero el jefe siguió siendo el mismo a pesar de estar tras las rejas: todos los vendedores estaban obligados a responder con las ganancias obtenidas a “Chaca” Schon.
También como parte de la investigación, los detectives corroboraron que días atrás un grupo de delincuentes intentó ingresar a la casa de “La Vieja Mirta” para robarle droga a la banda.
La dueña de casa no se quedó de brazos cruzados y, como medida de seguridad, electrificó las rejas perimetrales de forma casera, lo que implicaría un alto riesgo de muerte para cualquiera que la tocara, sea un narco o un chico de la cuadra. Los ladrones de droga volvieron: al intentar irrumpir en el domicilio, los intrusos recibieron descargas eléctricas y sufrieron lesiones leves.
Luego de ello, “La Vieja Mirta” se jactó de haberlos hecho bailar “la tarantela”.
Además, los investigadores procedieron al secuestro de 1,427 gramos de cocaína -en trozo y fraccionada–, 1763 gramos de marihuana. elementos para corte y fraccionamiento, 3 balanzas de precisión, 3 municiones calibre .9mm, balas de calíbre .25mm, documentación de una camioneta Peugeot Partner, una moto Gilera Smash -con pedido de secuestro desde el 21 de mayo de 2021 por robo, por orden de la UFI N° 2 de Morón- , una Renault Sandero Stepway y un Vokswagen Gol Trend -ambos vehículos investigados como parte de la banda-, 242.800 pesos en efectivo, una pistola Gunter 60 calibre .22, tres rollos de bolsas de nylon y teléfonos celulares.
En la investigación también interviene el Juzgado de Garantías N° 6 de La Matanza, a cargo de la doctora Carina Andrijasevich.