Infobae accedió a una de las pruebas clave en el caso de los jugadores de la Selección francesa de rugby acusados de violar a una mujer mendocina. Se trata del video de cámara de seguridad del ascensor oeste del hotel Diplomatic de Mendoza. Allí, en ese ascensor, viajaron Hugo Araudou y su denunciante tras conocerse en una discoteca de la capital provincial el 7 de julio último. Segundos antes de dejar el ascensor, Araudou y la denunciante se besan. En la habitación se encontraba el segundo acusado, Oscar Jégou.
Hoy, ambos jugadores están de vuelta en Francia, a donde volvieron a comienzos de este mes, luego de ser arrestados por el área de Interpol de la Policía Federal en un hotel porteño, trasladados en un convoy policial a una jaula mendocina. La defensa de Jégou y Araudou, a cargo del abogado Rafael Cúneo Libarona, se encamina a pedir el sobreseimiento definitivo. Hoy por la mañana, el fiscal Nora recibió el análisis de los resultados la pericia psicológica practicada a la denunciante, con una batería de tests administrados por dos peritos oficiales del Poder Judicial y el MPF mendocinos, entre ellos un psiquiatra. La mujer se había ausentado en tres ocasiones a una segunda entrevista a fines de agosto, aduciendo diversos motivos.
El análisis de la respuesta de la pericia realizado por peritos de la Procuración mendocina desacredita su relato.
En su texto, los peritos oficiales marcaron:
“Presenta un relato lineal y estructurado en contraposición a uno espontáneo y fluido, rígido en cuanto a la cronología de los hechos y que resulta deficitario en cuanto a la construcción lógica del mismo, cuyos detalles no se articulan en forma coherente como un todo”, según el escrito al que también accedió Infobae. Así, se descubrieron “elementos compatibles con exageración y acomodación de la información que aporta, detectándose contenidos contradictorios e inconsistentes”.
Lo que sigue es aún más enfático: “Detectamos una tendencia a acomodar la información que brinda enfatizando aquellos aspectos que puedan favorecer su versión sobre los hechos y siendo evitativa acerca de aquellos datos que pueden comprometerla y que claramente van en una dirección contraria a sus fallidos intentos de instituirse en el lugar de víctima”.
Se encontraron diez hematomas en el cuerpo de la víctima en un análisis forense tras el supuesto ataque sexual. De acuerdo a fuentes del caso, la presencia de esos hematomas se debería que la mujer vive con el síndrome de Von Wildebrand, que impide una eficaz coagulación de la sangre, algo que fue alertado por su odontóloga semanas después de la denuncia.
El abogado Cúneo Libarona aseguraba la semana pasada: “Ahora contamos con la última prueba que da cuenta que la denunciante finge situaciones irreales. Lo que resuelta peor es que manipula la información de acuerdo al Cuerpo Médico Forense. Solo resta el sobreseimiento de mis defendidos para demostrarle a la sociedad que esto fue una mentira organizada que podría haber terminado en una brutal injusticia de 20 años de prisión”.