Un violento robo tuvo lugar el pasado lunes por la tarde en un kiosco del barrio Alberdi de la ciudad de Córdoba, donde dos delincuentes ingresaron armados, redujeron a la comerciante y a dos vecinos y se llevaron una importante suma de dinero de la caja registradora, correspondiente a la recaudación total del fin de semana. La secuencia fue filmada por las cámaras de seguridad instaladas en el interior del local. Las imágenes fueron determinantes para que ayer miércoles se concretara la detención de los asaltantes, que cometieron el delito a cara descubierta: uno de ellos es un menor de edad imputable, 16 años.
Al recibir el aviso de la víctima, personal de la Brigada de la Comisaría 27° de la Policía de Córdoba llegó al lugar y entrevistó a la encargada del kiosco, quien denunció que minutos antes había sido asaltada por dos ladrones armados.
A punta de pistola, los atacantes redujeron a la kiosquera, a un cliente y a otra vecina que había ingresado a los gritos desde la calle, y procedieron a extraer todo el dinero que había guardado en una bolsa escondida debajo de la caja registradora. Mediante amenazas de muerte, se llevaron más de un millón y medio de pesos en efectivo.
Con los registros fílmicos en mano, sumados a los testimonios de la víctima y los testigos, los investigadores realizaron las tareas de rigor para dar con los sospechosos, que fueron reconocidos por las imágenes y finalmente aprehendidos cuando circulaban a pie por el barrio Marechal.
D.D.G., de 24 años, y R.N.C., de 16, fueron detenidos ayer miércoles por la tarde en el cruce de las calles Maceda y Pedro Arata, cerca del kiosco que supuestamente asaltaron.
El doctor Guillermo González, a cargo de la Fiscalía 1 Turno 2, ordenó un allanamiento a un domicilio vinculado a los delincuentes para recuperar los elementos sustraídos. Allí, se encontró una pistola de aire comprimido utilizado para cometer el robo, las ropas que vestían los autores al momento del asalto, 151.750 pesos en efectivo y varias bolsas de ropa nueva que los acusados habían comprado días antes.
En diálogo con medios cordobeses, el dueño del kiosco deslizó la posibilidad de que alguien le haya pasado el dato a los delincuentes, dado que sólo se encargaron de robar el dinero guardado debajo de la caja registradora. “Al parecer alguien ha estado mirando y les dijo adónde estaba la plata porque solo sabían los chicos del negocio”, aseguró.
Dos ladrones le robaron una policía: persecución, tiros y detenidos
Una oficial de la Policía de Córdoba fue víctima ayer miércoles por la noche de un intento de robo en su propia casa, cuando dos delincuentes quisieron entrar forzando la puerta de ingreso. Los asaltantes escaparon ante la reacción a tiempo de la víctima. Horas más tarde fueron detenidos.
La agente, que se encontraba de franco, fue atacada minutos antes de la medianoche. Según indicaron fuentes policiales consultadas por este medio, contó que notó el hecho al ver a los ladrones escapar en una moto.
Lejos de refugiarse en su casa, la víctima se subió a su auto e inició una persecución para detener a los delincuentes. Al mismo tiempo, se comunicó con su hermano, le narró la situación que había atravesado minutos antes y le pidió que se sumara a la búsqueda.
Los ladrones, al ser alcanzados, arrojaron una piedra contra el vehículo del hermano de la víctima. El impacto dañó la ventanilla delantera derecha.
No solo arrojaron piedras: uno de los sospechosos disparó contra el joven de 27 años. Afortunadamente no lo hirió, pero de esa manera lograron evadir a sus perseguidores.
Horas más tarde, personal policial interceptó a los sospechosos, identificados como A.N.G., de 26 años, y G.N.A., de 31, en el cruce de Paso de Los Andes y Severo Obregón, en el barrio Observatorio. Estaban a tan sólo 12 cuadras del domicilio de su víctima, y circulaban a bordo de un Peugeot 308 color blanco.
Al acatar la voz de alto y descender del vehículo, uno de los asaltantes quiso ingresar en una casa cercana para emprender la fuga, pero uno de los oficiales lo redujo al dispararle tres veces con una pistola BYRNA de baja letalidad.
Dentro del vehículo, los investigadores hallaron un inhibidor tipo llavero con un juego de llaves. En la casa de uno de los detenidos se encontraron partes de una camionea con pedido de secuestro.