Un incendio de grandes proporciones destruyó durante la madrugada del sábado un conventillo en la calle Magallanes al 900, en el barrio porteño de La Boca. El siniestro obligó a evacuar al menos a 50 personas y dejó a 12 de ellas intoxicadas por inhalación de humo y monóxido de carbono, según informó el Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME).
El fuego, que afectó a una construcción donde residían 40 familias que alquilaban habitaciones, demandó más de cinco horas de trabajo de los servicios de emergencia para ser controlado. Las llamas alcanzaron tal magnitud que provocaron la pérdida total de la vivienda, y los bomberos continuaron con tareas de enfriamiento y guardia de cenizas durante toda la madrugada del domingo. “Lo más bravo fue durante la madrugada, ahora el incendio está extinguido y hay guardias de ceniza”, comentó una fuente policial a Infobae.
Las personas afectadas (siete adultos y cinco menores) fueron trasladadas a los hospitales Argerich, Penna y Ramos Mejía, donde recibieron atención médica. Según informó el SAME, todos los afectados presentaron diagnóstico de “inhalación de humo e intoxicación por monóxido de carbono”. Pero están fuera de peligro. Según los primeros relevamientos, el fuego se gestó en un ambiente de seis por cuatro metros. Los bomberos y el personal de Defensa Civil también debió evacuar una decena de mascotas.
En el operativo participaron 15 móviles del servicio de emergencias de la Ciudad, junto con personal de la comisaría 4C y bomberos de diversas estaciones: Caballito, Barracas, Puerto Madero, Pompeya y Vuelta de Rocha. Las autoridades de la Ciudad, a través de la Policía local, comenzaron una investigación para determinar las causas del incendio.
El grado de colapso estructural de la casa está siendo evaluado por los bomberos, Defensa Civil y Guardia de Auxilios de la Ciudad, lo que determinará la decisión sobre si los habitantes podrán regresar a la propiedad en algún momento. De momento, las autoridades clausuraron la primera y segunda planta por riesgo de derrumbe. Pero las estimaciones indican “pérdida total de la vivienda”.
Otros conventillos incendiados
Los conventillos de La Boca suelen ser focos frecuentes de incendios por la precariedad en las conexiones eléctricas y la sobrepoblación. En mayo pasado, otro incendio de similares características afectó a una vivienda de este tipo en la calle Olavarría al 1600, en el mismo barrio. Seis personas resultaron heridas y 30 tuvieron que ser evacuadas.
El siniestro se produjo en una habitación de un primer piso. De acuerdo a testimonios, el incidente se disparó a partir de una agresión de un hombre, que terminó cortado con una sierra, y que fue trasladado por el SAME al hospital Argerich, en calidad de detenido. Al sospechoso se le incautó una sierra afilada, con la que se habría autolesionado, y quedó a disposición del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 14.
En cuanto a los heridos, dos mujeres con el 50% de sus cuerpos quemados fueron trasladadas por el SAME al Hospital del Quemado y su estado era reservado. Otras dos mujeres, una de ellas embarazada, resultaron afectadas por inhalación de humo; y dos hombres, uno de ellos el imputado, de 62 años, con un corte en el cuello, fueron trasladados a los hospitales Penna y Argerich.
El SAME trabajó con 14 unidades móviles, Policía y Bomberos de la Ciudad. Si bien el fuego fue controlado y se descartó la posibilidad de derrumbe del inmueble, aún continúa el operativo de seguridad.
Hace cuatro años, otro incendio ocurrido en otro conventillo de La Boca también se desató por una discusión. En aquella oportunidad, un joven de 19 años le prendió fuego a un colchón de su habitación tras discutir con su madre y le mandó las fotos del fuego por Whatsapp. “Seguí tu vida, no te preocupes por la mía”, decía el mensaje con un par de emojis, un audio y la foto de un colchón prendiéndose fuego exactamente a las 00.14 del jueves 9 de enero. A lo que la mamá le respondió: “Que hacés boludo, no solucionás nada así, eu…”.
Como saldo de este dilema entre madre e hijo, unas veinte familias quedaron en la calle por el incendio que sucedió después de esa comunicación. El hecho fue denunciado minutos después, a las 00.20 horas, y sucedió en la calle Irala 46, a media cuadra del Parque Lezama, en el sur de la Capital Federal. Cuatro ambientes fueron alcanzados directamente por el fuego, pero todo el conventillo fue afectado por el humo y las familias que vivían allí tuvieron que ser evacuadas.
Brian Javier Saucedo, que según su madre es adicto a las drogas y el alcohol, solía tener discusiones con su progenitora, pero esta vez fue más allá. Según fuentes de la investigación, habitaba la planta alta del complejo, y tras la pelea subió a su habitación, incendió el colchón, envió dos Whatsapp y salió del lugar.
Los testigos indicaron que, al darse cuenta de lo que había provocado, y en su desesperación, habría arrojado el colchón por la ventana. Eso provocó que el fuego alcanzara las viviendas vecinas. Su madre, al percatarse del fuego, dio el alerta.
El joven fue detenido por la policía en las inmediaciones del lugar del hecho y por orden de fiscal porteño Carlos Rolero Santurian fue derivado a la alcaldía para que le practiquen estudios médicos y determinar sus antecedentes.
El agresor quedó imputado por estrago doloso con peligro para la integridad física de terceras personas, un delito previsto en el artículo 186 inciso 4°, que tiene una pena de tres a quince años de prisión.