Luego del cambio de postura del Gobierno de Javier Milei en su política exterior, reflejado en el discurso del presidente en la cumbre dela ONU y en el giro frente a China, el PRO dejó en claro cuál es su posición en términos de posicionamiento internacional.
Este domingo por la noche, a través de su cuenta de X, el partido liderado por Mauricio Macri señaló que “la integración inteligente al mundo es una prioridad estratégica por la que siempre trabaja el PRO. Nos pensamos (como país y como partido) integrados al mundo, poniendo a las relaciones internacionales al servicio de todos los argentinos”
En tanto, agregó: “Vemos al mundo más como oportunidad que como amenaza. Los problemas como la erosión de la democracia y las libertades individuales, las violaciones a los DDHH, el hambre, la pobreza, el cambio climático, el terrorismo y las nuevas amenazas a nuestra seguridad, requieren respuestas coordinadas a través del diálogo regional y global”.
Asimismo, en el documento que se divulgó a través de redes sociales, destacaron que “es innegable que la ONU tiene carencias y fallas a resolver. Aun así, es una plataforma para dialogar, coordinar o disentir en un marco de respeto. Permite que Argentina alce su voz en el mundo, transmitiendo nuestros valores, aportes a desafíos globales e intereses soberanos”
“Esto incluye plantear nuestro reclamo de soberanía sobre Malvinas; la búsqueda de justicia por los atentados terroristas a la AMIA y la Embajada de Israel (interpelando a Irán por su responsabilidad); sobre cómo nuestros recursos pueden aportar a la seguridad alimentaria y energética del mundo; y acerca de nuestro rol protagonista en el desarrollo pacífico de la energía nuclear”, agregaron.
Por otro lado, se refirieron al rechazo del Gobierno al denominado Pacto del Futuro, los lineamientos que lanzaron desde Naciones Unidas respecto al futuro. “El mundo se propuso un nuevo horizonte hacia 2045. El desafío ahora es pasar de la palabra a la acción, de los enunciados altruistas a los pasos concretos que impacten positivamente en la calidad de vida de las personas”, señalaron.
También, resaltaron que “una política exterior inteligente es aquella que permite tender y mantener puentes con socios relevantes en un marco de respeto a las diferencias, evitando confrontaciones ideológicas que dañen oportunidades de inversión y comercio que tanto necesita la Argentina para crecer”.
Esto se da en medio del giro radical que emprendió el Gobierno respecto a las relaciones con China. El propio Milei señaló, anoche en el programa de Susana Giménez, que el país que comanda el Xi Jinping “un socio comercial muy interesante, no exigen nada, sólo que no los molesten”
Cabe recordar que el acercamiento de Milei con China prendió una luz amarilla en la Casa Blanca cuando se conoció que Karina Milei, Luis Caputo y Diana Mondino se habían encontrado con el canciller chino, Wang Yi, para avanzar en un acuerdo estratégico que puede afectar el tablero de Estados Unidos en América Latina.
La administración Joe Biden tenía al gobierno de Milei muy alejado de la influencia de Xi Jinping, y ahora comprobó que el presidente argentino busca un acercamiento con el régimen comunista para renovar el swap chino que integra las reservas del Banco Central y facilitar las inversiones de compañías de China en litio y cobre, dos minerales que Washington considera estratégicos a nivel global.
En este contexto, la estrategia de Milei con China para asegurar las reservas del Banco Central y obtener inversiones pueden causar un cortocircuito con la Casa Blanca. Y el eventual cortocircuito continuaría en el futuro, al margen del sucesor de Biden en el Salón Oval: se trata de una posición bipartidista, que apoyan tanto Kamala Harris como Donald Trump.