La llave de octavos de final de Copa Argentina que clasificó a Boca Juniors tras una extensa tanda de penales dejó diversas réplicas que se extendieron más allá de los límites del campo de juego. Talleres de Córdoba, que reclamó por el gol que le marcaron durante el partido, realizó una presentación formal ante la AFA tras los hechos y también comunicó que ampliará la denuncia penal realizada contra el árbitro Andrés Merlos, a quien acusaron de haber golpeado a directivos de la T.
El club que preside Andrés Fassi difundió un comunicado durante la mañana del miércoles para dar a conocer el accionar de la institución, días después de la conferencia de prensa que brindó el mandatario.
“Respetando lo dispuesto por la Comisión Directiva del Club de avanzar en las decisiones que defienden los intereses institucionales, de nuestros socios, jugadores y de la gente, informamos que con motivo de los episodios ocurridos en Mendoza, se han realizado las presentaciones de denuncia ante Comisión de Ética de AFA y Tribunal de Disciplina de AFA; con copia para hacer saber de la denuncia a: Presidencia de AFA, organización de Copa Argentina y Liga Profesional”, detallaron. Y agregaron: “Complementariamente el presidente y vicepresidente viajan en el día de hoy a Mendoza para ampliar la denuncia penal”.
El gol de Brian Aguirre que significó el 1-0 para el Xeneize –luego empataría Federico Girotti– plantó la semilla del enojo en el elenco cordobés, que aseguró sentirse perjudicado por el arbitraje liderado por Merlos. Luego de finalizada la serie, Fassi tuvo un encontronazo con el juez en la zona de vestuarios. Merlos aseguró que “Fassi entró con dos personas con un arma de fuego, amenazando”, pero el presidente de Talleres dio una versión en contrario, al afirmar que fueron agredidos tanto él como su vicepresidente.
Tras el cruce que incluyó un capítulo de declaraciones públicas, la máxima autoridad del club cordobés realizó una conferencia donde aseguró: “Se dio cuenta de la brutalidad que hizo y muy rápidamente todos empezaron a operar con que había un arma. En el momento del hecho había 10 o 12 policías. Imagínense si un policía veía un arma, si nadie hubiera actuado. Esta pantomima del señor Merlos es para activar esta situación”.
Y agregó en su descripción de los hechos: “Se ve que lo ingresan al vestuario, él vuelve a salir, yo estoy a cuatro o cinco metros de la puerta, viene directamente a buscarme y me pega una trompada en el pómulo derecho. La verdad es que quedo atónito pensando lo que este hombre acababa de hacer. Nunca escuché ni vi que un árbitro le pegue al presidente de un club. Y después de que me pega la trompada, Gatti (vicepresidente de la institución) se acerca a la puerta y le dice ‘pero vos estás loco’ y el señor Gatti recibe una patada del señor Merlos, una patada al hígado que lo tira para atrás. Ahí termina ese hecho bochornoso. Nunca lo viví”.
En esa misma exposición ante los medios, apuntó contra el accionar de un grupo de árbitros en el fútbol argentino: “No hablo del arbitraje argentino, hablo de cuatro o cinco serviles, árbitros y abanderados, que para una causa determinada, y enviados para perjudicar o beneficiar, ponen en vulnerabilidad la credibilidad del muy buen arbitraje argentino que tenemos. Y por eso Chiqui Tapia, te he pedido juntarme hace ya más de un año y medio”. Al mismo tiempo que afirmó que Federico Beligoy, Secretario General de un sindicato de árbitros y Director Nacional de Arbitraje al mismo tiempo, “hace expresamente el mandato de lo que vos y tu segmento de gente, hacen que generen”.