Un joven de 19 años fue imputado este jueves como el presunto autor del homicidio “narcoterrorista” de Marcos Iván Daloia (39), quien recibió dos tiros en la cabeza el pasado 7 de marzo por un sicario que se hizo pasar por pasajero, abrió fuego, descendió de la unidad y se subió rápidamente a una moto que lo esperaba a los pocos metros. Se trata de Axel Ignacio Herrera, quien se entregó a comienzos de esta semana después de que sus familiares lo reconocieran en el video difundido hace siete días por el Ministerio Público de la Acusación -donde se pedía colaboración para poder identificarlo- y coordinaran su entrega mediante un pastor evangelista.
Desde el crimen perpetrado en marzo pasado, Herrera estuvo fuera del radar de la investigación llevada adelante por un cuerpo de cinco fiscales. Eso cambió de manera abrupta el viernes de la semana pasada, cuando el fiscal Patricio Saldutti convocó a los medios de comunicación para solicitar a la población datos para reconocer al sindicado como gatillero de Daloia. En esa declaración se ponderó que el gobierno provincial entrega una suma de 10 millones de pesos como recompensa para quienes den información que permita avanzar en la investigación.
La filmación dada a conocer mostraba a Herrera como acompañante de una Honda Twister blanca el mismo 7 de marzo pasado, y se veía con mucha nitidez su rostro. Al volante estaba José Mauricio Maturano, quien continúa con pedido de captura, ya que no pudo ser localizado en los allanamientos que se hicieron para dar con él.
Ese mismo viernes, familiares del presunto sicario se dirigieron a la oficina de Saldutti, según contó el fiscal en la audiencia de este jueves en el Centro de Justicia Penal, y afirmaron que sin margen de duda el sospechoso de la moto que faltaba identificar era Axel Ignacio Herrera.
Los familiares reconocieron a Herrera por su rostro, pero también por un detalle: en el video se lo veía renguear mientras corría, secuela de haber sido atacado a tiros el 30 de julio de 2021 en el barrio Puente Gallego, motivo por el que estuvo internado en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez.
El propio sospechoso admitió ante sus familiares, que lo increparon al mostrarle el video, que había cometido el homicidio del colectivero a cambio de un dinero -cuyo monto no trascendió por el momento- que necesitaba para saldar una deuda. Uno de sus allegados que declaró ante el fiscal conjeturó que dicha deuda sería por droga, ya que Herrera tiene consumo problemático de sustancias desde los 14 años.
Cercado por el video en el que se ve su rostro y el reproche de sus parientes, un familiar que acude periódicamente a una iglesia evangelista fue a pedir el consejo al pastor, quien sugirió que coordinaran la entrega con la Policía de Investigaciones, hecho que se efectivizó el lunes de esta semana.
Los fiscales señalaron que antes del crimen del colectivero Axel Herrera se había ido a vivir a la casa de Axel Rodríguez, un amigo, en el barrio Santa Lucía, en la zona oeste. Casualmente, Rodríguez está actualmente preso y acusado de haber sido quien participó en la planificación del homicidio del playero Bruno Bussanich, atacado a tiros en la estación de servicio Puma de Mendoza al 7600 el 9 de marzo pasado.
Cuando avanzó la causa por los atentados y crímenes “narcoterroristas”, la Policía allanó la casa de Axel Rodríguez y lo detuvo. En ese procedimiento fue encontrado en el domicilio Axel Herrera, pero como no había indicios de que también había participado de los gravísimos delitos, en ese momento no lo arrestaron.
En la misma audiencia de este lunes fue imputada Joana Laura García (37), a quien los fiscales atribuyeron haber sido la “cadete” que participó en el asesinato del playero Bruno Bussanich. De acuerdo a la acusación, llevó la pistola Taurus calibre 9 milímetros hasta el barrio Santa Lucía y se la entregó al menor no punible que después ejecutó el ataque en la estación de servicio Puma. También le dio al gatillero el cartel que debía dejar en la escena del hecho, que contenía un mensaje para el gobernador Maximiliano Pullaro y el ministro de Seguridad Pablo Cococcioni.
Una vez cometido el homicidio del playero, García esperó al menor no punible y se llevó del lugar la pistola, según contó el propio adolescente en una de sus declaraciones brindadas ante la Justicia.
La mujer, no obstante, también es la pareja de José Maturano, quien manejó la Honda Twister blanca que se usó para matar al colectivero Daloia. De hecho, tiene un bebé de 10 meses en común, que fue el causal del pedido de un arresto domiciliario para la mujer, que fue rechazado.
La jueza Paula Álvarez, al término de la audiencia, le dio prisión preventiva efectiva por el plazo de ley a Herrera y García, por lo que ya son más de 24 los imputados por los gravísimos ataques de marzo pasado. Los fiscales aseveran que por lo menos quedan detener a tres personas, entre ellas a Maturano, para esclarecer totalmente los hechos.