Siete individuos fueron detenidos este domingo último por la Policía Federal Argentina en la ciudad santafesina de Rosario, en relación con una investigación destinada a desmantelar una red de narcomenudeo con sede en la villa Moreno.
Esta acción policial fue llevada a cabo por la División Operativa de la Policía Federal en la ciudad de Rosario, resultando en la aprehensión de personas presuntamente vinculadas a actividades de tráfico de drogas y entre los detenidos se encuentra una mujer que se encontraba bajo arresto domiciliario con un dispositivo de monitoreo electrónico, y es señalada como la presunta organizadora de la red criminal.
Todos los sospechosos fueron puestos a disposición del Juzgado Federal Nº 4 de Rosario, en el contexto de una investigación que se extendió durante aproximadamente cinco meses que se inició tras recibir denuncias de residentes locales sobre la operación de puntos de venta de drogas en la zona.
La fiscal federal Adriana Saccone, a cargo de la investigación, solicitó la ejecución de cinco órdenes de allanamiento, cuatro de los cuales se llevaron a cabo en la villa Moreno.
Uno de estos allanamientos se realizó en una residencia ubicada en Cura Malal al 3900, donde fue detenida Yésica S., una mujer con antecedentes relacionados con el tráfico de drogas y presuntamente vinculada a la banda criminal Los Monos. A pesar de estar bajo arresto domiciliario y vigilancia electrónica, los investigadores la consideran como la encargada de dirigir las operaciones de distribución y comercialización de drogas dentro de la red.
Además, y según informó el diario La Capital, otro punto de interés fue un búnker ubicado en la intersección de las calles Moreno y Chuquisaca, supuestamente relacionado con un ex miembro de la barra brava del Club Atlético Newell’s Old Boys.
También se realizaron allanamientos en dos domicilios situados en Doctor Riva al 2000 y al 2100, respectivamente, así como en una propiedad en un barrio cercano, en Roberto Arlt al 4300 donde fue detenida Natalia C., quien se presume es pareja de un recluso, y a quien le encontraron en su posesión un paquete de marihuana de un kilogramo, así como envoltorios de marihuana y cocaína listos para la venta.
Y a mediados del mes de marzo pasado, también la Policía Federal Argentina llevó a cabo la desarticulación de una banda dedicada al narcotráfico que operaba en fiestas electrónicas organizadas en boliches de Mar del Plata y distintos puntos de la costa atlántica, así como en el Gran Buenos Aires.
Esta operación, denominada “Pabellón Blanco”, consistió en una serie de allanamientos dirigidos a desarticular la red criminal cuyos líderes, de nacionalidad peruana, coordinaban sus actividades desde centros penitenciarios en Neuquén y Batán.
La investigación se inició a fines de 2023 tras recibir denuncias sobre la venta de diversas drogas, incluyendo cocaína, marihuana y drogas sintéticas, durante eventos de música electrónica en la ciudad, utilizando la aplicación Telegram como medio de comunicación.
Fue bajo la jurisdicción del Juzgado Federal a cargo del Dr. Santiago Inchausti, que se llevaron a cabo un total de 21 allanamientos en Mar del Plata, incluida la Unidad Carcelaria N°15, así como en Virrey del Pino, La Boca, Balvanera, Avellaneda y la provincia de Neuquén (Unidad Carcelaria “V” Senillosa).
Durante el operativo, fueron arrestados todos los sospechosos, incluyendo cinco hombres -uno de ellos de nacionalidad peruana- y cuatro argentinos, así como tres mujeres peruanas. Además, fueron detenidos los dos líderes de la organización que se encontraban cumpliendo condena en unidades penitenciarias.
Entre los elementos incautados se encontraron 23 plantas de marihuana, 522 gramos de marihuana, 486 gramos de cocaína, 50 gramos de pasta base, 0,5 gramos de ketamina, sustancias para el corte de drogas, así como armas de fuego, municiones, vehículos, dinero en efectivo y dispositivos electrónicos.
Los detenidos, junto con los elementos secuestrados, fueron puestos a disposición del magistrado interviniente por presunta infracción a la ley de drogas. La Fiscalía Federal N°2 de Mar del Plata, a cargo de Santiago Eyherabide, intervino en la causa, supervisando el proceso judicial en curso.