Después de que la llegada de la primavera, el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se prepara para recibir las primeras lluvias de la estación que trae las primeras temperaturas agradables de la temporada, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) advirtió que el panorama dará un giro de 180 grados este domingo por las altas probabilidades de que se produzcan tormentas. De hecho, una alerta amarilla estará en vigencia a lo largo de la jornada, mientras que otras nueve provincias se verán afectadas por vientos y viento zonda.
Cerca de las 20 horas, la actualización del pronóstico alertó por las tormentas que podrían azotar a gran parte de la provincia de Buenos Aires y el sector este de Entre Ríos. Se estima que la caída de lluvia comenzaría durante la madrugada y que podría ser fuertes en algunas regiones. Asimismo, no se descarta que produzca una intensa actividad eléctrica, caída de granizo, ráfagas de viento y que los fenómenos sean intermitentes.
A pesar de que la alerta de nivel bajo estará activa durante todo el domingo, las autoridades señalaron que la mayor actividad ocurriría entre la madrugada y la mañana. Aunque ponderaron que los valores de precipitación acumulada variarían entre los 20 y 40 milímetros, también habría posibilidades de que el promedio sea superado en algunas localidades.
Como consecuencia de las condiciones climáticas adversas, el organismo publicó una serie de recomendaciones para evitar que los ciudadanos se pongan en riesgo. En este sentido, pidieron no realizar actividades al aire libre, no refugiarse cerca de árboles, postes de electricidad y/o estructuras que pudieran caerse.
Al mismo tiempo que recordaron mantenerse alerta ante la posibilidad de que caiga granizo, aconsejaron no permanecer cerca de playas, ríos, lagunas o piletas, con el objetivo de minimizar los riesgos de ser alcanzado por un rayo. Asimismo, solicitaron no sacar la basura y, en lo posible, quitar los objetos y elementos que pudieran obstruir los desagües.
No obstante, la zona que sería mayormente afectada corresponde a la franja central de San Juan y La Rioja, debido a que regirá una alerta naranja por viento zonda. Pese a que ninguna de las capitales se verá alcanzada por el aviso, el fenómeno podría generar repercusiones producto de la cercanía con las demás áreas.
Frente a esto, los meteorólogos del SMN indicaron que los vientos alcanzarían intensidades de entre 50 y 65 km/h y que las ráfagas llegaría a romper la barrera de los 90 km/h. En consecuencia, el zonda provocaría que la visibilidad se vea reducida, un leve aumento de temperatura, sumado a un descenso significativo de la humedad.
Luego de que los incendios en el Dique Cauquenes (San Juan) y Las Talas (La Rioja) fueron controlados, las autoridades advirtieron que las condiciones climáticas serían riesgosas para que se reproduzcan los focos ígneos en la región. De igual forma, estará vigente una alerta amarilla por viento zonda en el oeste de Catamarca y la zona de la puna de Cafayate (Salta) y la puna de Tafí del Valle (Tucumán).
Por otro lado, parte de la región cuyana y sureña podrían resultar damnificadas por la alerta amarilla por vientos que regirá en el sur de Mendoza, Neuquén, el oeste de Río Negro, Chubut y el noreste de Santa Cruz. Según informaron los meteorólogos, la corriente provendrá del oeste y sudoeste podrían alcanzar velocidades entre 50 y 70 km/h. Además, las ráfagas superarían los 90 km/h en algunas áreas.
Respecto de las recomendaciones provistas por el SMN, indicaron que aquellas personas que se encontraran en zonas alertadas por vientos y viento zonda se mantuvieran en lugares cerrados. En lo posible, pidieron que se evite salir a los exteriores pero, en caso de que fuera inevitable, aconsejaron reducir la exposición a la radiación solar.
De la misma forma, solicitaron mantener distancia con cables eléctricos ante cualquier accidente que pudiera ocurrir durante el desarrollo del fenómeno. A la vez que recordaron que los organismos de emergencia locales funcionarán las 24 horas, solicitaron no generar fuego y evitar el uso de materiales inflamables, con el fin de disminuir el riesgo de provocar incendios.