Juliana Falcón, una argentina de 48 años y quien desde hace años residía en Luton, una ciudad ubicada a 60 kilómetros de Londres, Inglaterra, fue asesinada el pasado viernes por su hijo de 18 años, que además mató a sus dos hermanos, de 13 y 16 años.
Nacida en Mar del Plata el 4 de junio de 1976, Juliana Falcón -cuyo apellido de casada era Prosper- había asistido a la escuela primaria N° 18 de su ciudad natal, ubicada en el cruce de Formosa e Independencia, según consigna el diario local La Capital.
Finalizada esa etapa escolar, Juliana pasó a estudiar en el Instituto Polivalente de Arte, donde realizó el secundario. Y apenas cumplió los 20 años, viajó a Inglaterra, donde después de un tiempo conoció a Ray Prosper, el padre de sus cuatro hijos.
Gracias a su facilidad para hablar distintos idiomas, Juliana se adaptó fácilmente a la vida y cultura británicas, al punto tal que muchos locales creían que era nativa.
Marina, una de las mejores amiga que Juliana tenía en su Mar del Plata natal, habló ayer con el citado medio marplatense y aseguró que la víctima “tenía una calidad humana increíble”. Y con profundo dolor, expresó: “Era una mujer superinteligente y era una madre muy dedicada a sus hijos, por lo que no encuentro consuelo ni explicación a lo sucedido”.
De espíritu altruista y vocación solidaria, Juliana formaba parte de las “Gamble Girl’s” (Las Chicas de Gamble, por su traducción al español), un grupo de voluntarias creado en honor a Ed Gamble, un paciente que falleció de un cáncer cerebral y fue asistido en el Keech Care Hospice, un centro de internación en Luton donde acompañan a pacientes terminales. La marplatense no solía publicar en su cuenta de Facebook, pero sí lo hacía cuando se trataba de difundir las campañas benéficas para conseguir aportes económicos y colaborar con su causa.
Con el objetivo de aportar al hospice para el que colaboraba, Juliana ya había juntado 105 libras esterlinas de las 500 que se había propuesto conseguir. “Ed era único. Era mi jefe y un líder, y lo extrañaré siempre”, dice la presentación de Juliana en su perfil en la web del Keech Care Hospice.
El asesinato de Juliana y sus dos hijos provocó una profunda conmoción en la comunidad de Luton. En ese sentido, un amigo de la víctima dijo que ella “vivía para sus hijos” y aseguró que era “una persona positiva que será terriblemente extrañada”, según consigna Sky News.
De acuerdo con la información a la que pudo acceder el medio marplatense La Capital, el crimen ocurrió pasadas las 05.30 (hora de Londres) en un complejo de torres llamado Leabank. Allí, Juliana vivía con tres de sus cuatro hijos: Nicholas (18), quien terminó siendo su asesino, y los dos adolescentes fallecidos. La mujer argentina estaba separada de quien era su marido, mientras que el hijo mayor de la familia reside en otro domicilio, por lo que no se encontraban en el lugar.
Las autoridades tomaron conocimiento de lo sucedido luego de que los vecinos los alertaran de los disparos que provenían el departamento de los Prosper. De esta manera, un móvil se hizo presente en el lugar y, al llegar, se encontraron con la fatal escena.
Los tres habían sido baleados y, tiempo después, se confirmaron las muertes, debido a que se encontraban en tal estado que no lograron ser trasladados para recibir asistencia. En consecuencia, los oficiales iniciaron con las pericias correspondientes para poder esclarecer lo sucedido.
Tras comprobar que el autor del triple crimen había sido Nicholas, la Policía local montó un operativo de búsqueda que concluyó con la detención del sospechoso a 600 metros del complejo donde residía con su madre y sus hermanos. Al ser requisado, hallaron el arma homicida entre sus pertenencias.
Mientras el asesino continúa en prisión, ahora la Justicia intenta conocer cuáles fueron los motivos detrás del homicidio.
El joven ya fue sometido a una audiencia acusatoria, a cargo del juez del distrito Robert Borwick, quien le informó sobre los cargos que recaen en su contra: homicidio y otros delitos relacionados con el abuso de armas de fuego. La sala estuvo repleta de familiares y amigos de las víctimas, así como también contó con la presencia del padre de la familia. Según relatan los medios locales como The Sun, el hombre se dirigió a su hijo para decirle: “Todavía te amo, hijo. Sé que no es tu culpa. ¿De acuerdo?”.
Las autoridades ordenaron que en los próximos días se le realicen las pericias psicológicas correspondientes, de cara al juicio que comenzará el próximo 5 de diciembre.