La organización Unicef Argentina (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) difundió hace dos días un conmovedor spot intitulado El hambre no tiene final feliz.
En el video de la campaña, desarrollado con personajes ficcionales, en representación de miles de familias de distintos puntos del país en situación de vulnerabilidad, se observa como una madre lleva a dormir a su hijo y éste le pregunta: ¿Pero por qué nos acostamos sin comer? a lo que la mujer le responde “¿Viste que nosotros tenemos que dormir de noche?” Y ante la respuesta afirmativa del menor, su mamá responde: “Bueno, la heladera también”.
El niño descree de lo que dice su madre y ella le asegura que es verdad y le pide que preste atención al electrodoméstico. “¿Escuchás eso?… Está roncando” a lo que su hijo le vuelve a preguntar: “¿Y mañana va a estar despierta?, a lo que su madre lo abraza emocionada y le dice: “Sí, mañana sí”, en alusión a una nueva esperanza en el día por venir.
Al cierre del video, mientras la madre aún sostiene a su hijo en un sentido abrazo, una voz femenina en off, dice: “El hambre no tiene final feliz, en la Argentina un millón de niñas y niños se van a dormir sin comer, tu donación mensual puede cambiar esta historia, doná ahora”, lo que plasma la situación que a diario atraviesan miles y miles de familias en todo el país.
Cifras de un flagelo
Un estudio reciente de Unicef Argentina reveló un dato a alarmante: más de 7 millones de niñas y niños viven en pobreza monetaria en el país. En este contexto, la organización lanzó una campaña para sensibilizar a la población sobre la dura realidad que enfrentan estos hogares, y para solicitar donaciones mensuales que contribuyan a sus programas de ayuda.
Rafael Ramirez Mesec, nuevo representante del organismo en el país, explicó que el objetivo de esta campaña es reflejar la realidad de las familias que, ante la falta de ingresos, se ven obligadas a saltarse comidas o incluso a acostar a sus hijos sin cenar. La campaña cuenta con la colaboración de la agencia creativa VML y se promociona bajo el hashtag #CambiaElFinal.
El último informe de la Octava encuesta a hogares con niñas, niños y adolescentes indica que aproximadamente un millón de chicas y chicos se acuestan sin cenar cada noche. Este número se eleva a un millón y medio si se incluye a aquellos que se saltan alguna comida durante el día. Además, en esos mismos hogares, 4.5 millones de adultos también se privan de alguna comida, generalmente para asegurar que sus hijos puedan alimentarse.
El informe también revela una disminución en el consumo de carne y lácteos entre unos 10 millones de niños y niñas en Argentina en comparación con el año pasado, lo que refleja la dificultad de muchos hogares para cubrir gastos básicos de alimentación, salud y educación.
La pobreza afecta especialmente a aquellos que viven en hogares con menor acceso educativo, hogares monomarentales o con jefatura femenina, y en barriadas populares. Para hacer frente a estos niveles de pobreza, es necesario combinar políticas efectivas y proteger los recursos presupuestarios destinados a la niñez.
En línea con esta necesidad, Ramirez Mesec subrayó la importancia de programas como la Asignación Universal por Hijo, el Apoyo alimentario del Plan 1.000 días y la Prestación Alimentar, incrementos otorgados por el gobierno que van en la dirección adecuada para proteger a los ingresos en este contexto.
Unicef mantiene una labor activa en la publicación de estudios y monitoreos sobre la situación de la niñez y adolescencia en Argentina desde 2016, en cumplimiento con sus planes de trabajo acordados con el Gobierno Nacional y el mandato de la Convención de los Derechos del Niño.