Este sábado último, Kira Yulisa Valencia Culanata, una estudiante universitaria oriunda de Ecuador, de 23 años de edad, falleció mientras corría en el Parque San Martín, rodeado por las calles 23, 50, 27 y 54 al sudoeste de la plaza principal, en la ciudad de La Plata.
Según reportes de medios locales y declaraciones de fuentes policiales, la joven se desplomó alrededor de las 19 horas durante su habitual rutina de ejercicios en esa plaza platense y a pesar de los esfuerzos realizados por personas presentes en el lugar, quienes le aplicaron técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP), la joven no mostró signos de recuperación.
Un testigo del hecho relató que “la situación fue muy desesperante, pero sobre todo porque la ambulancia tardó mucho tiempo en llegar y la gente que estaba ahí, trataba de ayudar” y aclaró que “le hacían RCP, pero no reaccionaba”.
Este mismo testigo añadió que “los primeros que la asistieron fueron unos vecinos que estaban trotando en el Parque. Fueron un chico y una chica se alternaban para intentar rehabilitarla, pero no respondía”. Luego explicó que “estuvieron más de 15 minutos haciéndole RCP y la ambulancia nunca apareció en ese lapso. A pesar de que se la había llamado. Todo fue muy traumático”.
De acuerdo a lo informado por el portal El Bonaerense, la investigación del caso fue asignada a la fiscal Ana Medina, de la Unidad Funcional de Instrucción número 1 de La Plata, bajo la categoría de “averiguación de causales de muerte”.
Por otra parte, a mediados de octubre del año pasado y en circunstancias semejantes en la provincia de Córdoba, José Leandro Galfre, un suboficial de 40 años de la Policía provincial, experimentó una muerte súbita durante una prueba de resistencia física en la Escuela de Suboficiales de la provincia.
El hombre, originario de San Francisco y asignado a la departamental San Justo, estaba participando en la tercera etapa de los exámenes físicos cuando ocurrió el incidente y la prueba física estaba supervisada por personal médico y un profesional de la educación física. El suboficial estaba realizando un test de 1.000 metros para el curso de ascenso, que tenía una intensidad “moderada a leve, adaptada a la franja etaria”,
Frente a lo sucedido, la fuerza de seguridad señaló que el suboficial había cumplido con todos los requerimientos médicos previos a la prueba.
Por su parte, el comisario mayor Gabriel Bosques, director de Sanidad, informó que Galfre sufrió una descompensación que culminó en un paro cardiorrespiratorio y a pesar de los intentos de reanimación realizados por el servicio médico de emergencia durante aproximadamente 40 minutos, el oficial no pudo ser salvado.
Bosques añadió que, aunque el lugar contaba con servicios de emergencia, no disponía de un desfibrilador, un factor que pudo haber influido en el desenlace fatal.
Es de destacar que Galfre se había sometido a evaluaciones médicas que confirmaron su aptitud para participar en las pruebas físicas y estas estaban diseñadas considerando su edad y estaban bajo la supervisión de personal médico y educadores físicos especializados.
El suboficial presentó documentación médica que incluía una certificación de su cardiólogo, la cual lo habilitaba para realizar actividades físicas y tareas relacionadas con la seguridad y defensa es por eso que en ese sentido, estaba físicamente preparado y no había manifestado malestares ni síntomas previos durante el examen. La causa específica de su muerte queda pendiente de confirmación mediante autopsia.
Ariel Galfre, hermano de Leandro, expresó el dolor de su familia tras enterarse del fallecimiento del suboficial de 40 años. “Se contactaron desde la Policía y nos informaron lo que había ocurrido. No lo podemos creer. Sentimos una gran pena”, lamentó.