(Enviado especial) Javier Milei ya tiene escrito el discurso que pronunciará hoy ante el Foro Económico de Davos, un evento anual a tres grados bajo cero que reúne a jefes de Estado, banqueros poderosos, inversores globales y académicos que enseñan en las universidades más respetables del mundo.
Cuando ayer aterrizaba en Frankfurt, el presidente adelantó a Infobae el sesgo ideológico de su presentación que durará cerca de veinticinco minutos:
-¿Cuál es el objetivo del viaje a Davos?-, preguntó este enviado especial.
– Plantar las ideas de la libertad en un foro que está contaminado de la agenda socialista 2030 y que lo único que va a traer es miseria al mundo-
– ¿En qué va a basarse la exposición del miércoles?
– Que la libertad es la llave de la prosperidad-, adelantó el Presidente.
La respuesta presidencial llegó a los WhatsApp de los participantes más poderosos del Foro, y si antes de esta mirada ideológica Milei atraía la atención en Davos, tras la conversación con Infobae su protagonismo escaló en términos geométricos.
Milei tiene una metodología personal para redactar sus discursos. Escribe las ideas fuerza en su computadora, envía ese borrador a Santiago Caputo -su alter ego ideológico-, y el asesor ad hoc del presidente aporta su propio pensamiento. Ese intercambio dialéctico concluye cuando los tiempos urgen, y el final cut siempre queda en manos del jefe de Estado.
Sólo tres personas conocen la versión final del discurso que Milei pronunciará hoy en Davos: el propio presidente, Karina Milei y Santiago Caputo. El resto de la delegación, -la canciller Diana Mondino; el ministro de Economía, Luis Caputo, y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse-, tiene cierta idea. Y nada más.
David Cameron es un político conservado británico que adora a Margaret Thatcher, estudio en Eton College, y perdió el referéndum del Brexit siendo primer ministro del Reino Unido. Su carrera había terminado, pero la política es el arte de lo posible y hace dos meses fue nombrado canciller por Rishi Sunak, que ocupa el 10 de Downing Street en Londres.
Cameron llamó a Milei para felicitarlo por el triunfo electoral y la conversación fluyó por la música. Los dos son fanáticos de los Rollings Stone y Cameron se comprometió a presentarle a Mick Jagger, si alguna vez Milei visita el Reino Unido.
El presidente y su canciller sostienen que las Islas Malvinas son argentinas, pero descreen de la estrategia diplomática que se usó en cuarenta años de democracia para recuperar la soberanía que se perdió en la última aventura militar del Proceso.
En este sentido, Milei y Mondino creen que una agenda comercial activa y continua entre ambos países puede construir una recurso diplomático que permita negociar la recuperación de las Islas del Atlántico Sur. No se trataría de una táctica de apaciguamiento con Londres, sino de encontrar nuevos escenarios de negociación para llegar a idéntico resultado.
“Nosotros queremos ir a una solución factible respecto a las Islas Malvinas. Inglaterra tuvo un conflicto parecido a este: fue con China y por el caso de Hong Kong. Nosotros proponemos una solución similar, donde por la vía diplomática Inglaterra nos devuelva las Islas. Pero en ese proceso, usted no puede dejar de lado lo que pasa con aquellos que viven en las Islas. Es decir, usted tiene que buscar una solución no solo con Inglaterra, sino que además tiene que contemplar los intereses de los que viven en las Islas”, argumentó el jefe de Estado.
Desde esta perspectiva, Milei, Mondino y Cameron se reunirán en el Foro de Davos para una reunión exploratoria. La cita es las 13.00 (9.00 en la Argentina), y con agenda abierta.
Cuando termine de exponer ante el Foro, Milei se encontrará con Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI. Georgieva llegará a la cita junto a Gita Gopinath -vice directora gerente-, mientras que el presidente concurrirá acompañado por Posse y Caputo.
Milei agradecerá a la directora gerente su predisposición para cerrar el acuerdo con Argentina y explicará su hoja de ruta para ajustar el Estado, reducir la inflación y aumentar el PBI.
A su turno, Georgieva preguntará si la ley ómnibus y el DNU serán aprobados en el Congreso, dos iniciativas clave que utilizó Caputo como argumento político para lograr el desembolso de 4.700 millones de dólares.
Antes de regresar al hotel Belvedere, con la tarde de Davos en ciernes, Milei podría encontrarse con Emmanuel Macron. No sería una reunión protocolar con el presidente de Francia, pero aún se conversa acerca de la posibilidad de coordinar un pull aside, que en términos simples sería una cita informal para una apretón manos y una foto de ocasión.
Mañana, cerca del mediodía, el jefe de Estado regresará a Buenos Aires.