Después de agonizar durante casi un mes, Verónica Alejandra Caballero, la mujer de 39 años que había sido atacada a puñaladas por su hermano, junto a su hija de 14 y una amiga de la menor, murió este domingo en el Hospital Héroes de Malvinas, donde estaba internada.
El viernes pasado, la fiscalía solicitó la prisión preventiva del atacante, Mauro Matías Caballero, por considerarlo autor penalmente responsable de los delitos de “homicidio triplemente agravado por ensañamiento, alevosía y femicidio”, según confiaron fuentes del caso a Infobae.
El hecho ocurrió a las 17.30 del pasado 9 de enero en un domicilio ubicado en la intersección de las calles Juan Dillon y 12 de Febrero, en la localidad de Parque San Martín. Comenzó con una discusión entre Caballero y su hermana Verónica, que fue escalando en agresividad por parte del hombre. al estar presentes en el lugar, las menores intercedieron para frenarlo, pero fue peor: el hombre también las hirió y asesinó a su sobrina.
Tras el feroz episodio, el agresor huyó con una cuchilla de mango blanco tipo carnicero, por lo que se desplegó un fuerte operativos para atraparlo del que participaron efectivos del Comando de Patrullas, la Dirección Departamental de Investigaciones de Morón, de la jefatura Departamental de Merlo y la Policía Federal Argentina.
Finalmente, fue detenido en Ramos Mejía, cuando estaba a punto de arrojarse a las vías del tren. En su poder, tenía los celulares de las dos menores agredidas. Según trascendió, el hombre tenía “severos problemas de consumo” de drogas.
La agonía
Según pudo saber Infobae, los informes médicos legales, que se realizaron tras el ingreso de Verónica Alejandra Caballero al Hospital Héroes de Malvinas, indicaban que la mujer tenía “múltiples heridas corto punzantes en región de tórax y abdomen”. Las lesiones fueron lesiones caratuladas como “de carácter grave”. Quince días más tarde (para el 24 de enero) mientras la menor de 13 recibía el alta, el cuadro general de la mujer continuaba siendo “crítico y sin evolución alguna”.
Esta tarde, tras conocerse la noticia del deceso de Verónica, su hijo mayor habló con Infobae y explicó cómo pasó estos casi treinta días con su madre internada y al borde de la muerte. “Fue terrible. La operaron un total de ocho veces. A partir de la quinta intervención no pudieron volver a cerrarle el abdomen. Los médicos ya nos habían avisado que no iba a pasar el fin de semana”, explicó Diego.
En tanto, el abogado de la familia Caballero, Rodrigo Tripolone, también se refirió a los ocurrido e hizo hincapié en la Ley de Salud Mental. “Si la normativa funcionara, esto jamás hubiera pasado. El Estado se desentendió de los adictos. Es que, si no hay riesgo cierto e inminente, se los deja ir. Es decir que, si un sujeto que está pasando por un grave cuadro es estabilizado, pide el alta y se la dan. Y así vuelve a consumir y de nuevo representa un riesgo”, sostuvo.
La investigación
La causa está a cargo de la fiscal Adriana Suárez Corripio, de la Unidad Fiscal de Instrucción N° 8 de Morón, quien el viernes pasado solicitó la prisión preventiva de Caballero. “Por considerar la pena en expectativa para los delitos que se le imputan —el de mayor gravedad para nuestro Código Penal — como así también la conducta desplegada por el sindicado, el cuadro de agravantes que pesa sobre el mismo, teniendo en cuenta la objetiva y provisional valoración de las características del hecho ilícito”, apuntó la funcionaria en el escrito al que accedió este medio.
Y agregó: “En tal sentido, valoro el desprecio por la vida ajena exteriorizado en su accionar, guiado por un motivo fútil y abyecto, la violencia inusitada desplegada valiéndose de un arma blanca —cuchilla tipo carnicero — con la cual infirió múltiples heridas a sus victimizadas para hacerlas sufrir de manera innecesaria y desmedida, aprovechándose de la situación de indefensión en que estas se encontraban y de la relación desigual de poder reflejada en la ejecución del hecho, actuando sin riesgo y sobre seguro para afectar la vida, la libertad, la dignidad, la integridad física y psicológica y la seguridad personal en el ámbito en el que desarrollaban sus vínculos y sus relaciones interpersonales estas tres mujeres, dos de ellas menores de edad. A ellos se suma su posterior fuga del lugar y su cambio de vestimenta, como así también la desaparición del arma homicida, todo ello indicativo de su voluntad de no someterse a la persecución penal”.
En las próximas Suárez Corripio horas le ampliará la indagatoria al acusado ya que se agravó la imputación con la muerte de su hermana.