Ayer martes por la noche, el fiscal Adrián Arribas, que investiga el enfrentamiento a tiros que terminó con cinco muertos el domingo pasado en la tosquera del barrio 8 de diciembre en La Matanza, recibió el llamado de un colega porteño en turno: un herido de bala había entrado al hospital Bernardino Rivadavia en Recoleta, llevado por una ambulancia del SAME desde el Sanatorio Finochietto, casi inconsciente, con un tiro en el abdomen que le atravesó varias vísceras y una descompensación severa.
Al fiscal porteño, desde ya, le pareció sospechoso. Entonces, dada la coyuntura, alertó a Arribas.
Hoy, ese hombre se encuentra en estado crítico, en terapia intensiva, asistido con un respirador mecánico, tras haber sido operado poco después de su ingreso. Se lo considera un NN, ya que no llevaba un documento encima. Su pareja, que lo acompañó en todo momento, aseguró que su nombre es Oscar Sosa, oriundo de Paraguay.
La Policía Bonaerense entrevistó a la mujer. La historia que contó es sumamente llamativa. Aseguró que Sosa estuvo presente en la masacre de la tosquera, motivada por una discusión por la venta ilegal de terrenos tomados hace más de un año, con víctimas que pagaron medio millón de pesos por una parcela de 12 por 30 metros. No solo estuvo presente. Según su relato, Sosa disparó con un fusil de asalto FAL, parapetado en un terraplén.
La historia no suena inverosímil. Según confirmaron fuentes judiciales, se encontraron dos vainas de FAL en el barrio 8 de Diciembre.
Una guardia de la Bonaerense vigila a Sosa a pesar de su coma. El fiscal Arribas espera su evolución para tomar una medida. Según la pareja, el sospechoso tendría antecedentes penales, lo que lo llevó a pasar refugiado dos días en la casa de su pareja mientras perdía sangre. Sus dos días en la clandestinidad sin atención médica podrían costarle la vida.
Hoy miércoles, el fiscal indagará a los dos detenidos por el caso, uno de ellos apodado “El Chino”, hallado no muy lejos de la zona de la tosquera. El otro es Walter Javier Escobar, formoseño, de 39 años, que estuvo preso en un penal federal, con una larga lista de causas en su contra en los tribunales de CABA desde 2010 por los delitos de robo y lesiones.
La DDI de La Matanza arrestó a Escobar, que se encontraba internado en el Hospital Paroissien con heridas de bala en un hombro y su pierna derecha. Insólitamente, se hacía pasar por víctima. Según la acusación en su contra, habría disparado con una escopeta contra la multitud. La calificación en su contra es al menos extensa; homicidio agravado por la premeditación de dos o más personas y uso de arma de fuego en cinco hechos, con otros siete hechos en grado de tentativa, por los heridos de bala.
Por otra parte, se pidió la captura internacional de Juana Correa Villalba, quien sería la principal responsable del negocio inmobiliario clandestino. También se pidió una alerta roja de Interpol, en caso de que intente regresar a su país. Su marido, Emmanuel Lugo, alias “Juanito”, también tiene un pedido de captura en su contra.
El nombre de Correa -de 43 años, oriunda de Paraguay, registrada en los rubros de peluquería de la AFIP, con domicilio en la zona de Pontevedra, antes vecina de un asentamiento en Rafael Castillo- apareció con fuerza las primeras horas de la investigación, Así, Arribas ordenó allanarla y se incautó su camioneta Ford Ranger en la madrugada de hoy. Tres familiares directos de la pareja fueron también blanco de varias redadas.
Según fuentes policiales, la actual toma había sido desalojada en dos ocasiones en 2019 y 2021. Era incluso investigada por la UFI N°2 de La Matanza, con una causa originada el año pasado por el delito de usurpación de inmueble, iniciada por la Municipalidad local. Precisamente, Correa fue imputada en ese expediente.