La Agencia Nacional de Seguridad Vial registrará cambios en su conducción en las próximas horas, tras cumplirse seis meses de la llegada del nuevo Gobierno. La Directora Ejecutiva del organismo, Daniela Ortíz, renunció a su cargo, en medio de un reacomodamiento de la gestión, que implica modificaciones en casi todas las áreas.
Ortíz puso a disposición su renuncia este lunes 10 de junio, aunque permanecerá al frente del área encargada de la prevención de la accidentología víal mientras asume su reemplazo, que quedaría definido oficialmente en los próximos días, según pudo saber Infobae.
La novedad se produjo, casualmente, en una fecha significativa para la ANSV. Este lunes se conmemora en la Argentina el Día Nacional de la Seguridad Vial. En ese contexto, se produjo un encuentro entre los representantes del organismo gubernamental y la Asociación Civil Madres del Dolor, que reúne a familiares de víctimas de siniestros viales. Pese a la importancia y el peso específico de la mencionada Organización No Gubernamental, dada su trayectoria, Ortiz no formó parte de ese encuentro.
La salida de la funcionaria se encadena en la serie de movimientos que tuvieron lugar en el Poder Ejecutivo luego de la renuncia del jefe de Gabinete, Nicolás Posse, según pudo saber este medio. Con el ex coordinador de ministros fuera del Ejecutivo, numerosas áreas reperfilaron su impronta de gestión, con el consecuente recambio de nombres. Ese fue el caso de la ANSV.
La reunión entre la ANSV y Madres del Dolor, se produjo en las instalaciones del área. Vivian Perrone, su titular, asistió al encuentro en el que se difundieron cifras de la problemática actualmente. En efecto, de acuerdo a la información relevada por el organismo en Argentina, en el año 2023, murieron 12 personas por día en siniestros viales, según las estadísticas anuales elaboradas por la Dirección de Estadística Vial del Observatorio Vial de la ANSV.
“Para cambiar esta realidad, el organismo se propone, a corto y largo plazo, y a partir de datos precisos y confiables, implementar políticas públicas que generen menos muertos y heridos. Los siniestros viales en Argentina son una problemática. Esta realidad indica que se deben tomar medidas serias y adecuadas que tengan un sustento basado en datos confiables y precisos”, difundió el organismo nacional.
12 muertos por día en 2023
A su vez, la ANSV resaltó la importancia de la información proporcionada por las provincias. “Son la clave para implementar estrategias y acciones de prevención, concientización, educación y control, destinadas a reducir los siniestros viales y sus consecuencias”, indicaron.
Las estadísticas 2023 oficiales (aunque aún son parciales y preliminares) reflejan que 4.369 personas murieron en 3.642 siniestros viales en todo el territorio nacional. De este total, se desprende que la mayor cantidad de fallecidos fueron motociclistas, siendo 4 de cada 10 de las víctimas fatales (40%). En regiones como en el NOA y en el NEA, la mortalidad de los motociclistas aumenta al 58% y 59% del total de las víctimas, respectivamente.
En segundo lugar – agregaron -, el tipo de usuario con más víctimas fueron quienes se trasladaban en auto (25%), seguido por peatones (10%). En cuanto al rango de edad, el 38% fueron personas de entre 15 y 34 años y, de acuerdo al género, el 75% fueron hombres.
Sobre la caracterización de los siniestros viales fatales, el 53% fueron por colisión, el 12% por vuelcos y el 11% por atropellamiento de peatones. El 46% de los hechos viales ocurrieron en rutas (mayormente nacionales) y de acuerdo a la franja horaria, sucedieron casi en porcentajes iguales, tanto de día como de noche.
“Estos datos son el resultado de un trabajo coordinado con las provincias, y permiten tener fuentes demostrables y una metodología con rigurosidad científica. Se trata de datos parciales y preliminares, que son de acceso público y están disponibles para toda la ciudadanía en el sitio web del organismo nacional”, destacaron desde la Agencia.
y A modo de conclusión, reseñan: “La siniestralidad vial es un fenómeno multifactorial que puede darse por la imprudencia de los conductores, el mal estado de las vías, la distracción de quienes van al volante y la falta de conocimiento sobre la conducción segura, o bien, por una combinación de todo esto. Las soluciones, por su parte, requieren del compromiso de organismos nacionales, provinciales y municipales, además de la participación activa de organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación. Solo con la intervención de esta multiplicidad de actores en conjunto es que se podrá lograr concientizar a la sociedad, prevenir siniestros y revertir estos números que preocupan”.