Las cifras registradas por Ministerio Público de la provincia de Buenos Aires, es decir por las distintas fiscalías que componen los departamentos judiciales, revelan que en el distrito gobernado por Axel Kicillof, en 2023 los homicidios aumentaron un 14,8% si se los compara con 2022. En total fueron asesinadas 822 personas, esto es 106 más que el año anterior. El 84,4% eran hombres y el 15,6% mujeres. Más de la mitad fueron ejecutadas con armas de fuego. El 8% de los homicidios fueron cometidos por menores de edad, y en el 15% de la totalidad de los casos, el crimen se realizó en ocasión de robo, un incremento del 56%.
Los datos reflejan a las claras que los delincuentes actúan cada vez con mayor violencia e impunidad. El “abuso de arma de fuego” para perpetrar un delito, como robo de autos, entraderas y femicidios, creció un 25,9%. El “hurto agravado de vehículos dejados en la vía pública” también se disparó un 23,5%.
En territorio bonaerense los delitos totales denunciados aumentaron un 12,1% si se los compara con los de 2022. Otro hecho que debería alarmar a las autoridades es el aumento de causas vinculadas al tráfico de estupefacientes, sobre todo, en la zona oeste del conurbano.
En su último trabajo, después de 20 años, titulado Viva tú, el cantautor y poeta Manu Chao interpreta una canción titulada “Cuatro calles”. Una de sus estrofas dice así:
Cuatro calles, duro asfalto
Con graffiti de recuerdo
Cuatro calles de novela
De las malas, pa’ que duela
El ex líder de la banda Mano Negra le canta al amor, sin embargo, en esa estrofa describe al conurbano bonaerense, o a buena parte de él, con calles de tierra, cunetas con agua estancada, ríos transitados por narco balsas, esclavos de la droga matando por droga. Ladrones barriales robando a trabajadores de mochilas rotas. Delincuentes asesinos cortando dedos a colectiveros. Embrutecidos hombres que descuartizan mujeres. Chicos que a hierro matan, a hierro mueren, en vez de escribir con tizas en un pizarrón.Detrás de cada cifra volcada en esta nota hay escenas como esas. Y las que faltan aún.
Inseguridad y narcotráfico en el conurbano
En el conurbano bonaerense hay municipios que destacan por el ascenso que tuvieron las causas abiertas en las fiscalías por homicidios, robos y delitos vinculados al narcotráfico. La Matanza ocupa el primer lugar. En 2023 fueron asesinadas 135 personas, un 8,9% más que el año anterior. Si se toma por cantidad de habitantes, la tasa de homicidios del Departamento Judicial La Matanza –formado solo por ese municipio– que se calcula cada 100.000 habitantes, es del 7,82. El segundo más elevado de la provincia, solo es superado por el Departamento Judicial de Moreno-General Rodríguez –conformado por esos dos distritos–. Allí la tasa de homicidios es de 8,48. En 2023 en esos municipios fueron asesinadas 60 personas.
Esas tasas de homicidios son altísimas si se tiene en cuenta que la tasa de homicidios en la provincia de Buenos Aires es de 4,86. En tercer lugar se ubica el Departamento Judicial de Lomas de Zamora, que está integrado por ese municipio, Almirante Brown, Esteban Echeverría y Ezeiza. Allí la tasa de homicidios es de 6,83. El año pasado fueron asesinadas 121 personas.
Otro dato que sobresale es el incremento de las causas abiertas en varios departamentos judiciales por delitos vinculados al tráfico de drogas incluidos en la Ley N° 23.737 de Estupefacientes, como tráfico de drogas prohibidas, acopio, narcomenudeo y venta en bunkers. Mientras que en la totalidad de la provincia de Buenos Aires los fiscales abrieron un 1,5% menos de expedientes por infracción a esa ley en comparación con 2022, en La Matanza el ascenso fue del 35,5%. De 4.395 expedientes iniciados en 2022 pasaron a 5.955.
Hay zonas en La Matanza tomadas por bandas narcos, como Gregorio de Laferrere, Las Antenas, Puerta de Hierro y Virrey del Pino. Una de esas organizaciones –que aún opera– era liderada por Nicolás Nahuel Guimil, alias “Chaki Chan”, apodado como “el patrón de la droga” de La Matanza. Fue detenido por la Policía Federal a principios de julio de 2023 en Ciudad Evita, otra localidad matancera.
Según la causa judicial que tramita en los juzgados federales de Morón, el capo narco “cocinaba” cocaína de escasa pureza en los barrios Villegas y 20 de Enero, acopiaba los estupefacientes en Ciudad Evita y en las villas Puerta de Hierro y San Petersburgo. Lo que queda de su clan se disputa parte del territorio a punta de pistola con otra banda narco integrada por barras bravas del Deportivo Laferrere. Meses atrás, la policía bonaerense detuvo a once personas acusadas de comercializar droga en un “kiosco” o improvisado “bunker” armado de forma precaria a orillas del río Matanza-Riachuelo. La mayoría de los imputados formaban parte de “la pesada” del club de fútbol que milita en la Primera B Metropolitana.
A principios de septiembre, dos chicas fueron asesinadas y sus cuerpos fueron encontrados flotando en las mismas aguas. Se investigan dos hipótesis: un doble femicidio o una “venganza narco”. Los vecinos viven aterrorizados.
Los fiscales y abogados penalistas que litigan en los tribunales de La Matanza afirman que por este tipo de “guerra territorial”, en la que se utilizan “soldaditos de la droga”, el distrito bate récords de expedientes abiertos por este tipo de delitos.
En el Departamento Judicial de Lomas de Zamora el aumento de expedientes por causas narco fue del 11%; en el Departamento Judicial de Quilmes el incremento fue del 10,1%. Como contrapartida, en el Departamento Judicial Avellaneda-Lanús las Investigaciones Penales Preparatorias (IPP) abiertas por delitos vinculados a drogas prohibidas descendieron un 13,2%. En el Departamento Judicial de San Martín el descenso fue del 6,1%.
En La Plata y Mar del Plata, departamentos judiciales que no integran el conurbano bonaerense, se observó una evolución diferente. En La Plata aumentaron un 19%, con una fuerte disputa por la venta al menudeo en asentamientos y zonas periféricas.
En el Departamento Judicial integrado por Balcarce, General Alvarado, General Pueyrredón y Mar Chiquita, el descenso fue el mayor del territorio bonaerense: 21,7%. Sin embargo, en ese mismo departamento, los robos aumentaron un 36,4%. Entre 2022 y 2023, los homicidios también treparon un preocupante 40,6%. En el último año se cometieron 45 homicidios. En este caso fue a la inversa que en La Plata, donde los homicidios dolosos bajaron un 22,2%.
Salvo en el Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez, donde los robos descendieron un 10,9%, en el resto del conurbano este tipo de delito violento, en muchos casos protagonizado con armas de fuego, aumentó en comparación con 2022.
En toda la provincia de Buenos Aires, donde hasta el 10 de diciembre de 2023 el ministro de Seguridad fue Sergio Berni, ahora reemplazado por su segundo, Javier Alonso, los robos aumentaron un 22,6%.
Avellaneda-Lanús, Departamento Judicial en el cual los robos denunciados ante la justicia aumentaron un 59,1%, y La Matanza, con un crecimiento del 48,8%, ocupan los dos primeros lugares, seguidos por el Departamento Judicial de Lomas de Zamora con un 29,9%.
En todo el conurbano la totalidad de delitos denunciados también ascendió. El podio está integrado por los departamentos judiciales de La Plata, La Matanza y Moreno-General Rodríguez. En la provincia de Buenos Aires, la más populosa del país, los delitos en todas sus modalidades aumentaron un 12,1%.
Cuatro calles y un pañuelo.
Cuatro calles infinitas.
Tanto tiempo sin saber.
Cuatro calles asesinas.
Una calle purpurina.
Otra calle en el dolor.
Así comienza la canción de Manu Chao, que parece inspirada en un barrio cualquiera de la provincia de Buenos Aires. El mapa del delito bonaerense, al igual que el de la pobreza e indigencia, marcan a las claras dos de las deudas que aún tienen las autoridades con los ciudadanos.
