En conmemoración por el Día del Trabajador, y con el objetivo de dar un duro mensaje crítico contra el Gobierno de Javier Milei, la Confederación General del Trabajo se movilizará este miércoles 1° de mayo por el centro de la Ciudad de Buenos Aires.
Bajo la consigna “La Patria no se vende”, la CGT convocó a los gremios a encontrarse a las 9 de la mañana en Avenida Independencia y Defensa. Una vez que hayan llegado los manifestantes, comenzará la marcha hasta el “Monumento al Trabajo”, ubicado en la avenida Paseo Colón al 800, frente a la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Con la CGT como protagonista de la jornada, a la protesta adhirieron el resto de las centrales gremiales que agrupan a los distintos sindicatos del país, como la CTA-T (de los Trabajadores) que encabeza Hugo Yasky, y la CTA-A (Autónoma), que representa su titular Hugo “Cachorro” Godoy.
Además de la CGT, Camioneros citó a sus trabajadores a Independencia y Chacabuco; mientras que las organizaciones sociales que se suman a la movilización convocó a su militancia a encontrarse en Bernardo de Irigoyen e Independencia. Luego todos confluirán en Paseo Colón y Belgrano donde será la concentración.
El Partido Obrero lanzó la convocatoria para las 12.30 en la Plaza Presidente Perón. Desde allí marcharán hacia Plaza de Mayo.
En efecto, las avenidas Belgrano, San Juan, Bernardo de Irigoyen y Paseo Colón marcarán la zona de la movilización donde el tránsito se verá restringido.
Esta nueva convocatoria de la CGT se da luego que participara también de la marcha nacional universitaria, junto con estudiantes y otros políticos de la oposición, que se opusieron al recorte presupuestario de las altas casas de estudio en todo el país. Y se da en la previa al paro nacional previsto para el próximo jueves 9 de mayo. Será el segundo contra el Gobierno de Milei.
Con respecto al acto de este miércoles, los líderes sindicales decidieron que no haya escenario, palco ni oradores. Sí habrá una conferencia de prensa a las 13 en la histórica sede de Azopardo 802. Más tarde, al final de la concentración, se leerá un documento, titulado “En defensa de los derechos laborales, sociales, previsionales y del modelo sindical”, de dos carillas, que incluye la fuerte crítica al Poder Ejecutivo.
En el texto se dice que “todos los derechos sociales, laborales, sindicales y profesionales se encuentran amenazados” y destaca que “es un día de reivindicación y defensa de las conquistas y derechos adquiridos que se pretenden vulnerar sin respetar la voz de las y los trabajadores”. “Transitamos un grave momento como país y como sociedad -agrega-. Un gobierno nacional que, en nombre de una mal entendida libertad de mercado, implementa un ajuste brutal que sufren especialmente los sectores de menores ingresos, las clases medias asalariadas, jubilados y pensionados”.
Al brindar precisiones sobre sus cuestionamientos, la CGT destaca: “Precios liberados en alimentos, en medicamentos, en energía y en los servicios esenciales y salarios disminuidos en su poder de compra. Paritarias intervenidas por el ministro de Economía que impiden la adecuada actualización de los salarios. Recesión. Aumentos incesantes que generan caída en los niveles de actividad económica y los niveles de consumo básicos que, en la práctica, representan una fenomenal transferencia de recursos hacia los sectores más concentrados y privilegiados de la economía”.
“Un 31% de caída real en las partidas presupuestarias de jubilaciones y pensiones -continúa detallando el documento cegetista-. Un 87% en obras públicas, un 39% en subsidios al transporte, un 76% en transferencias a las provincias, un 18% en recorte a las universidades y un 13% en programas sociales son sólo algunos de los indicadores que ponen en evidencia que el ajuste no lo paga la casta, sino que recae sobre los sectores más vulnerables”.
La declaración añade que “el gobierno no muestra un programa económico sustentable ni consistente” y que no practica “el diálogo social y sólo se vincula con los representantes de intereses amigos, agrede y desecha a los trabajadores y a sus organizaciones, y menosprecia a los jubilados y pensionados que no pueden esperar”. Además, resalta que la Casa Rosada “se desentiende de la atención de los más vulnerables, discrimina a los hacedores de la economía popular, desfinancia la salud pública, la educación pública y la ciencia, la tecnología y la cultura”.
En el final del texto, la CGT enfatiza que pone “a consideración pública de todos los actores sociales e institucionales la construcción de un programa de consenso multisectorial que nos permita avanzar hacia una agenda de diálogo”. Se alude así al documento llamado “Agenda para un nuevo contrato social”, difundido a mediados de abril, que utilizará la central obrera para debatir sus ideas con otros sectores y en donde figuran propuestas de cambios en la legislación laboral, educación, política industrial, seguridad social, defensa nacional, política energética, transporte, reforma tributaria, protección del medio ambiente, reforma tributaria y seguridad, entre otros temas.