Un segundo, un grito a un ser querido, puede salvarle la vida justo a tiempo, aunque nos cueste la nuestra. Eso fue lo que hizo Roberto Mario Iannizzotto por su amigo Lucas Tesure este miércoles, cuando, mientras cortaban el césped en Tres de Febrero, quedaron en medio de un tiroteo entre policías y delincuentes. “Luquitas, tirate al piso”, fue el aviso que hizo que uno de los dos siga vivo.
“Gracias por salvarme la vida con ese ‘Luquitas tirate al piso’”, escribió Tesure en una historia de Facebook, casi al pie de una imagen que reúne cuatro fotos junto a Iannizzotto. En el centro otro mensaje de despedida: “Siempre juntos, mi amigo. Gracias por todo lo que me enseñaste, todas esas risas. Sos, fuiste y vas a ser una gran persona que daba todo por cualquiera. Te voy a extrañar y me vas a hacer mucha falta. Te fuiste de mi lado en un abrir y cerrar de ojos. Te amo, amigo. Nunca voy a olvidar esa sonrisa”.
Fue una de las varias dedicatorias del agradecido Tesure, el que vivió para contarla. En otra historia, con otra foto en la que se los ve juntos, le dijo “sos mucho para mí”. La eterna gratitud hacia quien le regaló lo más importante: un rato más en el mundo.
“No puedo creer esto que nos pasó, mi amigo, mi patrón, mi socio, el que siempre estaba a pesar de las peleas”, comienza otro de los mensajes de Tesure.
En él, destaca que Iannizzotto “era el primero en mandar un mensaje”. “Hoy no lo tengo más conmigo por culpa de la injusticia”, lamentó.
“Verte en esa situación y no poder hacer nada me rompe el alma, pero me pone fuerte el saber que estuve a tu lado hasta tu última hora y te fuiste en los brazos de un amigo que de verdad te quería”, continúa el desgarrador texto.
Y concluye: “Gracias por tantos años de amistad, te voy a recordar siempre con esa sonrisa. Que descanses en paz, amigo, y dale mucha fuerza a tu hijo y familia. A mí también, porque me va a hacer mucha falta con solo el no tenerte. Te amo, Mario Iannizzotto, dale un abrazo enorme a tu mamá y papá, que es lo que más querías”.
En tanto, los investigadores de este homicidio por el que aún no hay detenidos, buscan a los ladrones que, según la pesquisa, dispararon y lograron escapar.
”Los buscados son tres. Hasta ahora, la verdad, no están identificados. Tenemos algunos sospechosos en la mira, pero lo estamos chequeando”, le dijo a Télam un jefe policial que participa de la pesquisa, orientada a una banda que podría ser de la zona de la villa Carlos Gardel, barrio hacia donde huyeron los delincuentes tras escapar ayer de la policía.
Un testigo clave es el hombre de 57 años al que los ladrones le robaron a punta de pistola la camioneta Toyota Hilux blanca.
Ese robo ocurrió a unas 25 cuadras de donde luego balearon a Iannizzotto, en el cruce de las calles Dante y José María Bosch, de Caseros, donde el hombre fue abordado cuando estaba estacionado en la puerta de su casa, por delincuentes que llegaron en otro vehículo, “un auto oscuro de marca y modelo a determinar”, según le precisó a Télam uno de los investigadores.
El fiscal de la causa, Ernesto Farber, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 de San Martín, aguardaba además los resultados de la autopsia que iba a realizarse en la jornada de hoy en la morgue policial del Hospital Carrillo.
Según la información médica preliminar, Iannizzotto recibió un único disparo en la zona del abdomen con entrada y salida del proyectil, pero esto deberá corroborarlo la autopsia.
El fiscal aguardaba los peritajes balísticos, aunque fuentes judiciales revelaron a esta agencia que desde ayer ya había definido que los policías involucrados en la persecución sólo serán testigos ya que, en principio, dio por acreditado que el balazo homicida fue efectuado por los ladrones, que huían y disparaban para atrás hacia el patrullero, tal como se desprende de lo que se observa en el video que registró el hecho.
Así ocurrió la tragedia
El episodio sucedió pasadas las 7.45 de este miércoles, cuando Mario Lannizzotto, se encontraba trabajando en el frente de una casa de la localidad de Caseros.
La víctima era un podador autorizado por la municipalidad y, al momento del incidente, se encontraba cortando el césped de una vereda cerca de la intersección de las calles Guamini y General Hornos.
Fue en esa esquina donde, repentinamente, apareció una Toyota Hilux que circulaba a alta velocidad. Detrás iba una patrulla policial que los perseguía. Según supo Infobae, la camioneta había sido robada.
De acuerdo al testimonio de los vecinos, se trató de una persecución a los tiros: desde hacía varias cuadras los ladrones venían atacando a la Policía. Varios de esos disparos impactaron sobre el móvil. Por los orificios que tenía la patrulla, los investigadores creen que el arma usada por los ladrones era calibre .22. La Policía también repelió el ataque a balazos.
Fue esa persecución la que pasó por la cuadra en la que Lannizzotto trabajaba. En ese contexto, el podador recibió un balazo que lo dejó tendido en el piso, provocando su muerte.
La secuencia quedó registrada por las cámaras de seguridad de la zona, en cuyas imágenes se ve el momento en el que la camioneta pasa por el lugar, seguida de la patrulla. Ante esto, la víctima apenas se asomó al cordón de la vereda para ver lo que sucedía.
El impacto de la bala perdida fue pocos segundos después, cuando el hombre rápidamente parece agarrarse la zona del abdomen, retrocede pocos pasos y termina cayéndose sobre el suelo. En el video se muestra cómo otras dos personas que se encontraban en el lugar, que serían sus compañeros de trabajo, se acercaron rápidamente a asistirlo, aunque sin éxito de reanimarlo.
El hecho fue alertado a emergencias, que se movilizó al lugar donde constataron el fallecimiento del podador.
En tanto, el patrullero que participó del operativo finalmente chocó en la esquina de Pedriel y Ángel Pini. El móvil contaba con marcas de balas en la puerta del conductor y tenía los costados del vehículo abollados. Los sospechosos que manejaban la Toyota Hilux robada, por su parte, aún están prófugos.