El senador radical Martín Lousteau volvió a reclamar cambios en la redacción de la Ley Bases y el paquete fiscal que se discuten en la Cámara Alta y rechazó las críticas del oficialismo -y parte de la oposición dialoguista- para apurar su tratamiento. “Hay una presión desmedida para hacer las cosas rápido y no hacer las cosas bien”, sostuvo.
“Cada vez que la leo, y eso que la leí, encuentro una cosa nueva”, agregó, y apuntó contra el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), el blanqueo, y el Régimen Especial de Ingreso de Bienes Personales, a lo que calificó como “escandalosos”. “El que no pagó en la Argentina, porque evadió o se fue, va a tener más estabilidad y premio que el que se quedó pagando impuestos”, advirtió.
En este sentido, y en diálogo en Radio Con Vos, Lousteau sostuvo que “el proceso en Diputados fue muy extenuante y la verdad hay que seguir corrigiéndolo; no puede ser que porque pasó (en la Cámara Baja) no se pueda tocar o mejorar”.
El senador, que preside la UCR, también le contestó el presidente del bloque PRO, Luis Juez, que la semana pasada lo acusó en forma irónica de representar al kirchnerismo. “No lo escucho hablar en la comisión defendiendo al proyecto; si quiere debatirlo, lo invito donde quiera, sobre los temas del proyecto. Nuestro deber esa hacer las cosas bien, sobre todo porque es legislación que impacta en los próximos 30 años”, expresó.
Queja formal contra Juez
En esta línea, la UCR Nacional emitió ayer un comunicado para rechazar las críticas de Juez a Lousteau. “Luego de tres reuniones de comisión en las que Juez ni siquiera participó, solo habló para agredir al presidente de la UCR, que cumplió con su tarea como senador de la Nación, estudiando las leyes, haciendo preguntas a los funcionarios del gobierno y proponiendo alternativas”, comenzó el texto.
“Estamos frente a una Ley que va a marcar los próximos años en la vida y las posibilidades de desarrollo de todos los argentinos. Merece ser debatida en profundidad. Contempla uno de los blanqueos más generosos de la historia para beneficiar a aquellos que no pagan impuestos mientras implica un aumento de impuesto a la clase media”, prosiguió.
Según el centenario partido, las leyes que busca el Gobierno “son iniciativas que no incluyen una recomposición para nuestros adultos mayores que vienen perdiendo poder adquisitivo desde hace meses, ni garantizan el funcionamiento a la educación universitaria”.
“Rechazamos y advertimos las peligrosas maniobras de disciplinamiento que se intentan desde el oficialismo o sus aliados contra cualquier actor que, en cumplimento de su tarea y rol asignado por la ciudadanía, manifiesta disidencias o preocupaciones sobre el impacto de la iniciativa parlamentaria en debate”, finalizó la UCR.
De cara al seguimiento del análisis de las dos iniciativas en el plenario de las comisiones de Legislación General; Presupuesto y Hacienda; y Asuntos Constitucionales, otro senador radical, el bonaerense Maximiliano Abad, expresó en declaraciones a radio Rivadavia que “frente a los distintos planteos que se pueden hacer para una mejorar la ley, no veo a nadie del oficialismo con lápiz y papel produciendo las reformas y juntando la cantidad de senadores que necesita”.
Bajo ese panorama, Abad deslizó que si el oficialismo no mejora la gestión de ambos proyectos, podría demorarse la firma de los dictámenes.
Tres propuestas y voto clave
Más allá de sus declaraciones radicales, Lousteau subió ayer un video a sus redes para activar un reclamo de tres puntos para definir el acompañamiento a los proyectos que empuja el Gobierno libertario. Su voto es uno de los siete claves en juego.
“Hay tres cosas que faltan en el paquete fiscal y en la ley bases. La primera es una recomposición de las jubilaciones y pensiones, que perdieron un gran porcentaje desde que asumió este gobierno”, aseguró.
“La segunda es un financiamiento a las universidades. Los gastos de funcionamiento cayeron mucho y tienen riesgo de poder seguir continuando”, agregó.
En tercer lugar, el titular de la UCR dejó en claro que la Argentina está “repleta de obras públicas pequeñas a las que le falta muy poquito para ser terminadas” y que “es más caro pararlas y dejarlas caer, que terminar el financiamiento”.