Los senadores K muestran voluntad para tratar pliegos de la Corte Suprema, pero piden abrir la negociación

José Mayans
NA

La Casa Rosada definió que enviará los pliegos del juez federal Ariel Lijo y el abogado José García-Mansilla para que sean tratados en el Senado de la Nación como candidatos a ocupar dos lugares en la Corte Suprema de Justicia. En ese marco, ya se empezaron a registrar movimientos en la Cámara Alta.

La aprobación de los pliegos para miembros de la Corte Suprema requiere un tratamiento especial: hacen falta los dos tercios del Senado -48 sobre 72- para que sean aprobados.

La bancada oficialista de La Libertad Avanza solo tiene 7 legisladores, a los que podría sumar 6 del PRO y otros 3 de Cambio Federal. El resto tiene que salir de una negociación, en especial, con el bloque peronista. Y desde ese sector ya llegó la primera señal.

“Tienen que empezar a gestionar acuerdos”, declaró el presidente del interbloque de Unión por la Patria, José Mayans. Las dudas no están motivadas por los nombres sino porque ninguno de los candidatos es mujer. Al respecto, el legislador formoseño dijo que no tienen una posición en contra, pero advirtió que desde el oficialismo “se tienen que abrir al diálogo”.

Ariel Lijo y Mansilla portada
El juez Ariel Lijo y el catedrático Manuel García-Mansilla fueron postulados por el Gobierno para integrar la Corte Suprema

“Con nosotros no habló nadie y tengo entendido que tampoco hablaron con la Vicepresidenta – Victoria Villarruel-, así no se puede llegar a un acuerdo”, explicó el experimentado referente de la bancada opositora.

Pero, a diferencia de lo que sucedió con el tratamiento del Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023 que fue rechazado en la Cámara Alta (el kirchnerismo se opuso de entrada), en este caso lo que reclama el bloque que conduce Mayans es que se abra el diálogo.

“Lo que tenemos es una disconformidad muy fuerte del sector de las mujeres. La pretensión es que el lugar de Elena Higton de Nolasco -que hoy está vacante- sea ocupado por una mujer y ellos dicen que van a mandar los pliegos de dos hombres. Eso va a traer polémica”, adelantó el formoseño sin hacer foco en los antecedentes de los postulantes.

La apertura de los canales de diálogo parece ser la estrategia elegida por el bloque kirchnerista al señalar que son cargos que “reclaman consensos, no solo con nosotros sino con todos los bloques”. Sin embargo, Mayans lo dice desde un lugar de poder, ya que cuenta con 33 votos de los 72 que tiene el Senado de la Nación.

En el peronismo también esperan los movimientos del oficialismo. Entienden que la encargada de llevar adelante las conversaciones es la titular del Senado, Villarruel, quien ya dijo públicamente que se enteró de los candidatos por los medios. “Deben buscar consensos, empezando por su fuerza política”, apuntó Mayans.

En los sectores más progresistas de UxP hace más ruido la postulación de García-Mansilla que de Lijo. Su relación con el sector petrolero y con el Opus Dei, el ala más conservadora de la Iglesia Católica, genera resquemores. Pero, también entienden que necesitan sopesar el poder que hoy tiene el Máximo Tribunal en donde sienten que no tienen mucha receptividad.

Asunción de Javier Milei - Interior del Congreso
Miembros de la Corte Suprema
(Maximiliano Luna) (Maximiliano Luna/)

“Nosotros sabíamos que algo iba a suceder por la publicación en el Boletín Oficial de la jubilación de Maqueda, pero nunca nos imaginamos que estos iban a ser sus candidatos”, explicó otro senador K.

La nota que llamó la atención fue la publicación, un día antes del anuncio de los candidatos, del Decreto 267/2024 en donde queda establecido que el juez Juan Carlos Maqueda “no ha ejercido la opción de peticionar el nuevo nombramiento para su mantenimiento en el cargo un año antes del 29 de diciembre de 2024 -fecha en la que alcanzará los SETENTA Y CINCO (75) años de edad-” por lo que queda abierto el proceso de jubilación y se establece que en diciembre quedará vacante una nueva silla en el Máximo Tribunal.

Hay tiempo porque Maqueda se va a fin de año y eso nos da la ventaja para negociar, pero hace falta que ellos -por el oficialismo- quieran negociar, Si vuelven al todo o nada como con el DNU puede volver a ser nada”, agregó el senador del bloque k que prefiere mantener el anonimato “para no entorpecer” una posible conversación.

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