Ariel Gelblung, Director para América Latina del Centro Simon Wiesenthal, necesitó la necesidad imperiosa de escribir este libro luego del 7 de octubre. El autor de Antisemitismo: Definir para Combatir dice que “este tipo de discriminación volvió recargada”. Luego de la masacre y los secuestros perpetrados por Hamas, presintió lo que luego sucedió en todo el mundo: una oleada de antisemitismo.
El propio Gelblung vivió una experiencia de antisemitismo cuando era apenas un niño de 8 años. “Éramos muy chicos caminábamos por Palermo. Nos cambiamos en el vestuario. Otros chicos de nuestra edad dijeron ´son judíos´ y hasta nos orinaron”.
Gelblung escribió un libro de fácil lectura y que responde hasta lo que pocos se animan a preguntar: cómo detectar los discursos antisemitas. Un libro que se presenta como “Un manual apto para todo público”. En papel lo publicó la editorial Pilpel y, en formato digital, lo hizo Leamos, el sello de Infobae, que decidió apoyar esta idea de Gelblung: el autor dona sus derechos al Centro Wiesenthal y Leamos hace lo mismo.
El libro de Gelblung como manual
“Este libro es una guía para explicarle a la gente que no entiende y tiene ganas de aprender -sostuvo Gelblung sobre la importancia de su texto-. El antisemitismo es una enfermedad de la sociedad en general. No se sólo un problema de los judíos. El odio hacia los judíos luego se puede extender a otros grupos. Es la sociedad en su conjunto la que debe dar una respuesta a esto”.
“Una de las dificultades en el combate contra el antisemitismo es encuadrar al hecho que queremos condenar dentro de parámetros aceptados socialmente – explica Gelblung-. Se hacen presentes argumentos tales como los siguientes: ´¿Cómo voy a ser antisemita, si soy semita?´ o ´¿No se les puede decir nada? ¿Todo es antisemita para ustedes?´.
La iniciativa provino de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA, por sus siglas en inglés), que en 2016 dio a conocer la definición práctica de antisemitismo. “El antisemitismo es una cierta percepción de los judíos que puede expresarse como el odio a los judíos. Las manifestaciones físicas y retóricas del antisemitismo se dirigen a las personas judías o no judías y/o a sus bienes, a las instituciones de las comunidades judías y a sus lugares de culto”, expresó el organismo en el que 31 países se pusieron de acuerdo en este tema.
La definición de antisemitismo
La Argentina lo incorporó en 2020. “Sólo 4 provincias no lo hicieron todavía”, explica Gelblung. Además, lo adoptaron clubes de fútbol, la AFA, universidades nacionales. “A eso se agrega los Consejos de las Magistraturas de la Nación, de la Ciudad de Buenos Aires y de la Provincia y La Cámara de Casación Penal, que es el máximo tribunal de la Justicia Penal”, explica el directivo del Centro Wiesenthal.
Lo primero que hace Gelblung en su libro es definir quién es judío. Básicamente hay dos posibilidades: por nacimiento o por elección. Los romanos generalizaron la frase “Mater semper certa est”, (“La madre siempre es cierta”), que los pueblos antiguos ya utilizaban. Por lo tanto, por nacimiento se es judío, si se es hijo de madre judía. Por elección, quien decide llevar adelante el proceso de conversión para adoptar el judaísmo.
En ese sentido, Gelblung cuenta la historia de una chica de la Facultad de Arquitectura que en un trabajo había dibujado unas esvásticas. “Ella creía que era un símbolo de guerra. Entonces, el rector le puso como sanción que haga un curso en el Centro Simon Wiesenthal para entender lo que era el antisemitismo – relata Ariel-. La estudiante entendió y cambió su forma de pensar. Muchas veces sirve explicar. Es mejor eso antes de llegar a la acción penal. Puede pasar que haya alguna persona que en su vida conoció a un judío de carne y hueso”.
“El nazismo fue la vez que más en riesgo estuvo el pueblo judío de ser borrado de la faz de la tierra. Pero no es el único caso de antisemitismo a lo largo de la historia -explica Gelblung-. Hitler sostiene que hay una raza judía y hay otras superiores. Consideran que los judíos son la inferior de todas, que destroza desde adentro las naciones, pudriéndolas, y que, por supuesto, como a los virus y a las alimañas hay que erradicar”.
“Me gustaría que lo tengan en sus despachos los funcionarios judiciales, pero también es importante que esté en las escuelas para educar a los chicos desde la infancia. Que todos tengamos herramientas para desenmascarar a estos discursos antisemitas que pululan en la sociedad”, explicó Gelblung.
Sobre la situación actual de Medio Oriente, Gelblung sostiene que “no se puede pensar en la paz de una región, cuando una de las partes quiere eliminar a la otra. Si se logra la aceptación del otro, creo que sería bueno para ambas partes. Es muy difícil lograrlo con un grupo como Hamas que se plantea no sólo la desaparición de Israel, sino también la de todos los judíos allá donde vivan”.
Gelblung sostiene tres formas en la que se confunde la crítica al estado de Israel con antisemitismo. “El primer lugar cuando le negás el derecho a la existencia. Otra es la demonización. Por ejemplo cuando se califica de genocida a un estado democrático. La tercera es el doble estándar. Todo Estado tiene derecho a defenderse luego de lo ocurrido el 7 de octubre del 2023″.
* Antisemitismo: Definir para Combatir se puede descargar, en formato digital, desde este enlace. O adquirir en papel escribiendo a info@cswlatinoamerica.org.