A sus 37 años, Fabián Monzón, campeón olímpico junto a Lionel Messi, es el nuevo refuerzo del Bonsucesso para afrontar la Copa Río y la Serie B2, cuarta división del estado de Río de Janeiro. Ya lleva tres semanas entrenándose en el Estadio Leônidas da Silva y firmó un contrato hasta fin de año. Su debut está previsto para el 24 de julio, cuando su equipo reciba a Sampaio Corrêa en la fase inicial de la primera competición.
El lateral izquierdo tuvo una extensa carrera en clubes de élite como Boca Juniors, Real Betis de España, Catania de Italia, Niza y Lyon de Francia, la Universidad de Chile y un breve paso de un semestre por el Fluminense de Brasil, donde conoció a su esposa y ciudadana local, Christie, con quien tuvo tres hijos. Sus últimos pasos por Atlético Tucumán y Mitre del Santiago del Estero, éste último finalizó a comienzos de 2023, eran los últimos registros alojados en la página especializada Transfermarkt, pero regresará a este deporte para vestir la camiseta de una institución muy necesitada.
En una entrevista con el portal brasileño, Globo Esporte, Monzón explicó por qué decidió volver al fútbol: “Me presentaron el proyecto, el desafío. Es una categoría inferior, pero un club que está creciendo. Vivo aquí, no estaba jugando. Son jugadores humildes, buenos tipos. Empecé a entrenar, me gustó y ya me estoy adaptando. Me gusta mucho Brasil, Río”.
Su estreno podría darse en la Copa Río, certamen disputado en eliminatorias a doble partido entre equipos de las cuatro primeras categorías del estado. Otorga un cupo para la próxima edición de la Copa de Brasil y otro para la Serie D del Brasileirão, cuarta división del fútbol nacional. El campeón elige primero y el subcampeón se queda con el restante, precisó la web deportiva.
La situación del Bonsucesso es problemática porque está envuelta en una disputa judicial: fue subastada una parte de su sede, incluyendo el gimnasio y una parte del campo. Esto los llevó a construir nuevos vestuarios para no utilizar el área subastada. “Es una realidad muy absurda. Creo que esa es la palabra. En un club grande, tienes todo el confort, tanto en ropa, recuperación, gimnasio, médico, fisio, lo tenés todo. Hay jugadores que no lo aprovechan. Aquí, eso hace falta”, analizó Fabián Monzón.
A continuación, añadió: “Están haciendo de todo para que se pueda tener ese confort, pero es otra realidad. Estoy como al principio. Cuando comencé, ni siquiera tenía para comprar botines, jugaba descalzo. Les digo que den las gracias, porque hay personas que buscan dinero y quieren volverse famosas. Hay cosas más importantes”.
Monzón intenta transmitir sus experiencias al plantel, luego de marcar historia con la selección argentina en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Bajo la dirección técnica de Sergio Batista, disputó los seis partidos de la cita, incluida la semifinal ante Brasil y la final ganada con gol de Ángel Di María contra Nigeria. “Cada vez que me preguntan eso, empiezo a recordar. Me marcó mucho, porque no tenía la ilusión de ser conocido, solo quería jugar, representar la camiseta. Es un orgullo eso, una cosa muy grande y ganar fue algo maravilloso”, declaró en charla con el medio sudamericano.
Luego, volvió a coincidir con el Checho Batista en la Mayor, y antes tuvo el privilegio de ser dirigido por Diego Maradona. Disputó cuatro partidos con el Pelusa en el banco de la Albiceleste, a saber: tres amistosos contra Ghana, Costa Rica y Jamaica sumado al duelo que finalizó las Eliminatorias Sudamericanas al Mundial 2010 ante Uruguay. Metió una asistencia en sus siete compromisos con la camiseta nacional y nunca perdió (seis victorias y un empate).
En diálogo con Globo Esporte, contó una intimidad de su paso por la Celeste y Blanca, más puntualmente sobre cómo trató a Lionel Messi en su primer entrenamiento con la Pulga: “Él ya estaba en el Barcelona, ya era grande. Cuando empezó el primer entrenamiento, yo lo marcaba de lejos para no llevarme una gambeta. Muy rápido. Un gran honor para mí, porque son personas muy humildes. Además del dinero y la fama, son humildes con todos. Admiro más eso que las cosas materiales. Es muy buen corazón”.
En distinto sentido, manifestó cómo vivió el título de la Copa América: “No soy así de animar, de volverme loco, pero admiro el juego. Intento verlo con admiración, que sea un buen partido. No fue tan bonito. Colombia jugó bien, pero estoy feliz por Argentina, un país que sufre mucho. No se dieron por vencidos. Fue un grupo realmente, que deja bien marcado cómo les gusta estar juntos”.
Luego de no jugar de manera profesional hace más de un año, Fabián Monzón mantiene su foco para los encuentros del 24 de julio contra Sampaio Corrêa en el Estadio Leônidas da Silva y el 7 de agosto en el Elcyr Resende. Por otro lado, el estreno en la Serie B2 con Bonsucesso aún no está confirmado, pero se estipula que la competencia comience en septiembre. Será dirigido por Vinicius Almeida, técnico que inició el año al frente de la Sub 20, pero ahora trabaja con el primer plantel para reestructurar el club y llevarlo a lo más alto del fútbol del estado.