El debate arrancó caliente, pero rápidamente se encaminó. El oficialismo hizo valer sus acuerdos con el PRO, la UCR y Hacemos Coalición Federal -por lo menos por ahora se llama de esa manera- y avanzó en un modelo que le asegura una primera victoria en el debate de la Ley Bases y de la reforma fiscal.
Entrada la noche en el Congreso de la Nación había una presencia cada vez menor en el recinto ya que varios legisladores estaban en sus despachos mientras la oposición no dialoguista, que anotó a casi todos sus legisladores en el listado de oradores, daba discursos encendidos. Por eso, los cálculos mostraban que alrededor de las 6 de la mañana se realizará la votación en general de ambos proyectos de ley.
“Hasta ahora tenemos los votos para aprobar en general. En particular entendemos que también, lo que pasa es que hay discusiones con diferentes sectores por algunos artículos para ver cómo es que lo podemos solucionar sin abrir los capítulos”, explicó un diputado libertario que suele conversar con algunos legisladores de la oposición dialoguista.
El sector de Unión por la Patria, la izquierda y los diputados provinciales que no están de acuerdo con los proyectos -como por ejemplo los diputados patagónicos respecto del regreso de Ganancias- fueron pasando uno por uno sus diputados y plantearon que esta ley representa “una estafa electoral respecto de lo que planteó el presidente Javier Milei”.
Pero en donde hay diferencias reales y que es uno de los puntos en donde la oposición le podría torcer el brazo al oficialismo es en los artículos 3 y 6 de la Ley Bases y en varios puntos del Régimen Impositivos de Grandes Inversiones (RIGI).
En lo que se refiere al artículo 3, incisos a y b, el proyecto faculta al Poder Ejecutivo a “modificar o eliminar las competencias y funciones” que considere innecesarias de los organismos públicos. Luego hace una referencia respecto a aquellos que no se pueden disolver, como por ejemplo el Conicet, el INCAA, la ANMAT; pero puede modificar sus funciones. “En este modelo si se les ocurre cerrar el SENASA lo pueden hacer, nosotros no lo vamos a apoyar”, explicó Maximiliano Ferraro, presidente y diputado de la Coalición Cívica.
La norma también permite que el Ejecutivo defina fusionarlos, modificar sus estructuras jurídicas y la cantidad de empleados -los podría vaciar de contenido si quisiera- o transferirlos a las provincias”, explicó Alejandro “Topo” Rodríguez, director del Instituto Consenso Federal.
Otro punto en Bases es el RIGI, que es un sistema que promueve beneficios impositivos muy generosos para las inversiones nuevas de más de 200 millones de dólares que hasta propone un arancel del 0% para las importaciones de todo tipo de bienes que utilice como insumos. “Esto significa que las empresas apostarán por sus proveedores globales y que no hay ningún tipo de protección para las pymes locales”, explicaron.
Pero uno de los puntos que más ruido genera en los diputados de la oposición más cercano a los gobernadores es el artículo 162 del RIGI, que establece que si una provincia propone una norma que va en contra de las facilidades del RIGI es “nula de toda nulidad”, algo que el Congreso de la Nación no puede legislar.
Para la votación en general hay que tener en cuenta lo siguiente: la Ley Bases tiene diez títulos que suman 25 capítulos en total. La ley de Paquete Fiscal tiene 8 títulos y 21 capítulos en total. Más allá de que se votan artículos de forma nominal, si lo solicita un legislador el acuerdo es que se vota por capítulos, por lo que una vez que culmine la votación en general quedarán, como mínimo, 46 votaciones más, algo que estiman, significará que la sesión culminará a media tarde.