Lewis Hamilton es el piloto más influyente en la historia de la Fórmula 1, amén de sus siete títulos mundiales, sus 103 victorias, 104 poles positions y otros récords que batió. Afuera de la pista participó en marchas en contra del racismo en plena pandemia de COVID-19 o suele opinar de diversos temas y su palabra tiene peso. El inglés de 39 años lo hizo de nuevo y volvió a sacudir el ambiente al dejar una fuerte afirmación sobre la definición del título de 2021, en la que perdió su octava corona en la última del Gran Premio de Abu Dhabi a manos de Max Verstappen con su Red Bull.
Fue en la última vuelta en el circuito de Yas Marina cuando en la neutralización de la carrera, el ex Director de Carrera, Michael Masi, les permitió solo a los autos rezagados que estaban por delante de Verstappen poder recuperar su vuelta y esto habilitó al neerlandés quedar pegado a Hamilton, pero no autorizó a otros pilotos que estaban detrás del piloto de Red Bull, algo que enojó a Carlos Sainz (Ferrari), quien era tercero en el clasificador. Con el auto de seguridad en pista, Red Bull llamó a Verstappen a los boxes para cambiarle gomas. Con caucho fresco, cuando quedó detrás de Hamilton tuvo mejor adherencia que el inglés y tras el relanzamiento lo superó, ganó la carrera y su primer campeonato en la Máxima.
El foco del problema estuvo en la aplicación del reglamento, un procedimiento previsto en el artículo 48.12 del Reglamento Deportivo, que sugiere que la carrera podía reanudarse, pero manteniendo a los rezagados entre los líderes, y en particular a los cinco que separaban a los dos rivales por el título. Sin embargo, en el siguiente giro, la Dirección de Carrera ordenó a los corredores que iban por adelante de Verstappen, y sólo a ellos, que podían adelantar al auto de seguridad y recuperar la vuelta.
“¿Me robaron? Obviamente. Quiero decir, ya conoces la historia. Pero creo que lo realmente hermoso en ese momento, lo que me llevo, fue que mi papá estaba conmigo. Y habíamos pasado juntos por esta enorme montaña rusa de la vida, con altibajos. Y el día que más me dolió, él estaba allí, y la forma en que me crió fue siempre de pie, con la cabeza en alto”, sentenció Hamilton en una entrevista con GQ.
Aunque tuvo hidalguía y reconoció que “obviamente fui a felicitar a Max, sin darme cuenta del impacto que eso tendría, pero también estaba muy consciente de que había un mini-yo mirando. Este es el momento decisivo de mi vida. Y creo que realmente lo fue. Lo sentí. No sabía cómo se iba a percibir. No lo había visualizado. Pero definitivamente era consciente de esto: en los próximos 50 metros que camino es donde caigo al suelo y muero, o me levanto”.
Si bien lleva dos temporadas sin triunfos, aseguró que “mis fans realmente estaban conmigo a vida o muerte. Al principio no lo entendí: ‘¡Chicos, pero yo no gano nada!’ Pero me he dado cuenta de que no es fácil relacionarse con alguien que siempre termina primero. Es inspirador. Pero no hay…”
Respecto de esta temporada, contó que “estoy entrenando más duro que nunca. Me siento más preparado físicamente que nunca. Así que estoy muy entusiasmado con el presente, sabiendo que no se promete nada más allá de eso”, afirma. “Pero también es conceptualizar, tengo todas estas ideas de cosas que quiero hacer más allá, en la siguiente fase”.
“Honestamente, he manifestado todo lo que siempre quise hacer. Lo hago todos los años. Ganar un campeonato mundial. Rompiendo récords. Y por eso he tenido otros planes para el futuro”, apuntó.
Otra vez se refirió a lo que significó ser el primer corredor de color en llegar a correr en la Máxima: “Ser el único niño negro en el circuito, tener dificultades en la escuela, realmente siempre mi gran impulso fue la aceptación. ‘Si gano la carrera, recibiré esa aceptación en este mundo’, pensaba”.
“Cuando entré por primera vez en la Fórmula 1 -dijo- fue despertar, entrenar, correr, correr, correr, correr, nada más. No hay espacio para nada más. Pero de lo que me di cuenta es que trabajar todo el tiempo no te trae felicidad y necesitás encontrar un equilibrio en la vida. Y descubrí que en realidad era bastante infeliz”, confesó.
“Me faltaban tantas cosas, había mucho más para mí. Y fue una locura, porque pensé: estoy en la Fórmula 1, alcancé mi sueño y estoy donde siempre quise estar, estoy en la cima, estoy luchando por el campeonato. Pero simplemente no lo estaba. No fue agradable”, reveló.
“Es casi como estar en una bola de nieve: así es el mundo de las carreras”, contó. “Y hay mucho más fuera de esto que simplemente no tienes tiempo para explorar. Creo que si vas a una oficina todos los días y haces el mismo proceso todos los días, eventualmente simplemente te desconectarás. Tienes que encontrar algo más que pueda tranquilizarte, que pueda mantener tu mente en marcha”, explicó.
Si bien aún le quedan algunos años en el alto nivel, desde hace un tiempo el oriundo de Stevenage comenzó a planear su futuro. “Creo que será el cine y la moda”, admitió. Cabe recordar que es coproductor de una nueva película de Fórmula 1 junto a Brad Pitt, quien también actúa y están rodando este film junto al equipo que hizo Top Gun: Maverick, incluido el director Joseph Kosinski y el productor Jerry Bruckheimer. Promete ser, como mínimo, la película de carreras de autos más esperada de la historia; en el mejor de los casos, la película de carreras más auténtica y llena de adrenalina jamás vista.
En esta sociedad, Lewis recordó una anécdota que lo pudo haber llevado a la pantalla grande en un sueño que no pudo cumplir por sus obligaciones. Una noche, durante la cena, Hamilton se encontró Tom Cruise y le mostró su reloj que tenía el logo de Top Gun en la parte trasera. “Le dije: ‘Amigo, si alguna vez haces Top Gun 2, incluso seré conserje, solo déjame estar en ello’”. Cuando llegó la realidad de Top Gun: Maverick, Cruise puso a Hamilton en contacto con Kosinski, quien le ofreció a Hamilton un papel como uno de los pilotos de la película. Pero estaba en medio de la carrera por el título de 2018, librando su propia pelea con Sebastian Vettel de Ferrari. La filmación habría requerido un par de semanas en el set durante los últimos meses de la temporada. A pesar de haber logrado avances admirables para que los pilotos exploraran sus pasiones fuera de la pista, incluso Hamilton tiene sus límites. “En primer lugar, ni siquiera había recibido una lección de actuación”, indicó. “Y no quiero ser yo quien decepcione esta película. Y luego, en segundo lugar, realmente no tuve tiempo para dedicarle. Recuerdo haber tenido que contárselo a Joe y Tom, y me rompió el corazón. Y luego me arrepentí, naturalmente, cuando me muestran la película y digo: “¡Podría haber sido yo!”
Con vistas al posible retiro que aún está más adelante, Hamilton confesó que “he hablado con muchos atletas increíbles, desde Boris Becker hasta Serena Williams, incluso Michael Jordan. Hablar con grandes que he conocido en el camino, que están retirados (o algunos que todavía están en competencia) y hablar del miedo a lo que sigue, la falta de preparación para lo que viene. Muchos de ellos dijeron: ‘Dejé de hacerlo demasiado pronto’, o ‘me quedé demasiado tiempo’, o ‘cuando terminó, no tenía nada planeado’, o ‘todo mi mundo se vino abajo porque toda mi vida ha girado en torno a ese deporte’”.
“Algunos de ellos decían: ‘No lo planeé y fue un poco complicado porque después me sentí realmente perdido’. Había tal agujero. Qué vacío. Y no tenía idea de cómo iba a llenarlo. Y al principio tenía tanta prisa por intentar llenarlo que lo llenas con lo incorrecto. Y cometes algunos errores. Y luego, finalmente, encuentras tu camino. Algunas personas tardaron más. Algunas personas tardaron menos. Pero me hizo pensar: ‘Bueno, cuando pare, ¿cómo puedo evitarlo?’ Y entonces me tomé en serio la búsqueda de otras cosas que me apasionaran”, concluyó Hamilton, que siempre está un paso adelante y ya prepara su vida fuera de las pistas.