Hace 105 años, un 7 de mayo de 1919, nacía María Eva Duarte, quien luego sería Eva Duarte de Perón, considerada una de las mujeres más influyentes de la historia política argentina. En el día de su cumpleaños, un grupo de 24 bordadoras presenta “Las Descamisadas”, una muestra que se exhibe en el Centro Cultural Paco Urondo hasta el 30 de mayo.
Estas mujeres trabajaron durante todo el 2023 en el bordado a mano de diferentes fragmentos de los discursos de Evita, y eligieron camisas blancas como lienzo para revitalizar algunas de sus frases más emblemáticas. El proyecto colectivo reúne a artesanas de distintos puntos geográficos de nuestro país, y de diferentes generaciones, que comparten la pasión por el arte textil, y se inspiran en el legado de la líder de masas que murió a los 33 años, tras luchar contra un cáncer uterino. “La potencia y vigencia que tienen sus palabras nos parece increíble”, expresa Graciela Vanzan, una de las integrantes, en diálogo con Infobae.
El puntapié fue un taller de bordado que cursaban de forma virtual, y cuando aprendieron la escritura bordada les encantó. “Empezamos a escribir textos cada vez más grandes, y de pronto empezamos a bordar frases de Eva Perón, y la profe nos dijo: ‘Qué lindo quedaría eso en una camisa’, porque eran sobre los descamisados, y ahí empezamos a pensar que no alcanzaría con una sola, que tendrían que ser muchas camisas”, explica Graciela. Los encuentros eran por Zoom, y eso les permitía que cada vez se sumaran más bordadoras de diferentes lugares. Se iban recomendado unas a otras, y así fue creciendo la impronta federal que las caracteriza.
“Algunas somos de La Plata, otras de Rosario, de Entre Ríos, de Mar del Plata, Río Grande, Tierra del Fuego, y también del interior de la provincia, de Ensenada, Quilmes, Junín”, indica. Antes de la inauguración de esta muestra, que tuvo lugar el pasado 26 de abril, nunca habían estado todas juntas personalmente, y fue una emoción muy grande verse por fin frente a frente. “Solo faltaron cuatro compañeras, que no pudieron venir por el precio de los pasajes, y recién ahora, cuando nos conocimos, descubrimos nuestras edades; las más grandes andamos entre los 60 y los 70 años, pero también hay chicas de 35 y de 40, entonces se genera una mezcla generacional de diferentes experiencias que nos enriquece mucho”, asegura.
Las Descamisadas
Cuando hubo que ponerle un nombre al proyecto surgió “Las Descamisadas”, y siempre tuvieron en claro que el espíritu colectivo primaría en medio de la diversidad. Algunas son artistas visuales, otras docentes de distintos niveles, y hay quienes iniciaron hace poco con el bordado, pero todas comparten criterios comunes y concentran sus creaciones en la misma temática. “Hay dos compañeras que son ex presas políticas de la época de la dictadura, que aprendieron a bordar en la cárcel; y también hay dos compañeras que tienen familiares desaparecidos”, revela Graciela.
En diciembre de 2022 tuvieron la primera reunión para definir precisiones y empezar a diagramar los lineamientos. “Decidimos que íbamos a bordar en colores claros, sobre camisas claras, que podían ser de hombre o de mujer, porque queríamos que hubiese que acercarse para leer, y que desde lejos pareciera una especie de marcha de gente, para rememorar aquella entrada de miles de trabajadores a Buenos Aires del 17 de octubre de 1945″, describe. Y agrega: “Lo correcto en esa época era que si ibas al centro de la ciudad, o alguna fiesta, usaras saco, pero ellos entraron con camisa y overoles, por lo que fueron llamados despectivamente ‘descamisados’, que era como decirles ‘desaliñados, desprolijos, mal vestidos’, y Evita fue la primera que rescató esa palabra para nombrar amorosamente al pueblo trabajador, a sus descamisados de la Patria, transformándolo en un rasgo valioso de identidad social y política, simbolizando lo digno y revolucionario”.
Para elegir qué frases bordar, pasaron por una etapa de investigación, que resultó clave en el proceso de selección. “Consultamos un archivo del Congreso de la Nación donde están los fragmentos originales, y releímos el libro La razón de mi vida, que hay dos capítulos donde ella explica el significado de los descamisados y la lucha que estaban librando en ese momento”, indica. Otra de las decisiones que tomaron fue que no sería una suma de obras artísticas donde cada bordadora pondría su nombre junto a su camisa, sino que iba a ser una sola obra, colectiva, sin individualidades.
“Evita decía: ‘Yo no era ni soy nada más que una humilde mujer, un gorrión en una inmensa bandada de gorriones’, y nosotras nos aferramos a esa frase, porque sentimos que cada una de nosotras es una bordadora en una bandada de bordadoras”, sentencian. Las camisas blancas son el soporte de escrituras hilvanadas que resisten y entrelazan temporalidades, mientras que conciben el bordado como “una narrativa del amor”, y es la técnica elegida para intervenir estas significativas prendas. En este sentido, las bordadoras hacen una aclaración sobre la transformación social de la que muchas fueron testigos: “Cuando muchas de nosotras éramos chicas, el bordado era una actividad impuesta a las mujeres, casi esclavizante, incluso desde las canciones infantiles, que se asociaba a que la mujer cocinaba y bordaba, nunca le iba a tocar leer, escribir, o dar un discurso”.
Sin embargo, en los últimos tiempos la misma técnica adquirió un sentido opuesto al original. “En lugar de ser una actividad de sumisión, pasó a ser una actividad de lucha, de amor, y de poética, ya desde las Madres de Plaza de Mayo, que fueron pioneras de este sistema como una herramienta de lucha, cuando bordaron en sus pañuelos el pedido de aparición con vida, y los nombres de sus hijos desaparecidos. Algo similar pasó en Chile cuando activistas colgaron pañuelos en las plazas para denunciar femicidios”, detalla. Por todo eso, para ellas vale la pena cada hora invertida en el proyecto. Algunas estuvieron varios meses para bordar siete palabras, con diferentes métodos, y hay camisas que están bordadas por completo, tanto en las mangas, el dorso, la espalda y hasta el cuello.
“Requiere paciencia y dedicación, pero nos encanta, y nos motiva que hoy tenga un significado bello, vinculado al arte, que puede conmover, que con hilo y aguja se puedan resaltar ideas del feminismo y la política”, expresa. Aunque para algunos quizá el bordado a mano se estaba “perdiendo”, para ellas no hay duda de que todavía se puede aportar mucho a través del lenguaje textil, y el valor agregado de ser una labor artesanal, engrandece el esfuerzo colectivo.
En el aire
La muestra estará abierta al público hasta el 30 de mayo de lunes a viernes, de 12 a 19, y la entrada es libre y gratuita. Al ingresar al Centro Cultural Paco Urondo -ubicado en 25 de mayo 201, Ciudad Autónoma de Buenos Aires- cada una de las camisas bordadas parece flotar en el aire. Esa disposición llevó un trabajo previo de montaje y curaduría. “Teníamos la dificultad de cómo colgarlas, porque con perchas no quedaban bien, no tenían corporeidad, quedaban planas, y no nos gustaba, pero a una de nuestras compañeras, que trabaja como escenógrafa en el Teatro Argentino de La Plata se le ocurrió hacer una pequeña escultura de hombros y cuello, con materiales muy livianos, más livianos incluso que la percha, y eso nos mejoró muchísimo la disposición”, comenta.
Cada camisa pende de una tanza invisible, y a medida que los visitantes circulan, las prendas se mueven, y giran, en medio de la iluminación y la ambientación musical que pensaron especialmente para esta propuesta. “Creemos que Evita se debe estar riendo en el cielo, porque donde hoy está el centro cultural antes estaba el Palace Hotel, después fue el Banco Hipotecario, pero se construyó como un lugar lujoso, a dos cuadras de Plaza de Mayo; ahí no hubieran entrado los descamisados, pero ahora ingresaron en forma de camisas”, celebran con humor. La elección de ese edificio para la inauguración las emociona muchísimo, y sienten que está alineado con los valores del proyecto. “El evento contó con el apoyo de la Asociación del Personal No Docente de la UBA, y el centro es un espacio cultural de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, así que sentimos que es la sede perfecta para esta primera presentación”, indican.
Las reacciones de los que pasaron a ver la muestra las llenaron de gratificación, porque muchos les dijeron que había varias frases que no conocían o no las recordaban. Esa fue la confirmación de que el objetivo de traer al presente algunos pensamientos que consideran importantes, está más que cumplido. “Nos decían que iban a buscar los discursos de Eva, porque quizá estamos más acostumbrados a destacar su adoración por Perón, a sus palabras sobre los humildes y la justicia social, pero ella aportó mucho más que eso, cuando habló de los derechos de las mujeres, del rol femenino en las decisiones y la organización social, de la participación política, los derechos laborales, es como si pudiesen aplicarse también a la actualidad”, argumenta Graciela.
“La Patria es el Pueblo”; “Donde existe una necesidad nace un derecho”; “Renuncio a los honores pero no a la lucha”; “Ha llegado la hora de la mujer argentina, íntegramente mujer en el goce paralelo de deberes y derechos comunes a todo ser que trabaja”; “El derecho al sufragio femenino no consiste solo en depositar la boleta en la urna, consiste esencialmente en llevar a la mujer a la categoría de verdadera orientadora de la conciencia nacional”; “Creo que día a día, aquí y allá, en las fábricas o en los surcos, en los hogares o en las aulas se encuentra esa fuerza de atracción que nos une en un inmenso bloque de mujeres con iguales aspiraciones, con parejas inquietudes, que no estamos solas ni aisladas, sino por el contrario, solidarias y unidas alrededor de una bandera común de combate. Yo saldré con el pueblo trabajador. Yo saldré con las mujeres del pueblo. Yo saldré con los descamisados de la patria. Yo saldré viva o muerta”; son algunas de las frases que bordó a mano el colectivo de Las Descamisadas.
“Nosotras consideramos a Evita la líder más importante, y tomamos su voz para hacerla llegar de una manera nueva”, manifiestan. Muchas veces les consultan si las camisas están a la venta, y por más que valoran el hecho de que alguien quiera lucirlas en su día a día, no se trata de un emprendimiento comercial, sino de una intervención cultural y social. “Estamos convencidas de que hay cosas que no se venden, y esta es una”, recalcan. “Por eso tampoco contamos con sponsors ni financiamiento, porque nos interesa mantenernos autárquicas; no es que estemos en contra de recibir ayuda, es más, bienvenida sea porque hay cosas que implican presupuesto, pero valoramos mucho nuestra independencia y luchamos por que no se distorsione el mensaje que queremos dar, siempre con lo colectivo como pilar”, agregan.
En los planes más inmediatos de las bordadoras está el deseo de que la muestra pueda rotar a lo largo y lo ancho de todo el país. Así como el proyecto generó un vínculo de unión entre mujeres de diferentes provincias, anhelan que esa esencia federal se multiplique, y que la intervención artística esté al alcance de todos. Cualquier espacio cultural que quiera ser sede en algún punto de la Argentina, puede hacerles llegar la propuesta a través de mail colectivadescamisadas@gmail.com. A su vez, aquellas mujeres que quieran sumarse al colectivo, pueden escribir a sus redes sociales: “Las Descamisadas” en Facebook, y @Las_Descamisadas en Instagram. “Las que quieran aprender a bordar, tengan mucha, poco o nada de práctica, si les interese esta temática, son más que bienvenidas”, aseguran las bordadoras.
Fecha y hora de la muestra
“Las Descamisadas”
Entrada libre y gratuita.
De 12 a 19 de lunes a viernes en el Centro Cultural Paco Urondo, 25 de Mayo 201. Hasta el 30 de mayo.
Las artistas: Eugenia Ursi (CABA) – Graciela Vanzan (La Plata) – Soledad Echaniz (Mar del Plata) – Maite Heras (City Bell) – Ines Oviedo (CABA) – Elena Sanchez (Bolívar) – Ana María Rufinelli (La Plata)- Lidia Subovsky (Concordia) – María Ema Papetti (Concordia)- Claudia Fernández (Ensenada)- Stella Maris Vallejos (Santa Fe)- Andrea Silvina Stochetti (La Plata)- Sidney Mann (Río Grande)- Marcela Diaz (Río Grande)- María Blanco (Rosario)- Marcela Basso (CABA)- Marcela Hernandez (Rosario)- Fernanda Salinas (La Plata)- Cristina Catano (Quilmes)- Mary Leyes (Quilmes)- Edda Rúa (Mar del Plata)- Laura Stringhini (Mar del Plata)- Graciela Rojas (Rosario)- Liliana Rojas (Junin).