El pasado sábado en el Paso Fronterizo Internacional La Quiaca – Villazón, agentes de la Dirección General de Aduanas pertenecientes a la Administración Federal de Ingresos Públicos realizaron un importante hallazgo al descubrir más de 24 kilogramos de cocaína oculta en el interior de un vehículo que ingresaba al país desde Bolivia.
Todo ocurrió cuando los agentes aduaneros se encontraban realizando controles rutinarios y la llegada de un automóvil ocupado por dos adultos bolivianos y dos menores argentinos llamó su atención debido a un olor peculiar emanado del interior del vehículo.
Y ante la sospecha de que podría tratarse de una actividad ilícita, los funcionarios aduaneros procedieron a realizar un examen más exhaustivo, utilizando para ello una unidad móvil de escaneo, además de la intervención de Gaia, un can entrenado en la detección de drogas.
Esta inspección detallada confirmó las sospechas iniciales, revelando la presencia de compartimientos ocultos distribuidos en diversas partes del automóvil, incluidos espacios entre el motor y el habitáculo, el sector superior del guardabarros y dentro de los conductos del sistema de aire acondicionado.
Entonces, y según informó el organismo, tras un meticuloso desmontaje del vehículo, se logró acceder a la carga ilícita, hallando un total de 24.155 gramos de una sustancia que, tras ser sometida a pruebas de narcotest, dio positivo para cocaína con un valor estimado del cargamento incautado que ascendió a unos 299.444.000 pesos argentinos.
Inmediatamente después, la Unidad Fiscal de Jujuy tomó cartas en el asunto y ordenó no solo el secuestro del estupefaciente y el vehículo implicado, sino también de varios teléfonos celulares y una cantidad de dinero en efectivo que ascendió a 218.000 pesos, encontrados en posesión de los ocupantes del automóvil.
Además, se procedió a la detención de los adultos involucrados en el caso, quienes ahora enfrentan cargos por contrabando agravado de sustancias prohibidas.
Este incidente no es un caso aislado en la lucha contra el narcotráfico en las fronteras argentinas porque en un hecho relacionado, y demostrando la persistente amenaza del tráfico de drogas en la región, el 1 de febrero de este año, más de 600 kilogramos de cocaína fueron incautados durante un control realizado por la Gendarmería Nacional en la Ruta Nacional 34, a la altura de la localidad de Libertador General San Martín, en la provincia de Jujuy.
Este operativo se inició cuando los efectivos de la fuerza de seguridad, pertenecientes al Escuadrón 60 “San Pedro”, desplegados en el área, intentaron detener a un camión para una inspección de rutina. Sin embargo, lejos de acatar la orden, el conductor del vehículo aceleró bruscamente, dando inicio a una persecución que concluyó con la detención de los dos ocupantes tras una breve fuga a pie.
Durante la revisión del camión, las autoridades encontraron 11 bultos envueltos en plástico negro, conocidos como bolsas de consorcio, que contenían en su interior un total de 601 paquetes rectangulares de cocaína. El peso total de la droga incautada se estimó en aproximadamente 628 kilogramos.
Y por esos días también, efectivos de la Sección “Jardín América”, dependiente del Escuadrón 11 “San Ignacio” de GNA, detectaron un posible tráfico de estupefacientes que se transportaría en un vehículo en la localidad de General Urquiza, en Misiones.
En ese lugar, visualizaron a un auto con características similares al automóvil buscado: un Chevrolet Traker, cuyo conductor, al notar la presencia del personal de la fuerza, abandonó el rodado y se internó en la zona del monte.
Los gendarmes rastrillaron el sector y se aproximaron al auto. Al inspeccionarlo comprobaron que dentro había 11 bultos de gran porte ubicados en los asientos traseros y en el baúl.
Los funcionarios contabilizaron un total de 303 paquetes rectangulares de marihuana.