El Fiscal General de la Ciudad, Juan Bautista Mahiques, instruyó a la Fiscalía 22, a cargo de Mariela De Minicis, para que investigue si existieron irregularidades en la inspección y habilitación de la obra que se derrumbó en Caballito y le costó la vida a dos personas.
La fiscal De Minicis ya solicitó de manera urgente una orden de presentación a la AGC (Agencia Gubernamental de Control) y a la DGROC (Dirección General de Registro de Obras y Catastro) para determinar si la obra en el inmueble ubicado en la calle Pedro Goyena al 500 había sido debidamente habilitada y contaba con los correspondientes permisos.
La AGC, que depende del Ministerio de Justicia actualmente a cargo de Gabino Tapia es la encargada de inspeccionar las obras y sus instalaciones eléctricas, sanitarias, mecánicas, electromecánicas, de elevación vertical, térmicas, inflamables, incluyendo sistemas de prevención de incendios través de la Dirección General de Fiscalización y Control de Obras (DGFYCO).
Por su parte, la DGROC lleva registro de todas esas obras y de los profesionales responsables de las mismas. Es el área de supervisión desde donde se brindan informes técnicos relacionados a la construcción, a cuestiones urbanísticas y jurídicas.
Las víctimas fatales fueron una mujer de 75 años, llamada Nélida, y su hermano Julio, de 77. También hubo otras 14 personas que fueron rescatadas por los Bomberos y el SAME.
El derrumbe ocurrió el jueves antes de las 13 en una obra en construcción que tenía una fosa de dos subsuelos a cielo abierto. Los vecinos contaron que habían pedido a la Justicia el cese de los trabajos en varias oportunidades por peligro de derrumbe.
La obra estaba registrada con permiso del Gobierno de la Ciudad con inicio en agosto de 2023 y estaba en la etapa de excavación. La Agencia Gubernamental de Control la inspeccionó por última vez el 5 de diciembre.
Apenas dos semanas antes del fatal derrumbe ocurrido en Caballito, los vecinos de Pedro Goyena 555 habían solicitado una inspección en la vivienda para determinar cuál era el estado de sus caños. Lo hicieron bajo la sospecha de que la obra que se realizaba al lado estaba provocando sus roturas. El informe finalmente fue entregado ayer por la noche, cuando la tragedia ya había sucedido. Y su resultado constató que las cloacas efectivamente se habían movido a causa de la construcción, lo cual significaba un peligro de colapso.
El texto al que accedió Infobae fue titulado como “Hundimiento y Descalce Cloacal y Pluvial” y en su desarrollo explica: “Se encontró que las cañerías están en perfectas condiciones, pero por los movimientos de estructuras ocasionados por la gran obra en construcción de al lado, cedió la cañería cloacal y pluvial como era de esperarse”.
La filmación sobre la cual se realizó el informe técnico fue realizado el 24 de enero de 2024, dos semanas y un día antes del hecho. No es la única prueba de que los residentes del lugar estaban preocupados por el estado de la estructura: el día anterior, un vecino había presentado una denuncia por “riesgos temibles de derrumbamiento”.
“El viernes pasado, mi mujer llamó al 103 para denunciar que había peligro de derrumbe por el agua que había en la obra en construcción de al lado. Ayer presenté una medida cautelar y me la rechazaron este mediodía, justo cuando colapsó el edificio. Dijeron que no estaba acreditado todavía, que para parar una obra hay que tener recaudos… Bueno, hay dos muertos”, dijo Isaac Alejandro Romano en diálogo con Infobae. Junto a su mujer son propietarios de una inmobiliaria emplazada en la avenida Pedro Goyena 557, en la planta baja.