Oscar Osvaldo Duré, conocido en zona Oeste como ‘El Nono Bala’, fue buscado durante más de una década a nivel nacional e internacional por un homicidio cometido en la localidad de Merlo durante enero de 2010. Mató un hombre y luego se fugó, sin que nunca pudiera ser localizado. Nada más se supo de él hasta hace un tiempo atrás, cuando volvió a su barrio luego de 14 años del crimen. Pero no pasó desapercibido: fue reconocido y finalmente detenido. Aunque instantáneamente la justicia decidió liberarlo.
El delito por el que se lo acusaba era el asesinato de Daniel Noble, un vecino de la zona de 28 años que recibió un tiro en pecho en la esquina de Elizalde y Costa Rica de la localidad de Libertad. Los motivos por los que se produjo la agresión se desconocen. Según trascendió, el sospechoso sacó un arma de fuego y sin mediar palabra le disparó a la víctima.
La bala ingresó directo al abdomen y lo dejó al joven tendido en el suelo. Una secuencia que presenciaron algunos residentes del lugar y denunciaron rápidamente ante el 911, provocando el arribo de la Policía y una ambulancia. Sin embargo, cuando el personal de emergencias llegó, el chico ya había fallecido y Duré se había escapado.
Por el hecho lanzaron una orden de captura a todo el territorio argentino y también al exterior. Fue en vano: el paradero del acusado, que ahora tiene 60 años, jamás fue descubierto. En este contexto, comenzó a correr un rumor por el barrio que nunca se confirmó. Hablaba de que el hombre se había escapado a Chile y estaba radicado allí.
Oscar Osvaldo Duré desapareció de la zona Oeste del GBA y permaneció 14 años en condición de prófugo, dejando la investigación del crimen de Noble “pendiente sin resolución”. Pero su repentina aparición nuevamente en Merlo reabrió viejas heridas en el barrio y desempolvó la causa.
En el último tiempo -y a partir de asesoramiento, según publicó Primer Plano Online– el acusado por homicidio volvió a caminar por sus calles de siempre. Confiado en que el paso de los años habían hecho olvidar el crimen, Duré volvió a hacer su vida normal. Hasta abrió un local de tapicería sobre la calle Alessandri al 600, en Morón.
No obstante, en la memoria de los vecinos históricos del barrio aún estaba latente el homicidio de Noble y la cara de Duré, su asesino, a quien reconocieron apenas volvió a sus pagos. En consecuencia, le avisaron a la familia de la víctima y estos hicieron la denuncia a la Fiscalía de turno en Morón.
El mencionado medio indicó que la Justicia dejó el caso en manos de la DDI del municipio y una comitiva especial de la delegación abocada a causas sin resolución constató que el prófugo se encontraba en la zona.
La orden de detención contra él seguía vigente. Con esta documentación, los agentes se acercaron a su comercio y le pidieron identificarse. Duré entregó un documento falso y, por este motivo, fue llevado a la comisaría, donde le tomaron las huellas dactilares y comprobaron que se trataba del sospechoso buscado hace 14 años.
Lo detuvieron, pero poco después recuperó su libertad. Fue a partir de un pedido realizado por el fiscal Fernando Capello, de la UFI Nº 2 de Morón, quien le solicitó al Juzgado de Garantías Nº 4 del juez Marcelo Manso que lo liberara, dado que no tenía otros antecedentes ni pedidos de capturas y el delito por el que lo buscaban ya está prescripto.
La acusación era “homicidio simple cometido mediante el empleo de un arma de fuego y portación ilegal de arma de fuego de uso civil”. Según indicó el magistrado en la resolución en la que pidió su libertad, “la potestad de persecución penal por parte del Estado se encuentra agotada por el transcurso del tiempo”.
