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Uruguay y Brasil se verán las caras este sábado en el Allegiant Stadium de Las Vegas en tal vez el encuentro más atractivo de los cuartos de final de la Copa América. Será el capítulo número 80 de la histórica rivalidad entre estas dos selecciones que, puntualmente, en el certamen continental desde 1916 se han enfrentado en 26 ocasiones, incluidas cuatro finales.
La Celeste llega a la cita en Nevada como líder del Grupo C, habiendo ganado todos sus partidos y con un promedio de tres goles por cotejo. Por su parte, la Verdeamarela lo hace en medio de cuestionamientos hacia su rendimiento, después de haber culminado segundo en el Grupo D que lideró Colombia y que también integraron Costa Rica y Paraguay.
Sobre esto último se refirió este jueves Luis Suárez. En rueda de prensa, el delantero de 37 años consideró que existe una presión exagerada sobre los jugadores brasileños. Lo dijo a partir de su experiencia en el Gremio de Porto Alegre, club con el que disputó 54 partidos, anotó 29 goles y dio 17 asistencias durante una temporada.
“Estuve un año en Brasil y vi que se exige mucho del jugador brasileño y de su selección. Como extranjero, viví la presión que tienen y con la carga de los resultados pasados que arrastran”, afirmó y agregó que el aspecto de la “presión psicológica” puede ser un factor determinante en el duelo del sábado. “Aunque Uruguay tendrá que hacer su juego, ser contundente y marcar el ritmo, lo que será fundamental a la hora de definirlo”, advirtió igualmente.
Suárez remarcó la importancia del cruce de cuartos de final para la selección que conduce Marcelo Bielsa: “Este grupo dio golpes muy grandes en las Eliminatorias, al ganarles a Brasil y Argentina. Ese poderío se lo ganaron ellos dentro de la cancha, demostrando que se le puede ganar a cualquiera. No creo que este partido pueda marcar una etapa. Sí que llegó el momento de demostrar y es una linda prueba para nosotros”.
En el rol de referente del grupo, también manifestó que intenta “ayudar en todo lo que pueda” y en ese sentido hizo una mención especial para Darwin Núñez, quien desde hace un tiempo le gana la pulseada y es el centrodelantero titular del equipo.
“Sé lo importante que fue cuando tuve al Loco Abreu y a (Diego) Forlán conmigo, que fueron ídolos y referentes para mí. Incluso cuando no jugaba, el Loco era el primero en apoyarme, era una motivación extra. Tiene que ser una motivación para Darwin (Núñez) ser la referencia ofensiva y seguir en este nivel. Intento ayudarlo porque he estado en su situación y a su edad”, comentó.
“Soy uno más, ya lo han visto. El jugar o no jugar, estoy feliz de la parte que estoy haciendo e intentando ayudar en lo que pueda”, insistió y continuó: “Estoy disfrutando mucho cada momento, es algo que con la edad que tengo, a medida que te vas haciendo más grande, lo vas disfrutando cada vez más, jugando mucho o jugando poco, porque sabés que esa llama del fútbol se va apagando”.
Por último, el atacante del Inter Miami repasó los momentos más importantes de su carrera con la Celeste. “Son muchos partidos y son muchos grandes momentos que viví y sigo viviendo en la selección. El debutar en Cúcuta un sueño hecho realidad que tenía desde niño. Tuve la suerte de debutar con la 10, me echaron (ríe). Me acuerdo la camiseta de Enzo Francescoli”, contó.
“Luego debutar en una Eliminatoria, el gol del Mundial de Sudáfrica, hacer un gol a Corea, el partido de Ghana (cuando salvó un gol) con la mano. Luego la Copa América, los cuatro goles a Chile, la final de 2011. Son muchos grandes momentos, volver a jugar otra Copa América y, qué te voy a decir… Ver a mis hijos con la edad que tienen que me vean jugando todavía como padre es maravilloso”, concluyó.
