Alemania es una topadora ante Escocia en el inicio de la Eurocopa y en el transcurso del segundo tiempo golea 4-0 a un rival que no le encuentra la vuelta el partido que se disputa en el Allianz Arena de Múnich.
Una de las jugadas que el árbitro francés Clément Turpin debió ir a observar al monitor del VAR ocurrió en el cierre de la primera mitad, cuando el defensor escocés Ryan Porteous se lanzó dentro del área con sus dos piernas hacia adelante e impactó en la tibia derecha del alemán Ilkay Gündogan, quien quedó tendido en el césped.
El juez había marcado córner en primera instancia, pero luego corroboró la clara y grotesca infracción que no sólo significó el penal para Alemania que convirtió posteriormente Kai Havertz, sino que además le valió la expulsión a Porteous por juego brusco grave. Gündogan, en tanto, recibió la atención médica pero pudo continuar jugando pese a mostrar signos de dolor en su pierna.
El futbolista del Barcelona, que se convirtió en el primer capitán de la selección alemana con antecedentes migratorios, ya que tiene ascendencia turca, había tenido segundos antes la chance de convertir su gol con un cabezazo que tapó Angus Gunn. En el rebote, que no pudo capturar Havertz, la pelota le quedó al ex Manchester City y llegó el brutal planchazo de Porteous que casi lo lesiona.
A pocas horas del partido inaugural entre Alemania y Escocia, que se disputará en Múnich, Gündogan publicó su carta a través de sus redes sociales en referencia al hecho histórico de convertirse en el capitán del equipo para la Eurocopa. “Es más que un sueño hecho realidad: llevar a mi selección nacional al campo como capitán en un torneo. Así como nuestro camino como equipo ha sido difícil en los últimos años, también puedo recordar una carrera complicada con la camiseta de Alemania. Me siento orgulloso de ser el primer capitán con antecedentes migratorios en un torneo importante”, escribió el futbolista de 33 años.
El jugador de ascendencia turca ha enfrentado críticas de parte de algunos sectores de la sociedad alemana, debido a sus orígenes. Sin embargo, en su carta enfatizó que la diversidad cultural es una fortaleza para la selección alemana. “Puedo liderar un equipo que es especial porque está formado por tantas culturas y países diferentes. Estos factores nos harán fuertes en 2024. El fútbol tiene el poder de unir a la gente”, escribió.