(Enviado especial a Davos, Suiza) Javier Milei y Kristalina Georgieva se reúnen en el Foro Económico de Davos para analizar la situación política y económica de la Argentina, tras el Staff Level Agreement (SLA) alcanzado entre Argentina y la burocracia del Fondo Monetario Internacional (FMI) que permitió exhumar el acuerdo de Facilidades Extendidas y lograr un desembolso de 4.700 millones de dólares para cancelar los vencimientos de enero, febrero y abril.
El presidente está acompañado por el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, el ministro de Economía, Luis Caputo, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el embajador designado en Estados Unidos, Gerardo Werthein, mientras que la directora gerente del FMI llegó a la cita con Gita Gopinath, su mano derecha en el organismo multilateral de crédito.
Es la primera vez que Milei y Georgieva se ven cara a cara.
Antes de la cita formal entre Milei y Georgieva, el presidente recibió a Máxima Zorreguieta, la Reina de los Países Bajos. Fue una charla distendida sobre el futuro de la Argentina que también fue compartida por Karina Milei, secretaria General de la Presidencia.
A las 17.30 (cuatro horas menos en Argentina), el jefe de Estado y la directora gerente se encontraron en el salon 1.4 del Foro Económico de Davos. Hubo química al instante: como si se conocieran de toda la vida. Y lo mismo sucedió con Gopinath que, habitualmente, es menos expresiva en las reuniones formales.
MIlei sonrió a Georgieva y la abrazo. Gopinath hizo el gesto libertario al lado del presidente. Y después los tres se sacaron una selfie que será un hit en las cenas que se servirán esta noche en Davos.
Milei aquí funciona como un rockstar, y la selfie con Georgieva y Gopinath -que manejan la burocracia del FMI y sus planes de ajuste- ratificó su perfil disruptivo en un evento global adonde las mascaras son dress code.
Durante la reunión, Milei agradecerá a la directora gerente su predisposición para cerrar el acuerdo con Argentina y explicará su hoja de ruta para ajustar el Estado, reducir la inflación y aumentar el PBI. El presidente considera que su programa económico es suficiente para cumplir las metas sobre déficit fiscal, emisión monetaria y reservas del Banco Central.
A su turno, Georgieva preguntará si la ley ómnibus y el DNU serán aprobados en el Congreso, dos iniciativas clave que utilizó Caputo como argumento político para lograr el desembolso de 4.700 millones de dólares. La directora gerente ya está acostumbrada a que Argentina no cumpla con las metas prometidas, y ya no quiere repetir la experiencia con un board muy crítico del país.
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