Tras dar un duro discurso en la Asamblea de las Naciones Unidas, en el que cuestionó fuertemente al organismo y al multilateralismo actual, el presidente Javier Milei regresa este miércoles a la Argentina con una agenda local enfocada principalmente en las cuestiones legislativas, que incluye la privatización de Aerolíneas Argentinas y el desafío de defender en el Congreso el veto de la ley de Financiamiento Universitario.
El mandatario nacional tenía previsto arribar a Buenos a las 7:00, luego de su estadía de casi cuatro días en los Estados Unidos, en la que aprovechó para disertar ante inversores y reunirse nuevamente con el magnate Elon Musk, entre otros empresarios.
Minutos antes de que el jefe de Estado subiera al estrado en el edificio central de la ONU para criticar abiertamente a la institución, a la que acusó de “imponer una agenda ideológica”, en la Casa Rosada, Guillermo Francos reunió a varios funcionarios para analizar la situación de las universidades en el país.
Del encuentro, que duró poco más de una hora, participaron los ministros de Capital Humano, Sandra Pettovello, y de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, el secretario de Educación, Carlos Torrendell, y el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez.
Si bien todavía no se hizo efectivo, el Gobierno ya está preparando el veto a la ley de Financiamiento Universitario que el Senado aprobó el 13 de septiembre último y que el propio Milei ya anticipó que dejará sin efecto, al igual que hizo con el aumento de las jubilaciones.
Una vez que se firme la medida, el Presidente y el oficialismo en su conjunto deberán enfrentarse nuevamente al resto de los bloques de la oposición, sobre todo, aquellos espacios más duros, para defender la decisión y evitar que se insista con la norma.
En tanto, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que nuclea a los rectores de las universidades públicas; el Frente Sindical de Universidades Nacionales, que agrupa a personal docente y no docente de las altas casas de estudio, y la Federación Universitaria Argentina, que integran alumnos, anunciaron una marcha al Congreso para el próximo 2 de octubre, en rechazo al veto.
En la reunión de este martes en las oficinas del jefe de Gabinete, de la que no hubo anuncio ni foto oficial, se trató el presupuesto de las universidades y la ley que fue impulsada por el radicalismo, según revelaron a Infobae fuentes que participaron de ese diálogo.
Sin embargo, el Gobierno tiene en el horizonte un objetivo mucho más cerca, que es la privatización de Aerolíneas Argentinas y que, tal como anticipó este medio, tiene previsto impulsar junto al PRO, que elaboró un proyecto al respecto.
“Yo creo que hay mucho consenso, la Coalición Cívica también expresó su respaldo, igual que una buena parte del radicalismo, y no me extrañaría que otros bloques se sumen. Soy muy optimista con respecto a la resolución en la Cámara de Diputados. Primero, porque ya estuvo en la Ley Bases original y, segundo, por el chantaje al que nos someten los gremios, que irrita a todos los ciudadanos”; expresó el autor de la iniciativa, Hernán Lombardi, al salir de un encuentro con Francos.
Las autoridades nacionales incluso buscan que la medida ya obtenga dictamen esta misma semana, luego del plenario de Comisiones de Transporte y de Presupuesto y Hacienda, que se realizará este miércoles y en la que expondrá el vicejefe de Gabinete Ejecutivo, José “Cochi” Rolandi.
El objetivo final es que la propuesta sea incluida en el temario de la sesión prevista para el jueves 3 de octubre, así es votada lo antes posible. En Balcarce 50, consideran que este momento, con el conflicto con los gremios aeronáuticos en pleno desarrollo y los paros sorpresivos que afectaron varios vuelos, es el contexto que ayuda para impulsar la privatización de la compañía.