Cuando llegaron los policías de la Bonaerense de la Comisaría 3ª de La Plata al lugar, L.J.R., de 31 años, fue quien los recibió. De inmediato les dijo que, este domingo, cuando se levantó, halló a su novia de 19 años sin vida, colgando de uno de los tirantes del baño. Para los agentes no pasó desapercibido que el hombre tenía rasguños en codo; mucho que los vecinos hablaron de las constantes peleas de la pareja y remarcaron que, justamente, esta madrugada habían escuchado a la chica gritar. Así, el sospechoso fue aprehendido preventivamente.
Mientras la autopsia y las pericias determinarán como falleció Aimara Neiquén (19), su pareja 12 años mayor quedó retenido por las autoridades en una causa por averiguación de causales de muerte en la que tomó intervención el fiscal Martín Almirón, de la UFI N°8 de La Plata.
“Está claro que había agresiones recíprocas y que era una relación enmarcada en un contexto de violencia de género, pero será lo científico lo que explique cómo murió la chica”, explicaron las fuentes consultadas por Infobae.
Todo se descubrió este domingo por la mañana. Fue justamente J.L.R. quien llamó al 911 “llorando”, según las fuentes del caso, para denunciar que había encontrado a su pareja muerta. Los policías acudieron a la toma de la localidad de Los Hornos. Allí, en una de las precarias construcciones de 144 bis, entre 77 y 78, los esperaba el hombre, panadero de oficio.
“El sospechoso manifestó que tenía una relación de pareja con la víctima y que, cuando se despertó, fue al baño y halló a la chica sin vida, colgada del cuello con un cinturón de cuero desde una clavadera (NdeR: una madera); por lo que decidió bajarla”, detallaron las autoridades.
Ante esto, los policías de la Comisaría 3ª de La Plata constataron que Aimara estaba fallecida, también notaron que tenía “marcas compatibles con golpes en sus extremidades superiores”. Para ese entonces, a los policías no les habían pasado desapercibidos los rasguños en el rostro y en el cuello de la pareja de la víctima.
Mientras tanto, otros policías comenzaron a conversar con los vecinos de la casilla donde fue hallada sin vida Aimara. Así, las fuentes dijeron que “manifestaron que la pareja tenía una relación conflictiva y que, periódicamente, tenían conflictos”.
Pero no dijeron sólo eso. También relataron que esta madrugada, poco antes del hallazgo del cuerpo, ”se había escuchado una fuerte pelea entre ambos, donde la chica gritaba y le pedía que su pareja deje de pegarle”.
Con todo esto, los policías se contactaron con el fiscal Almirón, quien estaba de turno, y lo interiorizaron de los pormenores. De inmediato, el funcionario judicial dispuso la aprehensión de L.J.R..
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