Instalaron un dispositivo de control biométrico en una sede municipal de La Plata para controlar el presentismo y lo rompieron a martillazos: hay un detenido

Un empleado de la Municipalidad de La Plata fue detenido en las últimas horas acusado de haber destruido a martillazos un dispositivo de registro biométrico que había sido instalado recientemente en una sede del Municipio en Los Hornos, con el fin de controlar el presentismo de los trabajadores.

El arrestado fue identificado como Gerardo Javier Currenti, de 43 años. A partir de las primeras pruebas recolectadas, el fiscal a cargo del caso, Juan Cruz Condomí Alcorta, lo acusa del delito de coacción agravada, que está contemplado en el artículo 149 ter del Código Penal y penaliza a quien “hiciere uso de amenazas con el propósito de obligar a otro a hacer, no hacer o tolerar algo contra su voluntad”.

La causa se originó a partir del ataque registrado la mañana de ayer, cuando un grupo de trabajadores realizó una protesta en reclamo de mejoras salariales. El hecho quedó filmado por una cámara de seguridad. Las imágenes muestran que cuatro personas ingresaron a la delegación de Los Hornos ubicada en 137 y 64 y una de ellas, que usaba una gorra, enseguida sacó un martillo de entre sus prendas para luego golpear varias veces el dispositivo hasta dejarlo completamente inutilizable.

Tras ello, la Municipalidad platense radicó la denuncia. A través de un escrito, las autoridades manifestaron que el acto de vandalismo se realizó “con una clara finalidad coactiva de amenaza e intimidación, hostigando a la empleada administrativa que estaba en el lugar y al resto del personal municipal”.

“Este no es un hecho aislado, se enmarca en un escenario de agresión y violencia que se está incrementando en diversas dependencias comunales ante las medidas impulsadas por la actual administración para asegurar la transparencia en el Municipio”, señalaron en un comunicado, e hicieron referencia a episodios similares que tuvieron lugar en San Carlos y la Torre 1.

Así se puso en marcha la investigación que luego apuntó a Currenti.

Rompieron a martillazos el equipo de control biométrico de una sede municipal de La Plata
El dispositivo destruido

Para Condomí Alcorta, el acusado, junto a quienes lo acompañaban esa mañana, buscaron “sembrar desconcierto e intimidar tanto a las autoridades para que no cumplan con el debido control de presentismo, como a los empleados para que no cumplan con sus obligaciones en dicho sentido”.

“De más está decir que, como se ve en el video, se utilizó un martillo, que claramente resulta un arma impropia a los efectos del tipo y en razón de la actividad desplegada delante de todos los empleados allí presentes”, agregó el fiscal en el pedido de detención formal de Currenti.

Y también resaltó: “Por último, debo destacar que el lugar del hecho se encuentra dentro de la delegación, subiendo una escalera hacia el interior y en una habitación contigua al despacho de la delegada, lo que denota la impunidad con que se manejaron los autores del ilícito y la vulnerabilidad que tenían los empleados allí presentes”.

En relación a esto último, el fiscal dispuso medidas de seguridad tanto en esa delegación como en otras en las que se lleva a cabo el control del presentismo.

Según anunció el Municipio la semana pasada, estos dispositivos -que fueron desarrollados en conjunto con la Universidad Tecnológica Nacional- se instalarán en las 142 dependencias municipales. “Modernizamos el sistema de ingreso y egreso a las dependencias municipales para que sea con la huella dactilar de los empleados. Un avance para lograr un municipio transparente, ordenado y eficaz”, expresaron al comunicar la novedad.

El mecanismo se implementó con el objetivo de reordenar la administración del intendente Julio Alak: desde el Municipio explicaron que la gestión anterior le traspasó un crecimiento desmedido de la planta de personal, que supera los 12.000.

Además de la de Los Hornos, el sistema se puso en marcha en sedes de Villa Elvira, San Carlos y San Lorenzo. De acuerdo al diario El Día, en el estreno se registró un 60% de ausentismo.

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