En un accidente de tránsito desconcertante, un conductor en estado de ebriedad chocó contra otro auto que estaba estacionado en la calle Quirno al 700, esquina Lanús, en el barrio de Flores.
El siniestro producido en la madrugada de este viernes dejó cuatro personas heridas, todas ocupantes del vehículo en movimiento. No llevaban el cinturón de seguridad. Lo llamativo fue la supuesta excusa que utilizaron para defenderse: habrían sido víctimas de mujeres que los drogaron.
El chofer estaba acompañado de jóvenes de entre 20 y 25 años, arrojó un resultado de 0,81 gramos de alcohol por litro en sangre durante la prueba de alcoholemia realizada por la Policía de la Ciudad.
El Ford Fiesta blanco, conducido por el hombre bajo los efectos del alcohol, impactó violentamente contra un Volkswagen Voyage estacionado, que terminó subido y arrastrado arriba de la vereda. Uno de los pasajeros del Ford sufrió un corte en la cabeza y fue atendido en el lugar por el personal del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME).
Efectivos de la policía porteña identificaron en el interior del coche, que protagonizó el accidente, dos latas de cerveza, lo que refuerza la evidencia del consumo de alcohol por parte del conductor.
Según indicaron fuentes policiales a Infobae, quienes venían en el Focus presentaban un aliento etílico, y se le dio intervención al magistrado de la Unidad de Flagrancia Oeste, auxiliar Paulo López, que dispuso labrar actuaciones por el delito de “lesiones”. También instruyó la realización de narcotest además del test de alcoholemia, entre otras medidas de rigor.
En el lugar del incidente, los jóvenes ocupantes del Focus mostraban evidentes signos de embriaguez. Varios de ellos se encontraban en un estado somnoliento esta mañana, y algunos se quedaban dormidos sentados. Alrededor de las 11, uno de ellos permanecía tirado en el suelo, prácticamente desvanecido. La Policía seguía trabajando recolectando pruebas hacia la media mañana.
Los indicios detrás del hecho dan cuenta que no habría sido el primer choque que tuvo el vehículo. El automóvil contaba con un capot de color negro, que sustituye la pieza original. Tampoco contaba con el airbag de prevención.
Según informó el canal de noticias TN, la versión que ofrecieron los jóvenes como explicación fue bastante curiosa. Alegaron que fueron drogados por un grupo de mujeres “viudas negras” en un establecimiento local, lo que les hizo perder la conciencia mientras estaban manejando. Además, ninguno de los ocupantes llevaba consigo documentos de identidad, ni otra documentación: habrían dicho que se los habían robado.
La dueña del automóvil Volkswagen afectado expresó su desconcierto ante la situación. El impacto la sorprendió esta madrugada, tras percibir el golpe de la embestida que sacudió al barrio. La despertó el ruido a las 4:57. “Yo escuchaba (desde mi casa) que estaban arrancando y que se querían ir. Pero era que lo habían chocado, en las condiciones paupérrimas en que estaban estos muchachos. Estaban borrachos”, declaró la mujer al ser consultada sobre el incidente.