El ministerio de Seguridad porteño dio a conocer este sábado el informe preliminar del mapa del delito de 2023, la herramienta que utiliza el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para comunicar los índices de inseguridad registrados en CABA cada año. En esta última medición, los resultados arrojaron que la tasa de homicidios se mantuvo en su número más bajo desde 1995, mientras que los delitos por robo aumentaron un 15%. Entre los que más subieron se encuentran aquellos perpetuados a partir de la utilización de armas.
Las estadísticas -que corresponden a la gestión del ex jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta– surgen de la comparación de las cifras obtenidas por los mismos delitos durante 2022. En este sentido, si bien los asaltos tuvieron una suba durante los últimos meses, los números siguen significando un descenso de un 26% si se los compara con los denunciados 15 años atrás.
En el detalle de los robos registrados en 2023, se registró un aumento tanto en los ilícitos ejecutados con armas como en los del tipo automotor. En estos últimos hubo un incremento del 20%. No obstante, el nivel aún se mantiene entre los más bajos desde 2002: desde ese año hay una baja sostenida del 86%.
En cuánto a los robos perpetuados por delincuentes armados (ya sea con pistolas de fuego o elementos cortantes o contundentes) el aumento fue del 7%. Esta modalidad representó el 14% del total de los asaltos cometidos. Sin embargo, a pesar de esta suba, el número sigue siendo inferior a los de antes de la pandemia por el coronavirus. Además, bajó un 53% respecto al pico del 2016.
Así como creció la implementación de estas tácticas, también hubo otras que bajaron. Una de ellas es aquella que se concreta con el uso de una motocicleta, popularmente conocida como “motochorros”, que históricamente fue una de las más comunes.
En 2023, este tipo de robos bajó un 12%. En relación con el 2018, este porcentaje representa una baja del 60%, cuando se registró un máximo de 11.271 casos.
En cuánto a los hurtos o sustracción de bienes sin uso de violencia, estos subieron un 15% respecto a 2022. Según indicaron desde el ministerio, este aumento podría estar vinculado con una campaña activa de parte de la Ciudad para facilitar las denuncias, ya sea a través del 911, las sedes policiales y el Ministerio Público Fiscal.
Los resultados preliminares del mapa del delito porteño 2023 fueron favorables en cuánto a los homicidios dolosos: la tasa cada cien mil habitantes fue de 2,89, lo que representa la segunda más baja desde 1995.
De acuerdo al relevamiento, se registraron 91 víctimas, habiendo solo dos casos más que en 2022. Este dato representa una baja del 54% respecto a 2014, cuando hubo 197 casos. Se trató de la mayor cantidad desde fines de la década del 90.
Acerca de los motivos que desencadenaron estos episodios que terminaron en crímenes, los más registrados son los casos de “riña” o “venganza”, los cuales representan el 55% del total. Los asesinatos cometidos en ocasión de robo representan un 12%.
Sobre los lugares en los que se concretaron, de los 91 homicidios de 2023, 41 de estos ocurrieron en los barrios vulnerables, representando un 45 % del total. Esas zonas son un 2% del territorio de la Ciudad y allí vive el 10% de la población total, según destacaron. En el resto de CABA, los homicidios contabilizados fueron 50, con una baja del 4% respecto a 2022.
El Mapa del Delito comenzó a elaborarse en el año 2017 a partir de la recopilación, procesamiento y análisis de la información de los ilícitos. Este es el séptimo año en el que se realiza la medición: fue dispuesto mediante la ley 5.688 que creó el Sistema Integral de Seguridad Pública de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la Policía de la Ciudad, a fin de hacer un diagnóstico certero de las causas que confluyen en los hechos delictivos registrados en las distintas Comunas.