De mula del narcotráfico a correr riesgo de vida, y de quedar al borde de la muerte a huir con una deuda de más de cinco millones de pesos. Así fue el intenso trajinar en Salta de un ciudadano boliviano que, tras haber ingresado a un hospital de Orán en situación crítica por las complicaciones que le generaron las cápsulas de cocaína que transportaba en su organismo, terminó escapando sin abonar la factura, aprovechando que en ningún momento le asignaron custodia policial.
El gerente del Hospital San Vicente de Paul, Fabián Valenzuela, en las últimas horas contó la insólita historia que comenzó el jueves 18 de julio por la tarde, cuando un remís frenó en la puerta del nosocomio y de allí bajaron a un hombre que estaba en pleno paro respiratorio. Los médicos lograron salvarle la vida dos veces, ya que un rato después de haber podido sacarlo del primero, el paciente tuvo otro ataque de la misma gravedad.
Una vez estabilizado el ciudadano boliviano, procedieron a realizarle estudios. En una radiografía y una tomografía detectaron cuerpos extraños dentro de su organismo, por lo que lo sometieron a una intervención quirúrgica en la que le extrajeron cápsulas de cocaína. Según indicó El Tribuno, fueron 44 los elementos que sacaron del cuerpo del paciente.
“Ahí tomé contacto con la Fiscalía Federal y con Gendarmería. También se hizo presente la gente de drogas peligrosas y la policía de la provincia. Ahí se hicieron cargo del procedimiento. El paciente tuvo su postoperatorio en terapia intensiva, porque su situación de vida era crítica. Estuvo con asistencia respiratoria mecánica y después tuvo una evolución favorable”, explicó Valenzuela en diálogo con Hora de Voces.
Unos días más tarde, cuando el paciente avanzó en su recuperación, fue trasladado de la terapia intensiva a una habitación común. Si bien las autoridades del centro de salud solicitaron custodia policial, se la negaron porque no existía una imputación contra el hombre al que le extirparon droga del cuerpo.
Salta fue la primera provincia en comenzar a cobrarles la atención en sus hospitales a los ciudadanos extranjeros. Por eso mismo, se le informó al recientemente operado que debería abonar cinco millones y medio de pesos.
“En el transcurso del lunes, después del mediodía, se dio a la fuga. Ayer nuestra gerente administrativa hizo la denuncia policial pertinente, tenemos toda la documentación para iniciar el cobro judicial. La parte procesal judicial en cuanto al estupefaciente, es algo que ya no le incumbe al hospital, sino a las autoridades judiciales que participaron”, aclaró este miércoles Valenzuela.
Un italiano fue detenido en Salta con 11 kilos de cocaína impregnada en 41 prendas de vestir
Un ciudadano italiano de 53 años fue detenido la semana pasada en la provincia de Salta cuando estaba por viajar a Buenos Aires con varios bolsos que contenían droga: tenía 11 kilos de cocaína impregnada en distintas prendas de vestir.
Fuentes del caso comunicaron a Infobae que el arresto se dio luego de tareas coordinadas entre personal de la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR) y la Policía Federal Argentina (PFA).
Según la investigación, el sospechoso, identificado como M.L., oriundo de la ciudad de Cagliari, había viajado varias veces a Argentina y siempre tenía una misma rutina: se quedaba unos pocos días, en los que se trasladaba desde la ciudad de Buenos Aires hacia el noroeste argentino, especialmente a las ciudades de San Ramón de la Nueva Orán y Salvador Mazza.
Luego, antes de retornar a su país de origen, hacía escalas en otras ciudades europeas y abordaba una compañía distinta a la originaria con destino a Italia.
Estos movimientos llamaron la atención de los detectives, que comenzaron a sospechar de un posible caso de tráfico de drogas. Creían que M.L. podría tratarse de una “mula” y empezaron a seguirlo.
La semana anterior, más precisamente el miércoles 17 de julio, M.L. volvió a ingresar al país. Se subió a un micro de larga distancia en Retiro y fue hasta Orán. Siete días después, el miércoles 24 de julio, en horas de la tarde, estaba por retornar a CABA en ómnibus. Ya tenía lista una reserva para ir el día siguiente a la ciudad de París, Francia: era la escala previa al arribo final en Italia, según el plan que había diagramado.
Pero el personal de la División Antidrogas de la PFA tenía el dato y lo estaba esperando de encubierto en la terminal de Orán, ya con los elementos técnicos y los canes detectores preparados para actuar.
Luego de varias horas, los detectives identificaron al acusado cuando arribó al lugar. Portaba una mochila y dejó una valija en el depósito. Una vez que el hombre pretendió ascender al micro, fue interceptado por los uniformados.
Bajo directivas de la PROCUNAR NOA y con la autorización del juez interviniente, los agentes procedieron a requisar el colectivo y a revisar las pertenencias del sospechoso con el apoyo del perro antinarcóticos, el cual alertó sobre la presencia de estupefacientes, hecho que fue ratificado mediante el uso del scanner móvil.
Los análisis químicos correspondientes (reactivos) arrojaron que el sospechoso llevaba 11 kilos de cocaína impregnados en 41 prendas de vestir, con un valor estimado en el mercado europeo de 360 mil dólares.
La fiscalía a cargo de Eduardo José Villalva (PROCUNAR NOA Salta) dispuso la detención de M.L., acusado por el delito de tráfico internacional de estupefacientes. La imputación fue formalizada por la auxiliar fiscal Mariana Gamba Cremaschi, quien solicitó la prisión preventiva del imputado, en función del latente riesgo de fuga y entorpecimiento procesal. Además, estableció un plazo de 60 días para seguir con la investigación del caso.
En ese orden, Cremaschi agregó que el acusado ya registraba antecedentes de otros viajes similares realizados con anterioridad, incluso al mismo destino. También pidió una serie de pericias.
El juez federal de Garantías de Orán, Gustavo Montoya, finalmente declaró la legalidad de la detención del ciudadano italiano, dictó su prisión preventiva y accedió a los pedidos de la fiscalía para avanzar con las pericias requeridas.