Por primera vez desde el fraude cometido el pasado domingo en las elecciones de Venezuela -donde Nicolás Maduro volvió a ser reelecto con el 51% de los votos, según los datos Consejo Nacional Electoral de Venezuela- los dirigentes opositores asilados en la Embajada Argentina de Caracas dialogaron este jueves con la prensa y contaron cómo están pasando estos días.
“Es muy complicado”, fue la respuesta que dio Magalli Meda, una de las seis representantes de la oposición venezolana que se encuentran resguardados en la residencia del embajador argentino. Se trata de la jefa de campaña del Comando Nacional de María Corina Machado y Edmundo González Urrutia.
Desde el balcón de la sede diplomática ubicada en la capital de Venezuela -que ahora fue asumida por Brasil luego de que los políticos argentinos fueran evacuados del país– Meda respondió algunas preguntas de los fotógrafos y periodistas que se acercaron al lugar.
“Han sido días muy difíciles. Pero bueno, es parte del proceso de hacer respetar la verdad. Con mucho orgullo. Venezuela necesita ya un cambio”, dijo en compañía con el resto de su equipo que también se encuentra en la embajada.
Las personas que están refugiadas son Pedro Urruchurtu Noselli, Humberto Villalobos, Claudia Macero, Omar González, Fernando Martínez y Mottola y Magalí Meda. Son seis dirigentes del equipo de la líder opositora María Corina Machado que están recibiendo asilo porque pesa sobre ellos una polémica orden de detención.
Ahora están bajo la protección de Brasil, que esta mañana asumió la representación de los intereses argentinos en Venezuela y aseguró que protegerá a los venezolanos que están en la Embajada.
Esto ocurrió luego de que cinco diplomáticos argentinos y sus familias abandonaran el país vecino a horas del cumplimiento del ultimátum de 72 horas impuesto por la dictadura de Nicolás Maduro. La expulsión de los políticos y familiares fue ordenada por el rechazo de Javier Milei a reconocer su triunfo en las elecciones fraudulentas del domingo.
La decisión del traspaso fue recibida con satisfacción por la líder de la oposición, María Corina Machado: “Agradecemos al gobierno de Brasil su disposición a asumir la representación diplomática y consular de la República de Argentina en Venezuela, y la protección de su sede y residencia, así como la integridad física de nuestros compañeros asilados en dicha residencia. Esto podría contribuir a avanzar en un proceso de negociación constructiva y efectiva como el que Brasil ha respaldado”, explicó en un mensaje publicado en la red X.
Cuando se concretó, el presidente Milei publicó en la red X: “Agradezco enormemente la disposición de Brasil a hacerse cargo de la custodia de la Embajada argentina en Venezuela. También agradecemos la representación momentánea de los intereses de la República Argentina y sus ciudadanos allí. Hoy el personal diplomático argentino tuvo que abandonar Venezuela como represalia del dictador Maduro por la condena que hicimos del fraude que perpetraron el domingo último. Los lazos de amistad que unen a la Argentina con Brasil son muy fuertes e históricos”.
La crisis desatada tras las elecciones en Venezuela
La dictadura chavista estuvo los últimos días asediando la embajada argentina luego de que el gobierno del presidente Javier Milei, a través de Cancillería, desconociera formalmente los resultados difundidos por el Consejo Nacional Electoral de Venezuela. Según esos datos, Maduro obtuvo la reelección con el 51% de los votos, frente a un 44% de Edmundo González Urrutia.
Sin embargo, la oposición venezolana asegura que la manipulación de los datos fue burda y evidente. Frente a ello, planteó una estrategia que consistió en recolectar ellos mismos las copias de las actas de votación, recogida por sus testigos en cada mesa. Esa recopilación fue ordenada y publicada en un sitio de internet y arrojó un resultado totalmente distinto, que le adjudica la presidencia a González Urrutia con el 63% de los sufragios.
La posición argentina enardeció al régimen de Maduro, que ordenó que la embajada en Caracas perteneciente al país sea desalojada. Finalmente, con el plazo de 72 horas impuesto por el régimen chavista corriendo, los argentinos programaron su salida del país caribeño para aterrizar en Portugal.