Lewis Hamilton, el renombrado piloto de Fórmula 1, se encuentra en un punto crucial de su carrera, enfrentando no solo la competencia en las pistas, sino también reflexionando sobre su futuro fuera del mundo del automovilismo. En una reciente entrevista con la revista GQ, el británico abrió su corazón y compartió sus experiencias personales, revelando los desafíos que ha enfrentado y sus planes para el futuro.
Remontándose a sus primeros días en la Fórmula 1, Hamilton confesó haberse sentido atrapado en una rutina agotadora. “Cuando entré por primera vez en la Fórmula 1, fue despertar, entrenar, correr-correr-correr-correr, nada más. No había espacio para nada más. Me di cuenta de que trabajar todo el tiempo no te trae felicidad y necesitas encontrar un equilibrio en la vida. Y descubrí que en realidad era bastante infeliz”, admitió.
El siete veces campeón del mundo, además, compartió cómo buscó orientación en otros grandes deportistas, incluyendo nombres como Michael Jordan, Serena Williams y Boris Becker, para prepararse para el futuro. “Había hablado con muchos deportistas increíbles, desde Boris Becker hasta Serena Williams, incluso Michael Jordan”, reveló. “Hablar con grandes que he conocido en el camino, que están retirados, o en camino, y el miedo a lo que sigue, la falta de preparación para lo que viene”, agregó.
Hamilton también reflexionó sobre los riesgos de no planificar el retiro del deporte. “Muchos de ellos dijeron: ‘Dejé de hacerlo demasiado pronto’. O: ‘Me quedé demasiado tiempo, cuando terminó, no tenía nada planeado. Mi mundo entero se vino abajo porque toda mi vida se ha centrado en ese deporte’”, compartió. “Pero me hizo pensar: Bueno, cuando pare, ¿cómo puedo evitarlo? Y entonces me tomé en serio la búsqueda de otras cosas que me apasionaran”, añadió.
En ese sentido, el piloto heptacampeón del mundo reveló sus intereses fuera de las pistas, incluyendo incursiones en la moda y el cine. Hamilton ha colaborado con la reconocida marca Tommy Hilfiger y lanzó su propia productora cinematográfica, Dawn Apollo Films, con proyectos emocionantes en su cartera, incluida una película sobre la Fórmula 1 protagonizada por Brad Pitt. Además, ha expresado su interés en incursionar en la actuación, revelando una oportunidad perdida en la película Top Gun: Maverick debido a sus compromisos en las carreras. “Recuerdo cuando se los dije a Joe (productor) y a Tom, se me rompió el corazón. Luego, por supuesto, me arrepentí. Cuando vi la película pensé, ‘¡Pude haber sido yo!’”, compartió Hamilton.
Hamilton, quien desde niño ha sido un aficionado al cine, cultivó amistades con estrellas de Hollywood como Tom Cruise, quien lo invitó al set de la película Oblivion: el tiempo del olvido. Esa experiencia alimentó su pasión por el cine y lo ha inspirado a explorar nuevas oportunidades en la industria del entretenimiento.
En cuanto al mundo de la moda, el corredor de 39 años tuvo su primer contacto en un desfile en 2007: “Vengo del mundo del automovilismo en el que mi papá y yo éramos los únicos negros. Y cuando llegué al mundo de la moda, era tan diverso. Me encantó”, expresó Hamilton, reflejando su fascinación por la inclusividad en la industria de la moda.
Ya más experimentado, entre 2018 y 2020, Lewis colaboró estrechamente con Tommy Hilfiger, diseñando cinco colecciones para la marca homónima. “Trabajar con estos diseñadores tras bambalinas fue casi como hacer una pasantía. Pude participar mucho, involucrarme en todo el proceso. Y luego iba a las carreras y me sentía libre”.
Sin embargo, en los últimos años, el interés de Hamilton por la moda evolucionó hacia una visión más ambiciosa. Además de diseñar ropa, busca influir en la industria de la moda de manera significativa, promoviendo la diversidad en la Fórmula 1, en el equipo Mercedes y en otros ámbitos. Hamilton ha iniciado proyectos para acabar con la homogeneidad en los espacios en los que participa y está explorando formas de apoyar a las marcas independientes que admira. “Creo que se trata de trabajar en la visibilidad de los de más abajo. Hay muchas marcas jóvenes y emergentes increíbles que, en algún momento, serán devoradas por las grandes organizaciones. Y perderán un porcentaje considerable de la empresa que han creado. Creo que se trata de tener un lugar en la mesa, y no es sencillo”, sentenció.