Los mandatarios de PRO y la UCR llegaron a la Casa Rosada puntuales y sin hacer declaraciones esta mañana, con una agenda cargada pero basada en las deudas de la Nación a las provincias. Mantuvieron en reserva (antes del encuentro) la lista concreta de reclamos que le iban a plantear al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, como moneda de cambio después del apoyo que le otorgaron para aprobar la la ley Bases. Pero habían adelantado por lo bajo en los últimos días algunos de los ejes centrales, que se basaban centralmente en fondos.
La histórica deuda de las cajas jubilatorias, un reclamo que recuperaron hace meses, fue un eje central del temario luego de que, según la perspectiva de los radicales y amarillos, le mostrara a los libertarios que su intención no era trabar la gestión del Gobierno y le dieran respaldo en el Congreso.
El encuentro se produjo en un día clave, tres horas antes de que Mauricio Macri asuma como titular de PRO, el principal socio del oficialismo, con quién Milei se reunió el lunes para distender el tenso lazo que los une. En el entorno del expresidente contaron que estuvo en contacto con los gobernadores amarillos para delinear la postura que le llevaron a Francos, aunque los mandatarios plantearon principalmente temas de sus distritos. Para esta tarde, se espera que Macri renueve el respaldo al jefe de Estado, pero marque algunos condicionamientos al oficialismo.
En la sede del Gobierno estuvieron nueve de los 10 representantes del interior: Jorge Macri (CABA); Leandro Zdero (Chaco); Ignacio “Nacho” Torres (Chubut); Rogelio Frigerio (Entre Ríos); Carlos Sadir (Jujuy); Alfredo Cornejo (Mendoza); Marcelo Orrego (San Juan); Claudio Poggi (San Luis); y Maximiliano Pullaro (Santa Fe). Faltó Gustavo Valdés, de Corrientes, que no pudo asistir por motivos de agenda.
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