El luchador británico canadiense Jake Peacock tuvo su tan ansiado debut en la importante empresa de artes marciales mixtas ONE Championship y lo hizo de la mejor manera, al obtener su primera victoria en la compañía por decisión unánime.
“Mi padre se ganaba la vida pateando pelotas y yo pateo cabezas de la gente”, reconoció tras superar a Kohei Shinjo, haciendo referencia a Gavin Peacock, ex estrella de la Premier League tras jugar en equipos como el Bournemouth, Newcastle y Chelsea, entre otros durante la década de los 90. “Mi abuelo jugó más de 500 partidos con el Charlton, así que lo llevo en la sangre”, añadió.
Sin embargo, Jake, que nació sin parte del brazo derecho, decidió tomar otro camino para su vida y se convirtió en luchador profesional de MMA tras su impecable presentación en el Lumpinee Boxing Stadium de Bangkok, Tailandia.
“Muchas personas entran en la pelea y tal vez piensan que ese es mi lado más débil y van a apuntar a esa área, pero no ha funcionado para nadie que haya hecho eso”, reconoció The One, sobre su discapacidad, la cual lo acompaña desde su nacimiento. “No puedo evitar rematar a la gente. Hago daño con mi brazo derecho. He derribado a un par de personas. Administro bien mi distancia y alcance y lo hago incómodo para la gente”, agregó.
“Si me lo ponen, voy a intentar devolver algo. Siempre he sido fuerte y he tenido buena técnica, pero cuando me convertí en profesional tuve un cambio total de mentalidad. Mi mentalidad era diferente, simplemente tenía este instinto asesino en mí”, sentenció el joven de 30 años, que cuenta con poco más de 80 mil seguidores en su red social de Instagram, en la cual subió el video de su reciente victoria.
“Puede haber algo de escepticismo y dudas, pero cuando vean mis habilidades y lo que he podido hacer, espero que eso sea motivador e inspirador para la gente”, remarcó Peacock en una entrevista posterior con Sky Sports y agregó: “Soy muy afortunado porque la primera persona con la que entrené fue Steve Groom. Al igual que mis padres, me dejaron seguir con mis cosas y vivir mi vida. Me dejaron resolverlo y Steve es igual, tanto mis padres como Steve han sido muy influyentes”.
“En realidad, toda mi familia, mis abuelos y todos. Han sido muy influyentes en cómo me he desarrollado y no ha habido ningún techo sobre mi cabeza en cuanto a las alturas que puedo alcanzar”, consideró.
Gavin, el padre de Peacock, dejó su marca en el mundo del fútbol con más de 100 partidos para Newcastle y Chelsea, antes de terminar su carrera en Queens Park Rangers. Aunque su paso por Charlton fue breve, con sólo cinco partidos, su contribución al deporte es notable. Pero la pasión por el deporte no se detiene ahí; el abuelo de Peacock, Keith, dejó una huella aún más profunda. Jugó más de 500 partidos para Charlton, dedicando más de 15 años de su vida al club.
“Eso me motiva más y me da una sensación real de que pertenezco a un deporte profesional al más alto nivel. Mi padre lo hizo, mi abuelo lo hizo y ahora lo estoy haciendo. Nací para ello”, sentenció.