El PCC, o Primeiro Comando da Capital, nacido en las cárceles de Brasil, es una de las organizaciones criminales más temibles en el Cono Sur, superada solo por la FARC en alcance y poder de fuego. Dedicada al sicariato y al negocio narco a gran escala, con un largo brazo en Paraguay, su sombra sobre la Argentina ha sido histórica.
Esta semana, la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones del departamento Interpol de la PFA detuvo en Buenos Aires a Elvis Riola de Andrade, uno de sus presuntos asesinos, buscado por un tribunal de Sao Paulo para que cumpla una condena por el delito de homicidio agravado.
Según la investigación en su contra, Elvis intentó fugarse a África con su familia, con pasajes de Ethiopian Airlines. Sin embargo, terminó en Buenos Aires. Tras rastrearlo, la PFA lo arrestó en una casa en el country Cardales Village de Campana, según confirmaron fuentes del caso a Infobae. Su extradición estará a cargo del Juzgado Federal N°4, a cargo de Ariel Lijo.
El PCC, revelaron investigadores del caso, no es su única afiliación: la oficina de Interpol en Brasilia también lo vincula a una reconocida escola do samba y a la hinchada del club Corinthians.
El rastro que llevó a su captura es al menos interesante. Entre los responsables de frustrar su fuga se encuentra, también, la Selección argentina campeona del mundo.
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