En una jornada que mostró una vez más la tensión interna del radicalismo, Pablo Domenichini, el candidato apoyado por Martín Lousteau, Facundo Manes y Emiliano Yacobitti, se adjudicó el triunfo en las elecciones a presidente del Comité de la UCR en la provincia de Buenos Aires.
Sin embargo, en una votación que fue muy reñida hasta último momento, y de la que participaron más de 80 mil afiliados, su opositor, Miguel Fernández, ex intendente de Trenque Lauquen y respaldado por el oficialismo de Maximilaino Abad, aseguró en las redes sociales que fue él quien ganó.
En este escenario, ambos dirigentes se disputan la victoria y, a la espera de que la Justa Partidaria anuncie oficialmente los resultados, se prevé que las cifras serán cuestionadas por el perdedor y la discusión podría judicializarse.
“Con los resultados provisorios avanzados y todas las actas no tengo más que agradecer la decisión de los radicales de la provincia de Buenos Aires que nos dieron el triunfo que tanto esperamos. Esperamos que quienes perdieron nos ayuden a construir una UCR alternativa a este Gobierno”, expresó Domenichini en un mensaje que publicó en su cuenta de X poco después de las 21:30 de este domingo.
Acompañado por Nazarena Mesías, quien asumiría como vicepresidenta del Comité Provincial, la lista de Futuro Radical también incluyó a importantes dirigentes locales, como el intendente de Tandil, Miguel Lunghi, los diputados nacionales Danya Tavela y Pablo Juliano, y el histórico referente radical Federico Storani.
Al adjudicarse la victoria, el dirigente apoyado por Lousteau, Manes y Yacobitti destacó que su triunfo representa “una oportunidad para renovar el partido, reconectar con los valores que hicieron grande al radicalismo, y proyectarlo hacia el futuro con propuestas concretas para los desafíos actuales”.
“Este es el comienzo de una nueva etapa. Nuestro objetivo es claro: fortalecer el radicalismo, construir consensos amplios y ser una alternativa real no solo para el partido, sino para toda la provincia. Queremos devolverle la esperanza a los bonaerenses, trabajando por un país con más oportunidades, justicia y educación de calidad”, expresó el presunto ganador, que tuvo un buen desempeño principalmente en la segunda, tercera y octava sección electoral.
Sin embargo, unos minutos más tarde quien salió a celebrar fue su rival, Miguel Fernández, quien contaba con la venia de Maximiliano Abad, actual presidente del partido a nivel provincial.
“¡Ganamos! Hoy, en un día histórico, los radicales de la provincia de Buenos Aires ratificamos nuestra historia , nuestra identidad y nuestra proyección. Logramos ganar en 6 de las 8 secciones electorales y un triunfo contundente en la Provincia”, fue el contundente mensaje del funcionario.
A través de la misma red social que su competidor, Fernández agregó: “El objetivo que nos une es claro: convertirnos en una alternativa de gobierno nacional y provincial sólida y confiable en los próximos años. Agradecemos profundamente la participación y el apoyo de cada uno de ustedes. Muchas gracias a todos los afiliados. ¡Adelante Radicales!”.
El propio Abad no tardó en salir también a festejar el presunto triunfo de su candidato y eventual sucesor: “Felicitaciones a Miguel Fernández, nuevo Presidente de la UCR Bonaerense. Un triunfo de la identidad y la proyección del radicalismo bonaerense”, escribió.
“Desde el oficialismo encabezaron una campaña muy violenta”, reprochaban en el entorno de Dominichini, en la antesala de las elecciones. Se debe a que hubo fuertes acusaciones hacia Lousteau y, en particular, Diego Garciarena – presidente del bloque de la UCR en la Legislatura- lo acusó al rector de ser “un delegado del radicalismo porteño”. “Eso habla de que la elección va a ser competitiva”, analizan.
Los armadores de Fernández no se arrepienten y ratifican sus acusaciones hacia Dominichini y Lousteau: “Quieren controlar el poder de la UCR desde la Capital Federal y no se lo vamos a permitir”. De hecho, este viernes por la tarde Garciarena y Ariel Bordaisco -que responden a Abad- encabezaron una recorrida por la quinta sección electoral donde aseguraron: “No es un tema personal, sino político. Lousteau, a través de la candidatura de Domenichini, representa una política mirada desde la óptica porteña y quiere poner a todo el radicalismo en función de esa lógica”.