En medio del creciente conflicto que mantiene con los principales gremios aeronáuticos, por los reiterados paros y medidas que afectaron el transporte aéreo en las últimas semanas, el Gobierno ya cuenta con un instrumento parlamentario para impulsar la privatización de Aerolíneas Argentinas. Se trata de un proyecto presentado a principios de septiembre por el diputado Hernán Lombardi y que lleva la firma de otros 20 legisladores de la fuerza que conduce Mauricio Macri a nivel nacional.
“La propuesta es autorizar al Poder Ejecutivo a la venta de Aerolíneas, es un cambio muy profundo y que estaba en la Ley Bases”, señaló Lombardi en diálogo con Radio Mitre. “Este sistema aerocomercial es nocivo y es dirigido por sindicalistas como (Pablo) Biró (titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas), que se siente el señor de los cielos. Es el momento, se acabó este sistema que es un gran cepo para el turismo”, amplió.
Los fundamentos de la iniciativa, que respalda el Gobierno y que ayer mencionó el vocero presidencial, Manuel Adorni, señala entre sus argumentos. “Años de corrupción, el uso de la empresa como un nicho para acomodar militancia partidaria, y la extorsión por parte de algunos sindicatos, nos han costado millones de dólares a todos los argentinos”.
Según el proyecto, “en los últimos años, viajar en la aerolínea de bandera se ha convertido en un privilegio para unos pocos, financiado por aquellos que apenas pueden cubrir sus necesidades básicas”. Asimismo, resalta que “para muchos que intentan acceder a este servicio, el alto costo de los pasajes, sumado a la escasa oferta de rutas aéreas, ha representado un obstáculo significativo”.
“La privatización permitirá que Aerolíneas Argentinas opere bajo criterios de eficiencia comercial, mejorando la calidad del servicio y generando un ambiente más competitivo que beneficiará a todos los ciudadanos”, cierra.
Desde la asunción de Javier Milei como presidente, el Gobierno tuvo entre sus objetivos la privatización de las empresas de servicios públicos, entre las que se encuentra Aerolíneas Argentinas, aunque la empresa aérea de bandera quedó fuera del listado de las compañías a vender en el proyecto de Ley Bases ante el rechazo de algunas de las fuerzas aliadas del Congreso. Sin embargo, la intención de Casa Rosada sigue siendo la misma.
“Finalizó el paro anunciado por ATE-ANAC. Efectividad 0%. Todos vuelos en horario y condiciones de seguridad óptimas. El cachivache que intentó infundir temor público denunciado en la justicia penal. No nos van a correr con la vaina nunca más. Bienvenidos a la nueva Argentina. Fin”, publicó el secretario de Transporte, Franco Mogetta, a primeras horas de este viernes.
El funcionario, así, se refirió a la medida de fuerza que llevaron adelante ayer los empleados estatales de ANAC en los principales aeropuertos del país y a las declaraciones del secretario genera de ATE, Marcelo Aguiar.
Según el presidente Javier Milei, la empresa estatal no puede seguir funcionando bajo las condiciones actuales, donde los gremios tienen un control significativo sobre su operatividad. Según las palabras de Adorni, los pilotos de Aerolíneas disfrutan de privilegios como viajes en clase ejecutiva para ellos y sus familiares, salarios de hasta 10 millones de pesos, y condiciones laborales que el gobierno considera excesivas en comparación con otras empresas de la región.
Varias compañías internacionales han manifestado su interés en quedarse con las operaciones de la línea de bandera. Entre los nombres que suenan con mayor fuerza se encuentran Avianca (Colombia), Latam (Chile) y Azul Líneas Aéreas (Brasil), además de un grupo de empresarios locales.
La privatización, sin embargo, no es un proceso sencillo: requiere la aprobación del Congreso Sin embargo, el gobierno sigue explorando la posibilidad de ceder la operación de la aerolínea estatal.
“Hay varias formas, tiene que ser autorizado por el Congreso. Si vas a una privatización o a un cambio de titularidad de las acciones, tiene que pasar por el Congreso. Si lo hacés de otra forma, un cambio en la gestión, puede no pasar. Nosotros presentamos un proyecto de ley que impida la prepotencia de los sindicatos”, concluyó Lombardi.